Past Lives:《Destino》||Sakuatsu||

CAPITULO VIII

La noche avanzaba tranquila y alegre, la mayoría de los invitados hablaban todos contentos, reían y bailaban, la música sonaba fuerte e incentivaban a todos a bailar animados. En la mesa principal se encontraban todos los actuales lideres de las manadas Nekoma, Fukurodani, Karasuno, Inarizaki e Itachiyama, todos en esa mesa ya estaban medio ebrios debido a que desde temprano se encontraban tomando vino y hasta este punto ya estaban todos alegres, como jóvenes que beben por primera vez en su vida.

Mientras en la mesa de los mas jóvenes, se encontraban mas cómodos que al comienzo de la fiesta, incluido Kiyoomi, porque este al principio se sentía incomodo primero por que no estaba acostumbrado a hablar con demasiadas personas, era pésimo socializando y ese trabajo se lo dejaba a su primo, y por ultimo, la presencia de cierto omega rubio, si bien aun se siente confundido del hecho de que su alfa interior se encontraba desesperado por tener contacto con el otro, Kiyoomi pensaba que estaba enfermo y por eso andaba delirando pero al final de la noche podrá comentarle a Komori como se ha sentido.

Mientras que Atsumu se encontraba en un caso similar que el pelinegro, pues él tenia la gran necesidad de apoyarse en el alfa y dejar que su aroma lo impregne completamente, su omega interior llamaba a su alfa, cualquiera estaría confundido con sentir esas emociones y sentimientos, pero Atsumu no era idiota, sabia lo que esto significaba, había escuchado diferentes cuentos, leyendas e historias que solo señalaban una cosa,  había encontrado su pareja predestinada por la madre luna. Muchos creían que eso solo era una leyenda puesto que era casi imposible que encuentres tu pareja, pero Atsumu lo hizo sin la necesidad de buscarlo, él  solo llego a su vida y Atsumu estaba feliz, no podía estar mas bendecido. Lo único que lo incomodaba era el hecho de que al parecer Kiyoomi no se había dado cuenta de este hecho, o lo sabia y simplemente lo ignoraba, cualquiera que fuera lo que pasaba por la cabeza del pelinegro, Atsumu estaba tranquilo ya que no tenia prisa, tenia todo un año para conocerlo y acercarse de apoco, solo esperaba que él lo deje entrar a su vida para formar parte de él.

En estos momentos Atsumu se encontraba mirando a Kiyoomi que simplemente esta sentado escuchando la conversación de los demás, estaba a punto de hablarle si no fuera porque alguien lo interrumpió.

— ¡Atsu-chan! — grito un omega de cabellera castaña clara acercándose rápidamente a la mesa

— ¡Tooru! Pensé que ya no vendrías — exclamo Atsumu abrazando a su amigo

— Se nos hizo tarde pero lo bueno es que llegamos —aclaro Oikawa — felicidades a ambos, cada año mas viejos están

— Mira quien habla — dijo Osamu — creo que tú ya tienes hasta canas

— Cállate — dijo Oikawa ofendido — ¡bueno preséntenme que esperan! Veo caras nuevas aquí

Atsumu fue el encargado de presentar a Oikawa Tooru a los demás y como casi todos se quedo mirando a Kiyoomi.

"Ya me canse que todo el mundo que llega me ande mirando" - pensó fastidiado Kiyoomi

— Y ese milagro que no vino Iwaizumi — comento Kuroo al no ver al beta 

— Ni me hables de ese idiota — murmuro Oikawa

— Y ahora que paso entre ustedes, que estas enfadado — quiso saber Atsumu

— Que paso, cuéntanos con confianza — dijeron Suna y Komori al mismo tiempo atentos a nuevo chisme

— Iwa-chan termino conmigo antes de unirnos — chillo Oikawa ofendido

— ¡¿Qué?! — gritaron todos los omegas presentes

— Lo que oyeron y todo fue culpa de Ushiwaka, estoy seguro — dijo Oikawa