𝑒𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 𝑔𝑎𝑚𝑒

第2章

—¡Chuya!— gritó el suicida mientras respiraba verdaderamente agitado, tenía sudor en su cabello y cuello. Las marcas rojizas que tenía por su cuello eran visibles, Nakahara sonrió al ver tremendo desastre ahí.

—Eres un idiota. ¿Como piensas que voy a permitir que te ahorques en un parque público?— contestó el pelirrojo con aires de burla demasiado evidentes, el castaño le miro de reojo ignorándo por un momento que estaba burlándose de él —Bueno ¿Como iba a saber que llevás siguiéndome desde hace una hora? Son las 3 de la madrugada. Mori-San me encomendó encontrarme aquí con los hombres a mi poder y mi nuevo subordinado, vamos a sacar a alguien de un translado. Pero me aburrí y decidí ahorcame— el pelirrojo se acerco al suicida, tomando la corbata que tenía jalandola después para así acercar al otro hacía el. La diferencia de estatura complicaba el asunto pero eso no se interpondría en los planes de Nakahara con su "Juego experimental"

—¿Que opinas si te ahorcó con mis propias manos?— se acercó al rostro contrario, sus labios estaban demasiado cerca uno del otro. La expresión del pelirrojo era demasiado interesante para la mente tan incomprendida de Osamu, aquella sonrisa nunca la había visto, podría relacionarse con la clase de sonrisa que mostraba Chuya cuando estaba ganando en una pelea, sin embargo había algo diferente en ella.

Dazai sonrió mirandole irónico por aquella propuesta que aunque la aceptará nunca sería cumplida —¿Ahorcarme tu? Sería divertido verte intentándolo— Nakahara agrando su sonrisa, ya sabía que Dazai respondería con algo de ese estilo. Colocó sus manos en su cuello comenzando a apretarlo poco a poco, de acercó al árbol donde minutos atrás el chico con vendas había intentado suicidarse y lo estampó en tal zona, Dazai se movía ligeramente por voluntad de su cuerpo el cuál seguramente rogaba por el oxigeno que estaba perdiendo, Chuya tenía otros planes en mente. Acercó su cuerpo al del otro adolescente y le obligó a tenerlo entre sus piernas, eventualmente acercó toda su hombría a la ajena rozando así ambas intimidades por encima de la ropa, Osamu sintió su rostro arder de inmediato con aquella sensación que desgraciadamente no le resultaba repulsiva.

—Ojala pudieras ver la expresión que tienes ahora mismo Dazai— Habló sonriendo sobre el oído del ajeno sin detener su tarea, para el suicida le resultaba difícil de creer que esa sensación era mas placentera de lo que en su momento se había imaginado, odiaba pensar que Chuya era quien provocaba semajantes roces y que el sabía perfectamente como apretar para hacer sentir tal placer que le pareció impropio de los humanos, en sí así era.

Nakahara miraba el rostro ardiente del suicida el cual lo tenía entre sus piernas, era obvio que estaba disfrutando aquel tacto y por ello no se detendría. El juego experimental que tenía con Dazai parecía estar llendo mejor de lo que había pensado antes, sin embargo para su mala suerte ahora se encontraba erecto, gracias a eso el chico con vendas había vocalizado un jadeo. Si bien fue ligero y muy bajo Chuya pudo escúcharlo a la perfección, su hombría empezó a doler un poco. Nakahara Chuya no era virgen, eso era demasiado obvio por la manera en la que se movía, sin embargo era la primera vez que se ponía tan intenso por alguien y ese alguien era otro hombre, no una mujer. Esta vez Dazai tomo la iniciativa cegado por sus hormonas adolescentes llenas de calentura, beso los labios del pelirrojo como si la muerte segura dependiera de aquello.

Sin embargo no fue mucho tiempo para que ambos cayeran en un golpe de realidad, separándose al instante. Dazai fue el primero en tomar su compostura, como siempre. Nakahara respiraba agitado tal como la noche anterior, un poco mas y quien sabe hasta donde abría llegado la situación.

Ambos se miraron de reojo, aquellas miradas podrían llamarse incómodas, Nakahara había quitado su sombrero para colocarlo en su pantalón, en cambio Dazai solo arreglo un poco su abrigo. Osamu sabía perfectamente lo que estaba pasando, era bastante obvio que había una tensión que se notaba mas de lo que quería.  —¿Quien es tu subordinado? ¿El que se llama Akutagawa?— preguntó el pelirrojo rompiéndo aquella tensión, Dazai sonrió ligeramente. —Si, es él. No estes celoso Chuya. Su poder es mediocre— contestó, Nakahara sabía perfectamente en que consistía el poder del chico, era verdaderamente fuerte en realidad, pero sabía que Dazai era incomprensible
—¿Mediocre?— se animó a preguntar, Osamu cerro sus ojos sonriendo de forma arrogante.