歴史; バン！

𝑩𝑨𝑵𝑮

El castaño seguía viendo su forma rechazada tratando de buscar algún error.
Pero todo estaba bien, no había ningún solo fallo. No podía entenderlo, era la quinta vez este año.

Suspiró dejándose caer en la silla frustrando. Jeon Jungkook era un oficial que hacía seis años empezó su deber como servidor público, su trabajo le agradaba, pero desde hace dos años había presentado el examen para ascender a detective.
Sin embargo, no había dado resultado; siempre era rechazo con grandísimo «no».

Se levantó para ir por una taza de café; se sentía frustrado. Ignoro a todos sus demás compañeros en la estación. Por lo general nadie le hablaba, no tenía muchos amigos y su familia estaba en Busan. Así que prácticamente no era muy popular aquí.

Regreso con su taza de café a su escritorio y esta vez se dispuso a tomarlo. Agarro la forma y la arrugo en una bola de papel para después arrojarla al bote de basura.

—¿Otra taza? —comentó su compañero Bae Dong-yul.

Bae era un señor que le triplicaba la edad, lo habían asignado con él, ya que habían dicho que era un novato. Y hasta la fecha lo seguían tratando como uno; a pesar de haber resuelto 4 casos de asesinato. Había puesto su empeño, era por eso que quería ser detective.

—Solo para el estrés —suspiró.

Por una hora más estuvieron haciendo el papeleo y organizando información.
Hasta que el comandante Choi los llamó a su oficina de forma inmediata.
Se sentaron en seguida en la gran mesa dentro de ahí.

—Justo cuando creí que nada podía empeorar en el caso de Wong —habló casi gritando—. Ahora esta estupidez aparece.

Aventó un expediente a la mesa cerca de ellos. Contenía las fotos de una joyería muy famosa en Seúl completamente vacía, había sido robada, ni un solo pendiente había quedado.

—¿Qué es esto? —habló Jeon cerrando la carpeta.

—Bae explícale al novato —colocó sus manos en la cadera.

Jungkook trato de no rodar los ojos.

—Ahora váyanse —se giró y ambos salieron de ahí.

—Ve a la sala de reuniones —Dong-yul habló—. Tengo que ir por un par de expedientes.

Jungkook hizo lo que le pidió; entró y se sentó en la gran mesa.
Unos minutos después su hyung entró con dos carpetas. Uno delgado y otro lleno a montón.

—Tenemos un gran problema —le pasó el expediente más grande.

Él lo tomó y comenzó a revisarlo cuidadosamente, era joyerías y bancos; tanto nacionales e internacionales.
Todos y cada uno había sido asaltado. Esta bastante sorprendido.

—Y eso sólo es lo del año pasado —agregó el más grande.

Jungkook frunció el ceño mientras le pasaba el otro archivo.

—Por los últimos 5 años está unidad ha estado buscando a un ladrón muy especial —se sentó frente a él—. Se hace llamar así mismo Kitty Gang y a sido un dolor en el trasero.

Le pasó una foto donde estaba escrito aquel alias con letra cursiva y con labial rosa sobre una vitrina.

—Ha estado robando por varios países —suspiró —. Bancos, joyerías y quién sabe qué más.

—¿Por qué no hay ningún registro? —mencionó al ver que el formulario de información personal no tenía nada.

—La unidad de inteligencia llegó a la conclusión que ese chiquillo es más inteligente de lo que creíamos —tomó agua de su botella—. Al parecer tiene conocimientos muy avanzados en informática y sistemas.

—¿A qué te refieres? —llevo una mano a su cabeza.

—Cualquier registró; intentó de desenmascararlo, retrato hablado, fotografías, etcétera —le pasó otro expediente—. Mágicamente es borrado de la red a los pocos minutos. Los técnicos intentaron rastrear su ubicación, pero siempre las codifica y es así como también desactiva toda seguridad en los locales; y sale sin ningún tipo de forcejeo.

—Son transacciones bancarias —volvió a fruncir el ceño.

—Así es —leyó también unos cuantos papeles—. Después de los robos masivos a los pocos días aparecen transacciones con cantidades inimaginables a orfanatos, hospitales, asilos y obras de beneficencia.

—¿Como confirmaron que era él? —lo miro directamente.

—Pues a menos que el verdadero Iron Man aparezca aquí; pensaré lo contrario —habló con sarcasmo.

Jungkook volvió a revisar la carpeta y efectivamente; el nombre de Tony Stark salía como el donador.

—Bien... —entrelazó sus manos analizando toda la información—. Estás diciéndome que es una especie de Robin Hood; ya sabes le roba a los adinerados para ayudar a los pobres.

—Exactamente —río sin gracia—. Y no sólo eso, la gente también lo ayuda a esconderse, era obvio; cuando el gobierno nos los apoya más, defenderán a quien si.

—¿Cómo descubrieron que era un chico si no hay ninguna pista? —volvió a fruncir el ceño por enésima ocasión.

—Gracias a un conserje de casi 80 años —se encogió de hombros—. Dijo que lo vio salir del banco Big Diamon en Ulsan, pero no mencionó nada más, ya que según él, su vista fallaba.

—Supongo que también lo ayudó —dijo más para sí mismo.

Bae asintió.

—¿Algo más que deba saber? —inquirió pensativo.

—Es demasiado meticuloso; nunca ha dejado huellas dactilares o alguna muestra extra de AND. Incluso no tiene patrón de ataque —habló con algo de desesperación en su voz—. De repente ataca dos meses seguidos, luego se mantiene inactivo por un largo tiempo, después decide saltar dos veces el mismo día y así sucesivamente.

Jungkook organizaba poco a poco toda la información que recién había escuchado.
Era muy extraño todo el expediente de este pequeño ladrón y su forma de trabajar.
Uno pensaría que las personas que se dedican a este trabajo serían de los tipos que no comparten nada.

Pero, el que este chico robara para luego donarlo. Era muy raro.

—Bien —miró a su compañero—. Iré a registros para que empecemos.

Estuvo apunto de parase, pero Bae lo tomó del hombro empujándolo de nuevo en su lugar.

—Para tu tren —suspiró—. No hay nada más que hacer. Haremos un reporte y el inventario de la joyería. Es todo.

Jeon se sintió completamente confundido.

—¿Qué? ¿Por qué? —trató de no dejarse llevar por la frustración.

—Escucha JK —lo miro como si tuviera pena por él—. No hemos podido atraparlo y sinceramente no creo que lo hagamos. Es muy listo y como te dije; no hay un patrón.

Se encogió de hombros, decepcionado.

—Lo único que podemos hacer es limpiar el desastre que causó.

Y después de eso... Se levantó y se llevó consigo todos los expedientes.
Dejando a Jungkook perplejo.