Let Me Love Him - Na Jaemin

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Nota: Antes que nada quiero agradecer muchísimo a todos los seguidores y seguidoras de esta historia, personalmente pienso que no tiene mucho gancho ni es muy entretenida, la verdad JAJAJA, ¡pero me alegra que le muestren tanto apoyo! Realmente no tiene un buen desarrollo y sus personajes son tan planos como una tabla, aun así ustedes hicieron posible llegar a las 25000 views.

Adoro leer vuestros comentarios, los cuales me alegran los días y deseo continuar la historia un poco más. No solo eso, pero también me ilusioné cuando vi todas las estrellas que me dejan :)

Siento haber estado inactiva sin previo aviso por un tiempo muy largo, pero de ahora en adelante prometo intentar subir de 1 a 3 capítulos por mes.

Además me gustaría que os pasarais por mi perfil, ¡ya que voy a comenzar a subir nuevas historias las cuales podrían ser de vuestro interés!

Para terminar solo decir que voy a alargar los capítulos a partir de ahora, porque no quiero hacer una historia de 200 capítulos en los cuales solo figuren 100 palabras en cada uno, y también voy a tratar de que conozcáis más a fondo los personajes, no solo los dos principales, de esta forma podréis entender mejor sus emociones, el porqué de sus acciones y sus vidas.

Dicho lo dicho, disfrutad del capítulo -'·'-

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Lunes. Flores de cerezos, blancas y rosas, descendiendo del árbol hasta el suelo, sujetándose inútilmente, pisadas e inadvertidas por todos.

Menos para Jisung, el cual desde su ventana observaba como su vecina, Haruko Kimura,una señora japonesa aficionada a la jardinería y de una edad pronunciada, que con sus cuatro nietos: Keiko, Rikku, Ume e Hideki, recogían las florecillas caídas de su magnífico y florido árbol rosado. Jisung conocía a esos chiquillos muy bien pues había tenido la oportunidad de ser su canguro en más de una ocasión, eran muy traviesos y siempre tenías que echarles un ojo encima.

En esos momentos, en esos detalles de la vida, se sentía afortunado de vivir en donde vivía, de tener la familia que tenía y, sobre todo, de poder ver ese árbol y muchos más distintos, cambiar en cada estación del año, pudiendo observar que tan hermosa era la naturaleza.

Taeyong, su hermano mayor, apareció por la puerta de su habitación con una cacerola y un cucharón cantando a todo pulmón, Jisung tapó sus sensibles oídos y gritó deseando que su hermano lo escuchase y dejase de armar tanto alboroto.

—Jisung, creí que estarías dormido, perdón —dejó de hacer ruido. —Baja a desayunar, mamá se ha ido a trabajar y papá hace tres horas volvió de su turno de noche en comisaria.

—¿Tienen respuestas de quién fue el agresor? —sí, Jisung y Taeyong hablaban del caso de Seungji, el cual no llevaba exactamente su padre pero colaboraba activamente.

—No, aún no —Taeyong se encogió de hombros mostrando una expresión facial incómoda y triste a la vez. —Pero ayer descartaron a cinco de los doce sospechosos que había al principio, al menos es un avance, crucemos los dedos y veremos que pasa.

La verdad, cuando se llevaron a Seungji al hospital Jisung se quedó en blanco, fue como si no hubiese nadie en ese cuerpo, ni siquiera un fantasma, todos los demás iban limpiando a su bola que no notaron que él estaba quieto sin hacer nada, cuando Jie y Jaemin se marcharon él todavía se encontraba traumatizado por los acontecimientos de la noche, Mark y Haechan lo enviaron a casa luego de percatarse que estaba allí de pie, sin moverse. Cuando entró intento no hacer mucho ruido, pues su hermano y Jie estaban acurrucados durmiendo en el sofá y, aunque nadie más se encontrase en el piso en ese instante, aparte de ellos tres, no quiso levantar el menor ruido.

Su hermano desapareció por donde vino, y como por arte de magia su otro hermano mayor, Jaemin, el mediano de entre los tres, entró a su habitación para regañarlo, diciéndole que dejase de ir a su habitación a comer galletas, patatas de bolsa o chucherías, ya que su madre le regañaba a él por ensuciar cuando en realidad era Jisung el causante de todo el desorden. El pequeño se excusó explicando que la cama del mayor es más rígida que la suya, y tiene cabecero, haciendo el comer golosinas más cómodo ahí.

De camino a la escuela tomaron el bus escolar, Jisung abrió su ventana para poder admirar las plantas verdes y llenas de vida a través de algo que no estuviera sucio.

Al llegar al instituto Jeno y Renjun los recibieron como todos los días, como si el fin de semana pasado fuese historia. Pronto llegaron Mark y Hyuck, con Chenle.

—¿Dónde está Jie? —preguntó Jeno.

—Ella vendrá ahora, solo fue a visitar a Seungji muy temprano —contestó su hermano gemelo.

Algunos jóvenes pasaron por su lado riéndose a carcajadas y señalándolos, miraban con asco y a la vez burla, como si de payasos de circo se trataran, todos arrugaron sus cejas ante tales comportamientos. Unas chicas, animadoras y seguramente presidentas de algún club escolar, volvieron a señalar hacia ellos y susurraban entre risas. Jisung, el cual era muy observador, se percató de que no era a ellos a los cuales señalaban sino que a Mark concretamente.

—¿Qué está pasando?... —preguntó Jaemin bajito.

Alguien pudo oírle sin embargo.

—Lo que pasa es que hay un rumor corriendo por el instituto de que a vuestra amiga Jie le gusta Mark y de que infortunadamente, para ella, Mark es gay y está enamorado de Donghyuck.