SALLY RAY...
Después de ver como Jacob entraba corriendo como loco desesperado lo seguí casi a escondidas a donde se encontraban mis padres y sus demás aliados, al parecer alguien había sido congelado en el tiempo
Recorrí los tronos y me di cuenta faltaba la corte de los vampiros, así que supuse que Adexe o su hijo Alex eran los que habían causado dicha amenaza, Aline y Eleanor no tenían el poder suficiente y Tyler y mi hermano
...
¿Dónde se encontraban?
Fue ahí cuando sospeche que algo estava mal y no tardaron mis sospechas en hacerse realidad, la corte vampiro había atentado contra los elfos oscuros y los wendingos, y al parecer no sabíamos si los que no estaban presentes eran rehenes, muertos o aliados de ellos o simplemente no estaban y necesitábamos encontrarlos antes que ellos
Pasaron cerca de diez minutos que se fueron tan rápido que cuando me di cuenta me encontraba parada cerca de la limusina real de mi corte con mi madre dentro y mi padre se encontraba un poco lejos, no entendía nada de lo que pasaba en esos instantes ni podía escuchar lo que mi madre me decía pero sin ser mi voluntad me encontraba corriendo hacia mi padre y mi
Mi hermano Rylan
Pase al lado de mi padre, el regresaba yo seguía, con todas las fuerzas que me quedaban lo alcance, lo derribe y lo abrase tan fuerte como podía
''RYLAN QUEDATE!!!'' no debía soltarlo pero el, el no me decía nada me miro por un breve momento y me abrazo para después sin ningún esfuerzo de su parte hacer que lo soltara y irse...
irse...
Sin mi
Dejándome ahí tirada y con el alma destrozada que no tuve mas remedio que volver con mis padres
''Cariño'' mi madre suspiro ''Rylan decidió su destino el ya eligió su bando''
''Supongo''
Sonreí
Y nunca olvidare ese día porque fue la vez que supe que en ese momento me decepciono quien menos lo esperaba y comprendí que todo cambia y todo pasa, y que debes ser fuerte y mostrar tu mejor sonrisa
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El Otro Lado
Bilim Kurgu-Acaso haz visto todo lo que hice por ti? -Ya no importa. Me haz destruido. Ganaste el juego Izan Mi cuerpo cedió y se acurrucó sobre la única persona que me quedaba. Era acogedor, cálido y cómodo, pero era un maldito infierno