Al día siguiente, estaba impaciente por ver a Leo, así que le quería mandar un mensaje, pero estaba indecisa y no sé porque no podía alejarme de mi móvil.
De repente éste sonó y vi que me había llegado un mensaje de la persona que esperaban con ansias…
Este mensaje decía:
Hola, my lady
Le contesté con dos mensajes:
Hola.
¿Cómo estás?
Y contestó:
Estoy muy bien…
¿Qué tal si salimos esta noche? Yo invito.
Me pregunto.
Medité un rato, de verdad tenía unas ganas horrible de verlo, así que, con nerviosismo escribí:
Ok, ¿me buscas?
Pues claro. ¿A las ocho?
Me pregunto y yo contesté con una sonrisa de oreja a oreja:
Vale.
***
Eran las 7:50. Ya estaba vestida con un bonito jeans y un top con mangas de color rosa claro. Me sorprendí cuando vi a Leo, estaba guapísimo, no vi su moto si no un carro, un precioso carro.
— ¿Y tú moto? — pregunté, después de saludarlo con un beso en la mejilla.
— La deje en casa— me respondió y después me atrajo hacia él y me besó con tal pasión que sentí mis bajos temblar. — ¿Qué? Te gustan más las motos. — me pregunto.
— No lo sé, nunca he conducido una, pero debe ser asombroso cuando vas a alta velocidad, y sientes el viento en tu cara y la adrenalina en tu sangre.
— ¡Guao! Algún día te enseñaré — me dijo.
Nos montamos en el auto y le pregunté:
— ¿Cómo es que tienes un auto y una moto?
— Ahorros… — me respondió.
— ¿Ahorros? En serio.
— Si, y con ayuda de mis padres — dijo.
No quise preguntar más… pero me pareció extraño.
— Y… ¿A dónde vamos? — pregunté.
— Hacia el futuro — me dijo burlándose.
— Ja. Ja. Ja. Que risa— dije con mofa torciendo los ojos — de verdad ¿A dónde vamos?
— A un restaurante, dónde se come el mejor queso de cabra con miel — me respondió.
— ¿Queso de cabra con miel? — le dije con cara de asco, ya que nunca había comido eso.
— ¿No lo has probado? — me pregunto y yo le negué con la cabeza.
— Pues… te va a gustar.
Llegamos al local, nos sentamos y después estábamos comiendo queso de cabra con miel, su sabor era dulce a la par de ácido y salado, era rico.
Después de comer, caminamos unas calles y yo le pregunté:
— ¿Ahora a dónde vamos? — le pregunté caminando al lado suyo.
— Que impaciente eres my lady, solo espera y verás.
Hablamos un rato más y Leo me comentó que sabía inglés a la perfección, me dijo que cada navidad se iba a visitar a sus abuelos a New York.
Llegamos a otro restaurante, comimos un rico plato de pasta a la española. Después nos dirigimos a otro local y cenamos una sabrosa paella, mi estómago estaba que explotaba, salimos de allí y seguimos caminando.
— ¿No me digas que ahora viene el postre? — le pregunté y Leo me aseguro con la cabeza.
Y yo sonreí
Fuimos a una pastelería, Leo pidió una caja de bombones:
— Muy bien, este es un juego de sorpresa — dijo éste y luego agarro un bombón y se lo comió, después su cara se volvió dulce… como si le gusto — mmm, la sorpresa es comer un bombón sin saber de qué está relleno… — dijo
Sonreímos:
— Es en serio — le dije con mofa — ¿Seguro que no sabes los sabores? Y me estás viendo la cara de tonta ¿Eh?
— No se los sabores, te lo juro — dijo levantando las manos en forma de paz. — prueba uno, cualquiera.
Agarre uno cubierto de chocolate negro y relleno como de chocolate blanco, lo comí “mmm, qué rico”.
— ¿Qué sabor era? — me pregunto Leo.
— Chocolate blanco con cubierta de chocolate negro, te toca — le respondí.
Él agarro uno con cubierta blanca. Se lo comió y después puso una cara de ácido. Yo me reí.
— ¿Qué sabor? — le pregunté.
— Creo que era limón… o algo ácido, pero muy ácido — me dijo sonriendo.
Así estuvimos un rato, yo probaba y él después. Hasta que la caja de 12 bombones se acabó. Salimos a la calle, caminamos y llegamos al coche.
— Uff, espero que esa sea la última parada. — le dije, mientras Leo me abría la puerta del auto como todo un caballero. Yo le di las gracias.
— Solo una parada más — me dijo cuando ya estaba en el puesto de piloto.
— ¿Cuál es la última parada?
— A mi casa, ¿Te apetece? — me dijo con una sonrisa picarona.
Yo lo besé, fue un beso corto pero dulce y respondí:
— Me apetece, y mucho.
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❤️Siempre serás mí primer amor ❤️
RomanceUna chica venezolana llamada Myleila Rojas se muda a España para estudiar diseño de moda y conoce a Leo Jenkis. Un chico que le enseña cosas nuevas en el tema del sexo y en el amor; como siempre pasa en las historias de amor, éstos se enamoran compl...