|| Chapter 2 ||

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Llegamos a la preparatoria y ya podía escuchar los murmullos de todos los demás alumnos, al parecer ya estaban al tanto de que hoy llegarían nuevos especímenes a la institución. Odiaba ser la nueva, cada vez era más pesado e irritante tener que lidiar con los constantes comentarios y cuchicheos sobre nosotros, siempre ansiosos por tener a la mano cualquier información o chisme que nos precediera. La  intriga que despertaban los chicos nuevos. Por lo visto en Forks solía ser algo sin precedentes por la cantidad tan reducida de habitantes. "Genial."


—Odio esto.—dije, apretando la mandíbula mientras nos encaminábamos a los adentros del instituto bajo la mirada de todos los adolescentes que se encontraban en los alrededores. 

Podía escuchar como algunos hablaban sobre el lujoso vehículo del que habíamos bajado, otros sobre el descomunal atractivo que emanábamos hasta por los poros y, aunque muchos se lo hubieran tomado como un alago, yo lo encontraba tan malditamente irritante. 


—Relájate, son solo adolescentes, es su naturaleza.—se burló Andrew mientras nos abrazaba a mi y a Kasey por los hombros. 


—Para ti es fácil decirlo. Te encanta ser el centro de atención.—En eso, se nos acerco un chico, al parecer de descendencia asiática, de cabello negro y bastante alto que se plantó frente a nosotros con una sonrisa aparentemente confiada, pero sabia que realmente las piernas se le derretirían en cualquier momento por los nervios. 


"Pobrecito."


—¡Hola! Ustedes deben ser los hermanos Pearce. Soy Erick, los ojos y oídos de este lugar. Cualquier cosa que necesiten, un guía, una cita, alguien con quien llorar...—mostró una sonrisa mientras empezaba su caminata a la par nuestra, lanzándonos miradas efusivas que iban de nosotros a estudiantes que pasaban cerca, a quienes el chico saludaba.


—Creo que solo necesitaremos tus servicios como guía turístico. ¿Sabes donde está nuestro salón de clase? Y que sea para hoy, gracias.—tuve que aguantar la risa ante la contestación de Kasey. Sin duda no volverá a ofrecérsenos de ninguna otra manera nunca más. El pelinegro miró nuestro horario y asintió para si mismo.


—Hmm...sí, seguro. Síganme, chicos.—tomó la delantera para guiarnos hasta nuestro salón correspondiente. Mientras más nos adentrábamos a la institución, mis deseos de salir huyendo del lugar crecían de manera exuberante. Por suerte solo sería este ultimo año. Tardamos algunos cinco minutos en llegar a la puerta del salón debido al tumulto de jóvenes que iban de aquí para allá en los pasillos.


—Listo. Aquí es.—Terminó por decir el muchacho de ojos rasgados.


Odio venir a la preparatoria, realmente lo odio, pero no por eso dejaría de disculparme con Erick en nombre de Kasey. La actitud de mi hermana siempre suele ser brusca y tajante con los humanos, en especial con los chicos. Eso y que sé que se esparciría el rumor de la mala actitud de una de las chicas nuevas, por ahora no quisiera que se esparcieran chismes negativos de nosotros. 

Mis hermanos se adelantaron hacía el aula y yo me quedé con Erick.


—Te quisiera pedir disculpas en nombre de Kasey, no suele ser tan grosera. Es solo que...—dejé la oración en el aire cuando Erick me brindó una sincera y cálida sonrisa, la cual devolví enseguida. Por lo que pude ver, no es un mal chico después de todo.

Twilight: polyamory.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora