HAIKYUU!!: Una historia diferente...

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Capítulo 3: Secretos


Muy felices y relajados estaban hasta que vieron a una hermosa muchacha de cabello negro, anteojos y, algo que los hizo saber que pertenecía al club de voleibol, llevaba la ropa deportiva que los identificaba.
La vieron dejar en el suelo la caja que traía en brazos para después buscar unas llaves en el bolsillo de su pantalón, abrió la tranca de la puerta y entró al gimnacio, después de tomar su caja de dónde la había dejado.

-—¡Ya abrieron!—  y de un salto Hinata ya estaba de pié, se puso bien su mochila y corrió hacia el gimnacio, entró ganándose una confusa mirada de parte de la chica mayor.

— ¡Hola, soy Hinata Shoyo! ¿Tu eres Shimizu-sempai? —  se acercó a Shimizu, mirándola con grandes ojos llenos de emoción.

— Si —  respondió Shimizu y después de observar por unos segundos a Hinata, comenzó a hablar.

— Soy Kiyoko Shimizu, manager del equipo de voleibol masculino, Karasuno. Tú serás mi nueva compañera ¿No es así?—  habló Kiyoko, lento y con voz suave.

— S-Si, será un placer trabajar contigo, muchas gracias por aceptarme—  y, como es costumbre, ella se inclinó en demostración de respeto. También sonrojándose, porque estar con una chica tan hermosa la estaba poniendo nerviosa.
Kageyama entró al gimnacio y también se presentó con Kiyoko y viceversa.
Apenas unos segundos después aparecieron los de segundo año, Tanaka fué hacia Shimizu para decirle lo hermosa que se veía y Hinata se acercó a Chikara, cuando escuchó que él, junto a Narita y Kinnoshita dijeron algo sobre "la deidad guardiana".

— ¿Qué es eso? Suena muy genial—
Tanaka la escuchó, por lo que dejó a Kiyoko para responder a su pregunta desde la distancia.

— Ese es nuestro líbero, él aparecerá hoy o quizás mañana—

-—Pero no le ha hecho mérito a su nombre durante un tiempo—  escucharon hablar a Daichi, el capitán, que entró al gimnasio con Suga a su lado.

—¿Qué quiere decir con eso? Daichi-san—  cuestionó Kageyama.

— No es nada, bien, cambience y empezemos a calentar — ordenó Suga, a la vez que chocaba las palmas de sus manos en un aplauso, mirando específicamente a Hinata, que seguía con su uniforme de clases. Porque aunque fuera solo una mánager, tenía que vestir igual que todos, pero ella olvidó hacerlo antes.
Se sonrojó de vergüenza, se disculpó y fué corriendo a los vestuarios, haciendo que a varios de los presentes se les escape una risa.

Cuando Shoyo salió de los vestuarios, ya con la ropa correspondiente, vió a dos chicos que en el entrenamiento de la mañana no había visto.
Uno era alto, rubio y usaba lentes, y el otro más bajito y de cabello oscuro.
Esos chicos estaban hablando con Daichi, hasta que él les hizo una señal para que todos se acercaran y después de unos segundos estaban en un semicírculo para escuchar lo que su capitán tenía para decir.

—Ellos son otros dos nuevos miembros de primer año, pero ésta mañana no pudieron estar presentes— explicó Daichi. Después, les hizo una señal para que se presentaran.
El más alto se presentó como Tsukishima Kei y el otro como Yamaguchi Tadashi.

El entrenamiento continúo con gran normalidad. Hinata estaba tratando de aprenderse los nombres y posiciones de todos los miembros, cuando el capitán les dió unos minutos de descanso y Hinata vió que Kageyama estaba lanzando un balón a la pared y jugando solo, así que se acercó.

— ¿Te puedo ayudar?— preguntó emocionada.

—¿Eh?—

—Pases—  dijo Hinata, haciendo un movimiento con sus brazos, justamente el movimiento que se hace para colocar o dar pases.

—Pero se supone que no puedes—  Kageyama dejó quieto el balón y se puso de frente a Hinata, con el ceño fruncido.

—No puedo jugar, pero al menos si puedo hacer pases— explicó Hinata, a la vez que retrocedía un poco para después hacerle una señal a Tobio, para que le pasara el balón.
Él no se negó, lanzó el balón hacia Hinata y ella lo devolvió fácilmente, y así estuvieron unos minutos.
Estaban tan concretados en sus pases que no notaron como el resto de los miembros dejaron de hacer sus cosas solo para verlos.

Todos conocían a Kageyama, por lo que casi no hablaban con él, por miedo a ser tratados de mala manera, o simplemente porque Kageyama no mostraba ninguna señal de querer tener amigos. Pero ver la buena relación que tenía con Hinata les demostraba que tal vez todos esos rumores eran falsos, o si alguna vez fueron reales ya no importaban, porque él ya cambió y es una mejor persona.
Pero ese buen ambiente se rompió cuando Hinata lanzó un pase más fuerte de lo normal, por lo que el balón fué a parar detrás de Kageyama. Éste, después de decirle "idiota, controla tu fuerza" se giró para ir tras el objeto redondo, pero el balón ya estaba en las manos de Tsukishima, quién lo miró con una sonrisa, pero esa sonrisa no mostraba ningún rastro de tener buenas intenciones.

—Kageyama Tobio, "el rey de la cancha" ¿O me equivoco?—  dijo, sosteniendo la pelota en una sola mano.

La expresión de Kageyama cambió en un segundo al escuchar ese nombre.

—No me digas así—  habló serio y tratando de tomar el balón, pero sin éxito, ya que Tsukishima levantó un poco más el brazo con el que lo sujetaba.
Él estaba a punto de decir algo más, pero su sonrisa cínica desapareció al sentir su mano vacía y ver unos mechones de pelo naranja caer a su lado, seguido de un " Auch ".
Kageyama, al darse cuenta de que Hinata acababa de dar un gran salto que podría dejarla sin la capacidad de caminar, se acercó rápido a ella. Y lo peor fué escuchar un quejido de dolor, por lo que estaba más preocupado de lo que se imaginó que podría estar por la pelinaranja.
Los demás miembros también se pusieron más atentos a la situación, pero aún sin acercarse.

—Oye ¿Estás bien?—  Preguntó Kageyama, pero fué ignorado.
Y Hinata, como si no hubiera hecho algo peligroso hace apenas unos segundos, se dió la vuelta y enfrentó al rubio alto.

—No sé que problemas tengas con Kageyama, pero yo me estaba divirtiendo haciendo pases con él hasta que decidiste interrumpirnos. Así que si tienes algo que decirle, házlo, pero en otro momento, porque ahora está conmigo—

Todos estaban impresionados y podría decirse que hasta asustados por la expresión que mantenía la "tierna" pelinaranja al hablarle totalmente firme y sin miedo a ese chico casi dos veces más alto que ella.

Después de casi matarlo con la mirada, tomó a Kageyama de su muñeca y se lo llevó un poco más lejos de Tsukishima para seguir con sus pases, como si nada hubiera pasado.
Tsukishima chasqueo la lengua y fué hacia otra dirección.
Después de ese incómodo momento (a decir verdad) siguieron con la segunda parte de sus actividades y todo volvió... casi a la normalidad.













LuNeel: No quería cambiarle la personalidad a Hinata, pero creo que su versión mujer me salió más picante de lo normal. Porque "él" es loquito, pero "ella" está un poco más loquita.

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