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La siguiente semana Mark no habló ni con Haechan ni con Jie. Él también tenía sentimientos y era como si lo pisotearan cada vez que les dirigía la palabra y no contestaban.

—Ey, ¿estás bien? —le preguntó Chenle un día a la hora del almuerzo, los otros aún tenían que llegar y Mark estaba más cabizbajo que en lo que toda su vida estuvo. —Parece que no hayas dormido en días, tienes unas ojeras como bolsas de supermercado.

—Es que tu hermana y Haechan me ignoran.

—Ahhh, así que es por eso, tranquilo Jie siempre dura una semana enfadada, eso ya lo sabes desde siempre, la semana que viene ya te volverá a hablar —le sonrió el chino. —Por Haechan ya no sé, parece que se le va el humor cuando te ve, la fastidiaste, ni idea de qué le hiciste pero la fastidiaste.

Mark quería creerle de verdad, Jaemin solo observaba desde una esquina.

Let Me Love Him - Na JaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora