HAIKYUU!!: Una historia diferente...

Capítulo 5: Cosas nuevas

—¿Entonces es verdad? ¿No quieres cometer el mismo error aquí?— preguntó Hinata, porque sabía que con este chico debía ir al grano, sin rodeo alguno.

—No quiero levantar el balón y ver que no hay nadie, ¿Bien? Eso es lo que pienso—

—Entonces haremos que tus pases ya no vuelvan a ser un desperdicio— Dijo Hinata con mucha determinación, convenciendo al mismo Kageyama, si, haciendo a Kageyama confiar en ella.

Ya sabiendo lo que tenía que hacer, se despidió de Kageyama y caminó para irse a otra parte, pero fué detenida por el mismo chico que hace apenas unos minutos no quería tener nada que ver con ella.
Se volteó hacia él sorprendida, esperando, porque se dió cuenta de que quería decir algo pero le estaba costando hacerlo. Hasta que el pelinegro por fin dejó salir todo en un solo hilo de voz.

—¿No dijiste que almorzarías conmigo?—

Hinata pensó en decirle algunas cosas para bromear, pero sacó eso de su cabeza enseguida, solo haría que las cosas se tornaran extrañas o incómodas. Así que solo sonrió y dijo —Tienes razón, casi lo olvido—  y volvió hacia él para sentarse en el césped, en dónde Kageyama también se sentó después de unos segundos de dudarlo.

El único sonido presente era el del viento pasando entre las hojas del árbol que detrás de ellos se encontraba, acompañado por el ruido distante de las voces de algunos estudiantes y los autos de la calle.

Finalmente su paz fué interrumpida por la campana que marcaba el final del horario del almuerzo, lo que significaba que debían volver a sus salones.
Se pusieron de pié y al mismo tiempo se despidieron para separarse y caminar en diferentes direcciones.
Hinata pensó que no era tan malo pasar tiempo con Kageyama y se arrepintió un poco de creer que él era una mala persona. Y Kageyama caminaba en silencio a su salón, tratando de quitarse la voz resonante en su cabeza, perteneciente a cuya muchacha de cabello naranja.

En la tarde, al terminar las clases, Kageyama iba al gimnacio, pero al estar delante de éste vió a Hinata hablando con un señor que el nunca vió. Un señor alto, de cabello rubio y largo, que para sus ojos se veía como un "Punk", dentro de él se activó algo y rápido se acercó a ellos.
Sin dejar lugar a que uno de ellos diga algo, él tomó la delantera.

—¿Quién es usted?— preguntó, completamente serio, sin rastro de estar bromeando.

—Ah, soy Ukai Keishin, un placer— el hombre, amablemente se presentó
—Tu eres Kageyama, ¿No?— y le dió una mirada cómplice a Hinata.

Kageyama también miró a Hinata, quién asistió dándole la razón a Ukai.
Kageyama de inmediato se dió cuenta que ella le había hablado de él a este tipo. Y quiso decir algo más pero pronto llegaron los demás miembros y todos juntos entraron al gimnacio.
Takeda también apareció, agitado porque vino corriendo. Llamó a todos porque dijo que tenía una noticia.

—Lo logré. A partir de hoy tendrán a Ukai Keishin como entrenador—  dijo felíz y orgulloso de sí mismo.
Porque estuvo insistiendo hace mucho tiempo, y por fin logró convencer a este hombre, que por cansancio terminó aceptando.

—¿Ukai?... espere, ¿Usted tiene alguna relación con el viejo entrenador Ukai?—
Preguntó uno de los chicos.

—Si, el viejo del que hablan es mi abuelo—  respondió Keishin.

—No entiendo nada— dijo Hinata, haciendo que todas los ojos se claven en ella.

Tanaka, amablemente se acercó, la abrazó por los hombros y empezó a explicarle todo:
—Hace un tiempo, cuando Karasuno era muy fuerte, era entrenado por el famoso Ukai, pero hace dos años dejó de hacerlo, porque enfermó—