RIVALES | CACHÉ ADAPTACIÓN

CAPITULO 43

Era miércoles y Poché se había encargado de evitar a la castaña, cada vez que Calle intentaba acercarse ella huía. Algunos en el colegio la miraban, pero ella no les hacía caso, también estaba el problema de que tenía que evitar encontrarse con Samuel y sus amigos. Por suerte Lala estaba feliz de la vida con Valeria, oficialmente ya estaban saliendo o así quedó cuando el lunes fueron por el pasillo tomadas de la mano, mucha gente quedó sorprendida, pero las amigas de Laura estaban felices.

-¿Cuánto tiempo vas a seguir huyendo de Daniela?- le reclamó Juli  mientras estaban en el aparcamiento.

Poché se recostó del capo y sonrió, no quería hablar de este tema y la mejor forma de evitarlo era bromeando.

-Ella no está lista para mi belleza, así de simple- ladeó la cabeza, estaba muy feliz.

-Rompió con su novio- le recordó la castaña mientras se cruzaba de brazos.

Poché ya estaba informada al respecto, eso fue lo primero que le dijeron cuando llegó el lunes, estaba muy feliz. Aunque fingió sentirse indiferente.

-Felicidades, así Samuel va a querer matarme con más razón- se burló aunque arrugó el ceño, al ver que era todo lo contrario.

-Pues yo no creo- dijo Juli observando lo mismo que la ojiverde.

En una de las mesas estaba Samuel riendo mientras intentaba acercarse a Paula, la chica se apartó de el e intentaba huirle, pero Samuel la sostuvo de la muñeca mientras Luis reía.

Poché sin saber muy bien comenzó a ir hasta ellos, escuchaba a Juliana llamarla, pero sus ojos asesinos estaban en Samuel mientras sonreía.

-¿Ahora te quieres tirar a la amiga de tu ex? Qué poco varonil- le dijo soltando una carcajada, Samuel al verla apretó los puños, pero sonrió.

-Estoy en el mercado, yo me tiro a quien quiera, bollera- dijo sujetando a Paula, la ojiverde llegó hasta él y le dio una patada en la rodilla -¡Mierda!-

Pau se soltó mientras el chico se encogía de dolor y fue hasta los brazos de Johann, que estaba llegando, el chico la abrazó con fuerza y miró con mala cara a Samuel.

-Por esa razón te dejaron botado, no vuelvas a tocar a mi novia- Joxi dijo amenazante y a pesar del miedo de Pau, la chica le sonrió feliz.

-Todos son unos idiotas, yo dejé a esa zorra- dijo Samuel levantándose mientras planeaba arrojarse contra Poché.

-Yo tu pensaría bien antes de hacerlo, si te detienen por una pelea otra vez, te sacan del equipo- mostró una sonrisa triunfadora y Samuel hizo una mueca, Poché sabía que estaba en lo correcto.

-No importa, puedes quedarte con esa perra. Te dejo los restos, es una sucia que se tiraría a cualquiera- sonrío con arrogancia y Poché sintió la sangre arderle, apretó los dientes.

-A mí no me van a hacer nada por otra pelea más- dijo levantando los puños, le daba igual si la expulsaban, le iba a dar un golpe a ese idiota.

-¡María José!-  le llamó una voz conocida.

Calle la sostuvo por el brazo, evitando que fuera hasta él, llevaba el uniforme de animadora y su cabello estaba sudado mientras observaba con reproche a la ojiverde. Poché la observó con incredulidad, ya que no le hablaba desde hace muchos días.

-Hazle caso a la zorra, Garzón- le dijo Samuel riendo, aunque nadie parecía seguirle la broma.

El rostro de Poché estaba rojo y apretaba los dientes, intentó acercarse, pero Daniela la sujetó con más fuerza e intentó jalarla.

-Poché déjalo. No vale la pena- le dijo fulminándola con sus ojos avellana, Poché frunció el ceño.

Enojada, se soltó de Calle, mientras caminaba dando pistones, hasta el auto de Johann. La castaña la siguió, junto con Joxi y Pau.

Cuando llegó, Juliana  le iba a decir algo, pero, al ver su enojo, se calló. Poché se subió al auto, dando un portazo y se cruzó de brazos en el asiento.

-Vamos, yo las llevo- ofreció Johann dándole un tierno beso en los labios a Pau, quien sonrió.

Juli y Calle aceptaron, la ojiverde sospechó que fue un plan de su amiga, ya que junto a ella se sentó Daniela mientras que Juliana quedaba en el otro extremo y la animadora iba adelante con Joxi. Poché ignoró por completo a Calle mientras apoyaba la cabeza en el cristal, Johann y Paula hablaban, pero aun así todos podían sentir la tensión entre las dos chicas.

-Poché ¿Me vas a hablar?- le susurró la castaña, recibiendo el silencio de la otra chica, suspiró, aunque ahora más irritada -Mira fenómeno, te estoy hablando-

-Cállate Calle- le dijo por debajo aun mirando por la ventana, no quería escucharla, no si iba a hablarle para rechazarla o burlarse.

-Poché- dijo la castaña ya rendida e intentó tomar a Poché de la mano, la chica la apartó y Calle volvió hablar con la voz rota -Poché, yo....

-Llegamos- dijo la ojiverde cuando Johann se estacionó frente a su casa, se colocó la mochila -Hasta luego, chicos- se despidió y todos hicieron lo propio, menos Calle, que se desabrochó el cinturón y se bajó con ella.

-Pueden irse sin mí- les sonrió y le hizo señas a Pau de que llamaría más tarde, asintió y se fueron.

Poché la miró con una mueca, se encogió de hombros y fue hasta su casa, pero alguien la detuvo del brazo.

-Poché, no puedes ignorarme toda la vida- le dijo intentando captar su atención, la ojiverde no volteó a verla y Calle se colocó frente a ella -Mírame-

-¿Por qué mierda te quedaste? Tengo hambre, Calle, déjame entrar- intentó hacerla a un lado, pero Daniela se aferró a sus brazos, acercándose a ella - Aléjate-

-¿Eso quieres?- preguntó burlándose, pero en sus ojos avellana había dolor, Poché contuvo el aliento cuando el rostro de Calle se acercó al suyo.

-Poché... yo... yo...- la ojiverde no quería escucharlo, no lo soportaría. Al parecer no se iba a burlar de ella, pero puede que la rechazara con amabilidad. Mucho peor.

-Yo... lo del otro día, era mentira- dijo sintiendo un dolor en su pecho, Daniela se alejó y la miró a los ojos.

-¿El otro día?- preguntó confundida.

-Si... lo que le dije a Samuel... sólo le hice para dejarlo en ridículo- soltó y al ver los ojos de Calle sintió cómo se le rompía el corazón, la castaña parecía querer llorar y Poché no sabía el por qué -Oye...-

-Fue... tu no... ¿Fue mentira?- preguntó, alejándose un poco, mientras limpiaba una lagrima que se escapó de sus ojos.

Poché, al ver eso quedó arrepentida, quería decirle que era mentira y que ella estaba locamente enamorada. Pero sentía miedo de que la rechazara, aunque ¿Por qué Daniela lloraba? (Idiota)

-Oye...- intentó acercarse nuevamente, pero Calle se apartó de ella cómo si quemase, río con sorna mientras intentaba aparentar que estaba bien.

-Me parece perfecto, ya estaba fastidiada de tener a una idiota enamorada tras mío todos los días. Qué desagradable- dijo con una voz arrogante, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar, lejos de la casa.

A Poché le dolió aquello, apretó los puños y no importa cuánto quisiera ir tras ella, no lo hizo. Entró a su casa, al subir a su cuarto lanzó su mochila y gritó durante varios minutos en la almohada, ella sabía de lo que era capaz Daniela. Sólo que, por una vez, deseó no conocerla tanto como para saberlo.