Contrarium Pariete •jjk•

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- Y dinos Jungkook, desde cuándo tocas?- Preguntó Namjoon una vez llegué a Paladya- El viernes no tuvimos tiempo de convivir entre nosotros a si que no pudimos preguntarte algunas cosas.

- Desde que soy niño, creo- Respondí ya un poco más en confianza, creo que de verdad estoy aprendiendo a hacerlo, quiero decir, entablar relaciones más rápido- Cómo qué otra cosa quisieran saber?

- No sé, en realidad queríamos conocerte mejor, ya sabes, generar lazos- Me sonrió cálidamente.

Él se encontraba parado con su espalda apoyada en la pared de brazos cruzados, el chico pálido me miraba también sentado en el banquillo de su teclado y el mayor, Seokjin estaba centrado en uno de los sofás pequeños mientras que yo, estaba sentado en posición de indio en el suelo.

Como yo creía, literalmente, era una mansión. Según entendí, hay muchas habitaciones que están respectivamente asignadas a algún área de arte y otras que simplemente son habitaciones, supuse que eran en las que estos chicos muchas veces se quedaban también.

- Y... Tienes novia?- Preguntó Seokjin y recibió un golpe de un cojín volador por parte de Yoongi- Oye qué rayos te pasa!?

- De verdad lo primero que le preguntas a alguien para conocerlo es si tiene novia?- Dijo el pálido con incredulidad- Me siento decepcionado.

- No la tengo de todos modos y no planeo tenerla por ahora- Respondí antes de que siguieran discutiendo, porque si iba a continuar, se notaba.

- No preguntare razones porque no me corresponde, al menos no todavía, pero si quiero que sepas que cuentas con nosotros para lo que necesites, de acuerdo?- Habló otra vez el chico pelimenta con una cálida sonrisa- Ahora eres parte de nuestra banda, bueno, en realidad, Paladya completa es como una familia, a si que, serás como nuestro pequeño hermano.

Lo sentí tan sincero que sentí una calidez en el pecho, definitivamente, fue una muy buena idea haber aceptado.

Me fui a casa relativamente temprano, tipo ocho, nueve de la noche más o menos. La verdad es que lo único que hicimos fue hablar de nosotros, conocí a los tres de mejor forma y pude sentir también lo mucho que les gusta hacer lo que hacen. Me mostraron algunas de sus composiciones y de verdad son realmente geniales.

Cuando llegue a casa, continué con mi parte del trabajo de arte y también tomé las clases del día siguiente para continuar. Si, están en lo correcto, como es usual, no presté atención a lo que los maestros decían.

No había notado cuanto extrañé a Beol hasta que la vi sentada en su puesto en el salón de arte. Estaba con una leve sonrisa en sus labios mientras revisaba su cuaderno de dibujo.

- Hey- Saludé una vez me senté en frente de ella- Cómo estás?

- Bastante bien, qué tal Paladya ayer?- Contestó ahora poniéndome total atención a mi.

- Conocí más a los chicos, son los tres muy geniales.

- Concuerdo contigo- Si, sonreír últimamente se ha hecho costumbre une parece fascinante que lo haga más seguido, pero en este preciso momento era una sonrisa demasiado radiante y me causaba muchísima curiosidad.

- Irás a Paladya hoy?

- No suelo ir todos los días, pero aún así no creo poder ir el resto de la semana- Contentó aún con esa sonrisa.

- Por qué?- Me atreví a preguntar, se veía feliz, no creo que se le moleste por eso, no?

Su semblante cambió. Ups, tal vez no debí preguntar.

- Sabes? Creo que si iré a Paladya hoy, me siento más cómoda ahí y así te contaré algunas cosas, tal vez así me conozcas un poco más- Dijo viéndome- Y creo que es necesario ahora que eres mi amigo.