HAIKYUU!!: Una historia diferente...

Capítulo 12: De cerca

Después de las carreras por la colina y la búsqueda de Hinata, los jóvenes se encontraban jodidamente hambrientos y exhaustos.
Se ganaron un buen regaño por cansarse tan fácilmente, de parte de Ukai y otro por perder de vista a uno de los miembros y no tener cuidado, de parte de Takeda.
Un almuerzo bien cargado, una merienda surtida y una tarde de entrenamiento para la resistencia (ésta vez con supervisión de adultos) fué suficiente para cansar al grupo de adolescentes, por lo que después de un baño y una cena liviana, ya estaban listos para ir a dormir.

Hinata estaba hablando muy entusiasmada con Nishinoya, Tanaka y Kageyama, en la habitación en que se supone que todos dormirían, exepto los profesores, pero...

—Hinata, deberías ir a tu habitación, tu y los demás deben descansar bien— dijo Takeda, de pié en la puerta, interrumpiendo la felíz charla del grupo.

Hinata mostró una expresión de sorpresa y tristeza al mismo tiempo, porque ella quería tener algo como una pillamada con amigos, pero acababan de romperle su burbuja. Además, no le gustó para nada la idea de dormir sola en una habitación de una casa de alquiler que apenas conocía.

—¿Por qué no puedo quedarme?— preguntó ella, realmente no quería quedarse sola en ese lugar.

—Si profesor, además mire, Shoyo ya armó su futón entre el Ryu y yo, nosotros la cuidaremos— insistió Nishinoya, señalando el lugar que él mismo había elegido para que la chica se quede.

Por más que Takeda confiara en ellos, no le pareció correcto que una chica durmiera en una habitación llena de chicos, por lo que el mayor ganó la disputa y, con tristeza, Hinata dejó a sus compañeros y fué hacia su dormitorio que, a pesar de estar literalmente delante del de los chicos, lucía muy sombrío y solitario.

Ya era quizá más de media noche, las luces estaban apagadas y lo único que iluminaba tenuemente la habitación de Hinata era la luz de la luna que brillaba en su espectacular fase de mayor tamaño.
Por más que lo intentara, Hinata no podía dormir. Rendida, se sentó y miró por la ventana hasta que escuchó un sonido que la hizo voltear velozmente hacia la puerta de su habitación.

— Perdón por el susto — susurró Kageyama, aún en la entrada del dormitorio, sosteniendo un vaso con agua en cada mano.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó Hinata, mientras veía como Kageyama se sentó a su lado y le extendió uno de los vasos que traía.

Hinata observó un momento como el líquido cristalino bailaba dentro del recipiente cilíndrico y transparente, luego llevó su vista hacia quién le ofrecía dicha bebida. Acercó sus manos y lo tomó entre éstas.

— Gracias — dijo, en voz baja para luego dejar medio vacío su vaso.

Después de estar en silencio mirando hacia la ventana, Hinata volvió a ver a Kageyama y preguntó cuál era su motivo para estar con ella en ese momento.

— Salí para ir por agua y ví tu sombra. La luz de la luna es fuerte y tu puerta es delgada— explicó Kageyama.

— Oh, ya veo —

— ...Bien, iré a dormir, otra vez — Kageyama se puso de pié y caminó hacia la puerta.

— ¿No quieres quedarte un rato más? — dijo Hinata, después de dudar si decir aquello o no.

Kageyama volteó a verla, curioso por la pregunta de su amiga.

— Le temas a la obscuridad, ¿Verdad? — dijo Kageyama, con un tono burlón, a la vez que volvía hacia dónde estaba hace unos segundos, al lado de Hinata.
Ésta vez, Kageyama se acostó junto al futón de ella, dejando su cabeza reposar sobre sus antebrazos.

Hinata lo miró durante un momento con los ojos bien abiertos de la sorpresa por la inesperada acción del otro, y Kageyama no se dió cuenta de eso porque los suyos estaban cerrados.

—... No es a la obscuridad a lo que le temo — Hinata respondió con un suspiro a lo que Kageyama preguntó antes.

— ¿Entonces a qué le temes? — Kageyama seguía en la misma posición, con los ojos cerrados.

— A las... habitaciones muy grandes—

...

Cuando el amanecer se hizo notar, Sugawara fué el primero en abrir los ojos. Se sentó, estiró y miró a sus compañeros que aún dormían, pero fué después de mirar tres veces el mismo lugar que se percató de que faltaba uno de los miembros.
Sin hacer sonido alguno salió de la habitación, fué hasta la cocina, los baños, pero no encontró a Kageyama.
Se rindió y volvió a su habitación, pero antes de abrir la puerta, giró en dirección al cuarto de Hinata, cuando pasó por su mente la idea de que quizá ambos salieron a caminar o algo.

Se acercó, y abrió la delgada puerta despacito, encontrándose así, con la imágen de un Kageyama durmiendo en el piso sobre su lado derecho, junto a Hinata. La última estaba también dormida, pero boca arriba y con la cabeza hacia el lado izquierdo.

Suga sintió tanta ternura por la escena, que se vió tentado a tomar una fotografía y ponerla de fondo de pantalla. Lo único que lo detuvo fué que en ese instante no tenía su celular consigo. Lentamente cerró la puerta y fué más tranquilo a su habitación.

Hinata sintió un pequeño sonido y la luz del sol ya comenzaba a molestar, abrió los ojos y lo primero que vió fué el rostro de Kageyama. Se quedó así hasta que el otro también dejó ver sus orbes azules.

— ¿Por qué me ves dormir?, Eso es raro — Kageyama bostezó y rascó sus ojos adormecidos.

— Estabas babeando como un anciano sin dientes. No pude evitarlo —

Ambos rieron, pero más Hinata.

— Deberías ir a tu cuarto, Takeda-sensei quizá se enoja si se entera que dormiste aquí —

— Tal vez, pero sería tu culpa si me regañan. Yo no soy el que tuvo miedo—

Hinata le dió un pequeño golpe en el brazo a Kageyama.

Después de escuchar que Hinata le temía a esa habitación, pero más a la sensación de estar sola, Kageyama decidió quedarse con ella hasta que se durmiera, y no tenía la intención de dormirse también, pero al final si lo hizo.
Y, aunque Kageyama tuviera los ojos cerrados cuando Hinata dijo tener miedo, pudo imaginar la expresión que ella tenía al decirlo, por ese motivo se quedó.
Claro, ellos creyeron que nadie se dió cuenta de dónde había dormido Kageyama, sólo porque él volvió a su lugar antes de que los demás despertaran. Sin embargo, Suga tenía la teoría de que, si esos dos no estaban saliendo, seguramente tenían un cariño hacia el otro,ese tipo de cariño que no se tiene sólo por un amigo.

LuNeel: Lajdlahflwdj no sé