Se acercó a su compañero casi cayendo de rodillas.
—Por favor Bae-nim —le emboscó cuando iba por cafe—. Tiene que ayudarme.
—Es una locura Jungkook —se negaba a cooperar—. Además no sabemos si tu loca teoría es real.
—Por eso necesito su ayuda. No ha habido ningún reporte de robo en ese banco; lo que quiere decir que KG todavía va a hacerlo —señaló el mapa—. El jefe no querrá que me acerque. Por eso debemos idear un plan.
Su viejo y cansado compañero camino hasta su escritorio con Jeon pisándole los talones.
—Nos meteremos en serios problemas si te ayudo —suspiró negando.
—Es el único que puede ayudarme —se inclinó sobre la mesa; no quería que sus compañeros escucharan y darle el chisme a Choi—. Esto podría ayudarme a ascender como detective, es lo único que he deseado.
Su camarada lo observo a los ojos, y vio la determinación y anhelo en ellos. Aunque no lo admitiera, sentía que Jeon era como un pequeño sobrino al cual cuidar.
Suspiró en derrota.
—Esta bien —dejo caer la cabeza—. Pero si nos descubren tu pagarás mi almuerzo por un mes.
Jungkook río y asintió dándole la mano, para estrecharlas.
—Debemos hacerlo discretamente, entre menos sepan mejor —explicó señalando el mapa otra vez.
Bae se quedó de brazos cruzados, no era sencillo pensar en una coartada, ya debía retirarse.
—Creo que lo tengo —tomó su teléfono celular y comenzó a hacer una llamada—. Pero no te va a gustar
Jungkook asintió inseguro, no había otra manera.
Escucho a su compañero hablar con fluidez, se escuchaba relajado. Una vez terminó la llamada, se levantó.
—Vamos.
Dijo caminando a la salida, el castaño se desconcertó un poco, eso había sido rápido.
—Sorprendente —corrió hasta el asiento de copiloto y entró—. ¿A dónde vamos?
—Al banco —encendió el auto dando marcha—. Un contacto me debía ciertos favores, así que aprovéchalo bien.
El menor asintió, mientras se dirigía al objetivo siguiente de Kitty Gang. Llegaron al local en un abrir y cerrar de ojos.
—No hables más de lo necesario cuando estemos adentro —le dijo mientras apagaba el motor—. Y ponte esto.
Le dio un chaleco amarillo de policía. No entendía, él ya tenía su uniforme, de todos modos se lo puso.
Salieron del carro y fueron directo a la entrada.
Ahí los esperaba un señor de edad avanzada con un traje bastante elegante.
—Hola Bae —se estrecharon la mano.
—Señor Kim —sonrió—. ¿Cómo ha estado?
—Bastante bien —soltó una ligera risa—. ¿Así que es él?
Se giró para ver directamente a Jungkook, quien dio una reverencia.
—Así es —asintió su compañero—. Jeon, él es jefe de seguridad de aquí. Accedió a ayudarnos.
Comenzaron a caminar y los siguió sin rechistar, se sentía nervioso. Se adentraron a una parte más privada del banco, para llegar a una habitación al fondo de este mismo.
El señor Kim abrió la puerta, adentro se encontraba las cámaras del banco, ningún rincón quedaba oculto.
—Aquí es donde el oficial Jeon podrá hacer su servicio —río.
—¿Perdón? —lo vio confundido.
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歴史; バン!
أدب الهواة彼らは歴史を楽しんでいます。 Siendo un oficial con algo de experiencia Jungkook se enfrentaría con un ladrón un tanto peculiar. 乂koomin
