—Conejito ¿Seguro que no quieres más hotcakes? —su madre le sirvió un poco más de café en su taza.
—Así está bien mamá —sonrió comiendo los que tenía en el plato.
—Haré tu platillo favorito para la cena y qué tal un pastel de chocolate para que tomemos con algo de café —sonrió emocionada.
—Por favor, apenas estamos desayunando mujer —comentó su padre leyendo el periódico.
Jeon río al ver a sus madre darle un golpe a aquel señor. Había ido a pasar unos días con su familia en Busan, para despejar su mente y claro, tomar una decisión. Se sentía relajado y feliz de haber venido.
—Oh cállete —continuó la señora Jeon—. Debo consentir a Jungkookie cada vez que viene.
—Gracias omma —continuó desayunando.
Después de acabar, se dispuso a ayudar a su mamá, a levantar las cosas y cocinar un poco. Pero ella misma quería hacer todo con sus propias manos y le dijo que fuera a descansar.
Una vez fuera de la cocina, observó a su papá desde una ventana de la sala, estaba en el jardín, regando unas cuantas flores. Sonrió y salió directamente a él.—Están preciosas —colocó sus manos sobre su cadera una vez que estuvo alado.
—Bueno... Creo que tu mamá me inculcó una buena mano para la jardinería —sonrió regando un rosal.
Se quedaron callados por un momento, cosa que el señor Jeon supo interpretar.
—Aunque creo que no has salido para hablar de flores —dejo la regadera de lado—. Vamos.
Camino hacia la mesa que estaba en el jardín al fondo para que los árboles les dieran sombra. Jungkook con algo de nervios, lo siguió. Se sentaron uno al otro lado de la mesa, vio como su padre sacaba un puro de su bolsa y lo encendía.
—¿Y bien?... Qué te aflige —tomó una calada.
—Bueno —trato de formular muy bien lo que iba a decir—. Creo que me gusta alguien, pero no estoy seguro de que hacer. Esta persona es algo complicada.
—¿No sabes qué hacer? —un surco se formó entre sus blancas cejas—. Eso es nuevo.
—Es difícil decidir con todas las posibilidades qué hay frente a mi —llevo una mano a su cara desesperado.
—¿A qué le tienes miedo? —su padre soltó una buena nube de humo—. ¿A qué las cosas con esta persona no funcionen?
Asintió sin decir nada.
—Desde joven siempre has basado tus decisiones en la lógica y los hechos, siempre has tenido una mente muy recta; eso hizo que te convirtieras en un gran policía —se encogió de hombros—. Pero... ¿Cómo sabrás lo que realmente quieres si nunca le das una oportunidad a tus deseos?
Tomó otra calada haciendo que el corazón de su hijo se estrujara.
—Si sales con esta persona y todo resulta bien —movió sus manos para dar más énfasis a su explicación—. ¡Felicidades! Serás feliz y tendrás una vida plena.
Vio como su papá cambiaba a un tono menos exaltado.
—Pero; si las cosas salen mal, habrás aprendido una lección y no cometerás el mismo error... Sabemos que una vez que te caes, te levantas limpiándote la tierra y con la cara en alto —esta vez su padre lo miro a los ojos—. Después de todo eso siempre ha sido lo que más he admirado de ti mi muchacho.
Sintió sus mejillas enrojecerse, mientras que su corazón se aceleraba, aunque lo hacía sentir tranquilo. Sonrió sintiéndose extremadamente feliz.
—Gracias Appa —dijo sinceramente.
A lo cual aquel señor respondió dándole un pulgar arriba mientras miraba hacia su jardín, Jeon volvió a reír.
—¡Necesito que vayas a comprar unos cuantos ingredientes para el pastel! —la señora Jeon agitaba un trapo desde la entrada de la casa.
—¡Acabamos de regar las platas; dejamos descansar mujer! —respondió el mayor acariciando su cabello.
Jungkook soltó una carcajada al ver a su progenitora dar un zapatazo y yendo de vuelta a la cocina. Después de un par de minutos, volvió a salir con una bandeja llena de bocadillos y una limonada fresca.
—¿Por qué tratas mejor a Jungkook que a mi? —refunfuñó.
—Porque Jungkookie vino para descansar —habló dejando las cosas en la mesa—. Si te callaras te trataría mejor.
—Eso me lastima —fingió estar dolido mientras le daba un pellizco a su esposa.
Él miro a ambos de sus padres y se levantó para dales un abrazo.
—Los amo —sonrió mientras los apretaba—. Gracias por todo.
Los señores Jeon se miraron extrañados.
—Ya le afectó el sol —su padre lo miro.
—Lo que tu appa quiere decir es que igual te amamos Conejito —su mamá le devolvió el abrazo.
—Mejor... Ustedes quédense aquí, disfrutando esto y yo iré por lo que falta —sonrió guiando a su mamá a la otra silla.
Río al ver las caras de su familia, y sin más camino dentro de la casa para tomar las llaves del carro de su appa. Había dado en el blanco al venir, ahora mismo todo estaba claro en su cabeza.
Y ahora con el corazón tranquilo y su alma feliz, fue directo al centro comercial para conseguir todo lo necesario para comer ese delicioso pastel de chocolate.
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歴史; バン!
Fanfic彼らは歴史を楽しんでいます。 Siendo un oficial con algo de experiencia Jungkook se enfrentaría con un ladrón un tanto peculiar. 乂koomin