Contrarium Pariete •jjk•

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Después de todo eso, Beol, Hoseok y yo nos fuimos. El resto se quedó en la casa, bueno digámosle mansión antigua, porque por el tamaño, casa no es, era bastante grande por lo que pude notar.

Vi que no era más de media hora la que nos tardamos en llegar hasta el lugar dicho, por ello, llegue aproximadamente a las once de la noche a casa. En efecto, Jibeol y su primo vivían muy cerca de mi, a si que no nos separamos tan pronto como creía.

Llegando a casa, vi a mamá durmiendo en el sofá, seguramente se quedó dormida esperando a que regresara. Cielos, está mujer es maravillosa.

- Mamá- Susurré cerca de ella para despertarla y lo hizo de inmediato- Ya llegue, puedes ir a la cama.

- Estás bien, verdad?- Me sonrió perezosamente mientras se levantaba.

- Si, llegué bien, ve a descansar.

Me dio una última sonrisa y luego se fue.

Creo que de una de las cosas por las que más estoy agradecido es por mis amorosos padres. Si bien, mi padre no esta la mayoría del tiempo como mamá, ambos muestran su apoyo hacia mi y eso lo agradezco un muchísimo porque teniendo déficit atencional lo necesité mucho cuando era pequeño. Sobre todo a la hora de que les entregaran mis calificaciones y tuvieran reuniones con mis maestros por mi falta de concentración.

Supieron como ayudarme y siempre estar ahí para mí. Con respecto a mis talentos también, de hecho ellos se unen siempre a Tae cuando sale el tema de buscar nuevos y que lo intente, porque está bien fallar y toda la cosa, ya saben, lo que mi amigo usualmente me dice.

En fin, estaba infinitamente agradecido por eso.

[...]

- Qué!?- Pregunté sorprendido-Hablas enserio?

- Claro, ella dijo que como era tu amigo, era una persona confiable y además, nadie me cae bien en esa clase, a si que por supuesto no me negué a su oferta- Dijo Taehyung.

Ocurrió un milagro, he pasado un almuerzo con él, dijo que quería darle un respiro a su posible novia y que además, me extrañaba. Si, bueno, en realidad, el muy ingrato simplemente quería que le pagara el almuerzo, pero al menos eso me hizo tener tiempo con mi mejor amigo y no seguiría hostigando a su compañera de orquesta. Y contextualizando lo que me estaba diciendo, es que en su clase de Biología, la cual compartía con Beol, tuvieron que hacer grupos y por ello, ambos terminaron juntos.

- No creo que estés celoso, verdad? Solo es un trabajo- Dijo el muy zángano comiendo de su plato sin mirarme.

- No estoy celoso, por qué estaría?- Fruncí el ceño.

- Ya sabes, es tu amiga, pasará tiempo conmigo y...

- Ay cállate, quieres? Creí haber dejando en claro que no quería hablar del tema.

- Yo solo digo, no te alteres- Río golpeando levemente mi hombro y yo lo vi con los ojos a medio cerrar- Bien, cambiaré de tema y así quitas esa horrible cara.

- Si, gracias.

- Cómo va tu parte del trabajo?- Preguntó curioso dejando de lado su almuerzo prestándome completa atención - Hace unos días manifestaste que no sabias que hacer.

Ah si, me pase todo el fin de semana pesando de nuevo que podía hacer, finamente me había decidido hacer a un niño, estuve pensando en eso mucho al estar en casa y con mis padres, porque papá afortunadamente, se tomó esos dos días para pasar con nosotros, por ello pensaba en como mi niñez no fue tan dura como pudo haber sido dada mis circunstancias. No se, creí que podía ser buena idea.