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—Lo que pasa es que hay un rumor corriendo por el instituto de que a vuestra amiga Jie le gusta Mark y de que infortunadamente, para ella, Mark es gay y está enamorado de Donghyuck —anunció con un megáfono una chica castaña, todos se enteraron de enseguida, incluso los que iban preguntando por todos lados por qué tantos murmullos.

La voz provenía de Kang Seulgi. La capitana de las animadoras y la copresidente del club de baile, conjuntamente con Momo, del instituto. Era mayor que los chicos y había repetido un año, se rumoreaba que lo había suspendido todo a propósito para atrasar su entrada a la universidad y seguir haciendo audiciones en varias empresas de entretenimiento, pero solo eran rumores.

Mark puso su cara de pánico, un escalofrío le recorrió la espina dorsal, paralizándolo al principio pero rápidamente volvió a su lugar. Vio cómo todos sus compañeros ya no ocultaban sus miradas curiosas y de desagrado, él era el centro, la atracción principal, se sentía un animal de circo, quiso escapar, su más sincera verdad había salido finalmente a la luz y ahora lo perseguiría para siempre. Salió disparado hasta los baños del piso de arriba, sin antes ser parado por una cálida mano, Haechan, que lo miraba con compasión, una compasión que antes no había visto en él, ya que según el moreno él era la razón por la cual JiGyeong había roto con el primero. Con pequeñas lágrimas resbalándole mejillas abajo Mark trató de llegar a los baños, con ayuda de las mangas de su sudadera fina de primavera se secaba las lágrimas. No había sido fácil para él, todo lo que lo protegía de sus padres se desmoronaba, él quería pensar que la escuela y el instituto eran sus zonas de confort, pues nadie jamás había sospechado mínimamente de él.

Cuando Mark era un niño de cinco años conoció a Jie y a Chenle, los nuevos vecinos, había rumores que afirmaban que eran hijos de familia adinerada y poderosa china, al final el rumor fue confirmado por ser cierto, sus padres fueron los segundos a recibirlos, los primeros fueron la familia Na, que con sus tres hijos de ocho, cinco y cuatro años, esperaban que estos nuevos hermanos pudieran hacérseles amigos. La primera vez que habló con Jie fue un poco incómoda, no en el sentido de amistad y diversión pues en cuanto se conocieron congeniaron de enseguida, más bien fue por sus familias. Mark de tan solo cinco años sin siquiera ver a Jie ya se había hecho una imagen mental de cómo debía ser, no porque estuviera pensando en la desconocida, de dos casas a su derecha, todo el tiempo, sino que por sus padres. Ellos comentaban que Jie había sido modelo infantil junto a su hermano, que había dominado las pasarelas de París, Milán y Nueva York, y que seguro que de mayor sería una modelo exitosa con la cual Mark podría formar una familia.

Por otra parte, cuando realmente vio a la verdadera Jie, seis meses después de empezar su amistad, no se parecía tanto a esa niña tierna de la utopía mental de sus padres. La niña era avispada, perezosa, pero a la vez amante de la aventura, soñadora, y además tenía una lengua viperina en cuanto salía el tema de sus antiguos compañeros de clase. Chenle y Jie eran similares, de una forma que a simple vista no se podía apreciar, tenías que fijarte para ver como sus ojos compartían la misma forma y como sus pómulos se asemejaban. De una extraña manera Mark no encontraba a Jie tan atractiva como su hermano.

Estaba claro que ella tenía unas facciones de la cara lindas. Con su pelo castaño oscuro, que parecía una cascada por como de liso era, este en días de viento se elevaba cubriéndole todo el rostro a la pobre niña. Cabe mencionar también sus oscuros ojos almendrados que se transformaban en una línea gruesa al sonreír. Sus labios de color cereza, suaves y sobre todo hidratados, Jie siempre llevaba a todas partes labiales hidratantes afrutados, con todo tipo de sabores. Ella era por entonces un par de centímetros más alta que su gemelo Chenle, pero esto solo duraría hasta los catorce cuando el chico hizo un gran estirón.

Chenle, por otro lado, era una belleza sin igual, para Mark. Si se paraba a pensarlo, recordaba más la apariencia de Jie de pequeños, por como se fijó en todos los comentarios de sus padres sobre un futuro juntos y que era una niña preciosa. En cambio, en Chenle recordaba un gran sentimiento, ¿era posible que aquel chino hubiese sido su primer crush? Por lo que recuerda así fue. Ir a comer a casa de los Zhong y quedarse toda la tarde a jugar con ellos era su pasatiempo favorito. Chenle le pidió que les presentara a sus amigos y Mark le hizo caso, dando a conocer a los ocho futuros mejores amigos.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2022 ⏰

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Let Me Love Him - Na JaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora