Let Me Love Him - Na Jaemin

010

FLASHBACK

Jie estaba sentada encima del retrete, con la tapa bajada de uno de los cubículos del baño, se sentía vulnerable y triste.

"¿Por qué no paraban de apodarla así?" se preguntaba llorando.

La puerta se abrió, una chica iba abriendo cada puerta hasta que se paró enfrente de la suya, pudo ver sus zapatos, unas deportivas blancas y rojas desgastadas y un poco sucias, no era una chica, era Mark...

El chico llamó a la puerta y no recibió respuesta alguna, volvió a llamar y Jie sacó el seguro, el chico la abrió lentamente y cuando vio a esa triste y sensible chica se acercó a se sentó enfrente suyo, en el suelo.

—¿Cómo te encuentras? —preguntó él.

—... —la chica lo miró, sus ojos desprendían una aura solitaria y azul oscura. —M-mal.

—Tengo una idea, hoy ven a mi casa por la tarde, nos bañamos en la piscina y comemos chocolate y helado —dijo el pelinegro de cejas raras sonriendo con la boca cerrada.

—P-pero el trabajo...

—Tenemos hasta el viernes, tres días.

—Es noviembre...

—Perfectamente te bañaste por fin de año el año pasado —Mark le agarró una mano entrelazando sus dedos, Jie se sintió muy afortunada de tener un amigo así de bueno, por eso quería que fuese más que eso, le encantaba todo de él. —¿Recuerdas cuando tuvimos que convencer a tus padres para que tu hermano y tú vinieran? —la chica asintió con una leve sonrisa, los chicos tuvieron que organizarles una salida a cada pareja de padres. —¿También el resfriado que pillamos todos? —la chica volvió a asentir esta vez más animada. —¿Y los ronquidos de todos ellos?

—S-sí, te quedaste conmigo e hicimos una hoguera en tu jardín, luego tus padres te regañaron por la hierba chamuscada... —finalmente respondió la chica recordando que ese fue el momento en cuando cayó por el canadiense, a la siguiente mañana se despertó no en el jardín sino en la habitación con todos arropada y sonriente. Desde ese día Jaemin no la deja respirar fastidiandola.

—Voy decírselo a tu madre y vienes conmigo a mi casa, ¿okay? —el canadiense se levantó y salió del cubículo y del baño para que ella pudiera limpiarse las lágrimas.

Su corazón no pudo latir más fuerte, aún estaba triste por lo de sus compañeros pero su amor por Mark era superior, era fascinante lo que el amor te hacía.