歴史; バン！

数; 𝟎𝟖

—¿De que estás hablando? —Jeon lo observó atento mientras se movía por su departamento.

El pelirosa sacó de su mochila una carpeta para luego aventarla a la mesa.

—Te investigue —se cruzó de brazos—. Se que te graduaste de la academia de policías siendo el mejor en tu clase. Con las mejores calificaciones, empezaste a trabajar en la fiscalía hace 6 años y has presentado tres exámenes para ser detective, los cuales han sido rechazados.

El contrario tomó el archivo.

—¿Y eso que tiene que ver? —lo miro.

—Que tal si te dijera que los exámenes que has presentado han sido aprobados —suspiró.

Vio como el policía fruncía el ceño extrañado.

—¿De qué hablas? —se levantó de la mesa.

—Se que te uniste al cuerpo policiaco para ser un buen cuidadano y buscar justicia para aquellos que la necesitan —explicó—. Pero tu sistema y tus jefes son corruptos.

Señaló la carpeta y al sentirse confundido, la abrió para encontrarse con un montón de papeles.

—Tu jefe Choi ha manipulado tus resultados —siguió hablando—. Él ha estado recibiendo grandes cantidades de dinero para que el departamento de policías se encargue de multas y delitos menores. Sabía perfectamente que si ascendías como detective lo arruinarías por completo.

Era todo verdad, los papeles eran los depósitos que Choi tenía en su cuenta bancaria.

—No puedes decir que todos están involucrados —esto no era posible.

—No todos, pero la mayoría —asintió sintiendo pena por el chico—. Para recibir dinero sucio deben tener un bajo perfil. Es por eso que tú fiscalía no pasa de arrestar borrachos en la madrugada.

Vio como el castaño analizaba los papeles, parecía molesto, lleno de ira, pero disfrazada.
Era tristeza lo que realmente sus ojos mostraban.

—También se que todos tus compañeros son malos contigo... Creo que no soportan tu idealismo —se acercó lentamente.

—Por qué carajos estás diciéndome todo esto —lo encaro—. Qué ganas.

Kitty Gang lo observó de nuevo.

—Porque he venido a proponerte algo —recargó su peso en una pierna—. Renuncia... renuncia y ven conmigo.

Jungkook llevó sus manos a su cadera desesperado soltando una risa sarcástica.

—¿Por qué lo haría? —el enojo asomaba por sus poros—. Apenas si nos conocemos. ¿Quieres que deje mi vida y me vuelva un ladrón cómo tu?

Como si un balde de agua fría le hubiera caído, se dio cuenta de sus palabras. No sabía porque se sentía culpable, como ya lo había mencionado, apenas y se conocían.

—Lo que hago y como lo hago esta catalogado como malo ante esta sociedad —era la primera vez que veía a KG serio—. Pero ayudo a las personas que lo necesitan.

Camino tomando sus cosas y demás.

—Igual que tú. Confié en lo que este mundo llama justicia y fui traicionado —continuó rebuscando algo en su mochila—. Lo hago de esta manera porque yo también deseo hacer lo correcto, supuse que tu también lo verías esa forma.

Algo dentro de Jeon se removió, tenía razón, pero... ¿Qué debería hacer?

—Te daré tres días para pensarlo —volvió a su papel seductor acercándose a él—. No puedo darme el lujo de estar en una ciudad por mucho tiempo.