HAIKYUU!!: Una historia diferente...

Capítulo 14: Hinata también...

— ¡¿Qué estás haciendo?! —

Hinata se detuvo en seco en el aire, interrumpió su salto, por lo tanto la caída se descordino y terminó golpeando su trasero en el suelo.

Kageyama corrió hacia ella, con los ojos desprendiendo llamaradas de preocupación y miedo.

— ¿Estás bien?, ¿Puedes ponerte de pié? —

Kageyama la tomó de las manos, pero ella no decía nada y solo tenía la cabeza gacha, viendo el suelo como si fuera el mejor lugar para escapar, escapar de lo que sea que a ella le estaba atormentando en ese instante.

— ... Hinata—

Ella empezó a sollozar, todavía con el rostro fuera de la vista de Kageyama.
Él pensó que lloraba por el golpe, que quizá le dolió, pero Hinata comenzó a hablar, y sus palabras fueron como dagas que se clavaron lentamente en cada parte del cuerpo de Kageyama. Y entendió que un simple golpecito jamás sería la razón de su llanto, pero si serviría como detonante.

— Quiero jugar al voleibol, Kageyama... Quiero jugar con nuestros compañeros, con mis amigos, con los chicos que conocí hoy... Quiero jugar contigo —

Levantó el rostro, sólo para mostrarle a Kageyama como sus ojos parecían derretirse en lágrimas.
Kageyama aún sostenía sus manos, pero el agarre se hizo más fuerte al verla llorar, cómo si intentara decirle algo con el contacto físico.

— Quiero estar bien... quiero entrar en una cancha, tener un equipo... y jugar hasta perder el aliento. No me quiero preocupar por otro tipo de cosas sólo... me quiero divertir —

Kageyama se sentía mal, se sentía muy mal por ella. Pero no fué lástima, sino que estaba enojado con los acontecimientos que la llevaron a involucrarse con aquel accidente. Si ese accidente no hubiera ocurrido, ella podría ser una de las mejores jugadoras de secundaria.

Odió saber que un auto y un conductor idiota fueran los responsables de que ahora, Hinata esté llorando desconsoladamente en el suelo.
Pero las cosas ya ocurrieron y no podía hacer nada para cambiarlo, lo único que estaba en su poder era el presente y el futuro.
Kageyama quería asegurar un futuro hermoso para Hinata, comenzando desde allí, desde el presente.

— Hey... Hinata —

La llamó, y ella, aún llorando, respondió con un casi inaudible "¿Si?".

— Quiero practicar mis saques, ¿Puedes ir a sentarte en las tribunas? —

Hinata sabía que Kageyama no era bueno con los sentimientos, pero tampoco pensó que sería tan malo.
Rió ante la petición de Kageyama y caminó despacio hasta salir de la cancha.

Tal como lo dijo, Kageyama trajo el carrito con balones a su lado y empezó a sacar, cada vez más alto, rápido y fuerte.
El sonido de la pelota encontrando el suelo resultaba tranquilizador para Hinata, y de a poco, dejó de llorar, para concentrarse en la hermosa técnica de saque de Kageyama.

Hinata seguía con la vista todo el cuerpo de Kageyama. Desde la punta de sus pies luchando contra la gravedad, hasta los mechones de pelo de su flequillo que bailaban con la brisa y el movimiento. Estaba hipnotizada por él.