Si les dijera que no volví a ver a Jibeol en lo que quedaba de semana, o sea tres días, me creerían?
Bueno, si la volví a ver pero no entablamos una conversación y tampoco nos pusimos de acuerdo en asuntos concernientes a este trabajo. Ella solo pasaba tiempo con su primo y él no parecía querer despegarse de ella. Las razones las desconozco, por cierto.
La verdad no me considero una persona que le gusta hacer trabajos con tiempo y por más que me gustara la idea, no podría ser así, siempre encontraré algo mejor que hacer en vez de cualquier responsabilidad que deba llevar a cabo, pero aún así, creo que debí haberme acercado Jibeol, no lo se, no debería darme pánico hablar con ella solo por un trabajo, verdad?
Era viernes al rededor de las siete de la tarde cuando Taehyung propuso ir al cibercafé a jugar videojuegos, no tenía muchas ganas de ir pero me compró totalmente cuando dijo que me compraría una de mis hamburguesas favoritas de una tienda cercana.
Decidí ir a pie, mi casa no quedaba tan lejos y me gustaba hacerlo. Sobretodo ahora que el clima era agradable, estábamos en pleno agosto y por alguna razón en Busan ha estado un poco de aire frío, a pesar de estar en pleno verano.
Estaba a punto de llegar, las calles eran más concurridas que cerca de mi casa. Había un tipo que estaba cantando en la calle y me pareció algo muy lindo el escucharlo, de hecho me quedé ahí un tiempo solo disfrutando de su voz.
Si, definitivamente, dejar a un distraído salir solo a la calle podía ser un riesgo.
Por estar tan al pendiente de el chico, no me di cuenta de mi alrededor y por eso alguien chocó fuertemente contra mi haciéndome caer al suelo. Bien, me sorprendió ver a mi compañera de trabajo igual que yo solo que se estaba quejando del dolor de su muñeca.
Me levanté rápidamente para ayudarla, Jibeol tomó mi mano y se levantó, pero sin pensarlo dos veces aún tomados de la mano, corrió conmigo en dirección opuesta a la que yo iba antes. Estaba guiándome a no se dónde y yo aunque quisiera no podía soltarme porque Jibeol tenía más fuerza de la que aparentaba.
Llegamos a una calle sin salida pero favorablemente no parecía que transitaran muchas personas de hecho, parecía un callejón más que una calle, en realidad.
- Bien, ya puedes irte- La escuché decir mientras ambos recuperábamos el aliento y también mientras ella veía atentamente la calle.
- Estás demente?- Pregunté ya regulando mi respiración y por lo que dije ella me miró frunciendo el ceño- Me hiciste correr hasta aquí y no vas a decirme por qué?
- No tienes por qué saberlo- Sus cejas se juntaron aún más al responder y se cruzó de brazos apoyando su espalda en la pared que estaba detrás suyo- Serás mi compañero de trabajo, pero no mi padre como para exigirme explicaciones.
- Puedo exigirlo cuando tengo derecho, ahora mismo y dadas las circunstancias en las que tú misma me pusiste, lo tengo, iba a un compromiso y por tu culpa voy tarde- Se que ir al cibercafé no es algo urgente pero por alguna razón, necesitaba obtener información- Habla ya, tampoco es que le vaya a contar a alguien.
Estuvimos tal vez cinco minutos viéndonos a los ojos de forma desafiante, si me propongo algo no voy a dejarme doblegar por Jibeol y parecía ser que ella tampoco quería darse por vencida.
Al final éramos dos tercos paliando por nuestra postura.
Cosa extraña en mi y mis expericias pasadas, de alguna forma también soy muy tímido, pero quizá en esta ocasión quise atreverme a más porque realmente tenía mucha curiosidad por ella.
- Hay una tienda de lienzos que ellos mismos fabrican, hay veces en las que no les salen como deberían, ya sabes, defectuosos y los tiran a la basura- Comenzó contando, yo había ganado- Es ahí donde obtengo mis lienzos, pero hay un grupo de maleantes que también los toman y los venden a un precio más caro porque son "novedosos"- Hizo comillas con los dedos- Digamos que ellos y yo no nos llevamos muy bien porque no planeo pagarles por algo que no es suyo y estaba en la basura, a si que... Bueno, escapaba de ellos.
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Contrarium Pariete •jjk•
Fanfic«Son como dos lienzos opuestos, pero al juntarse, llegan ser algo bello y hermoso»