𝑒𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 𝑔𝑎𝑚𝑒

第12章

aún no amanecía. Pero, el podía escuchar perfectamente el sonido de los autos pasar aunque no de forma directa, sus tobillos dolían, era ese tipo de dolor que sientes luego de un dia de mucho ejercicio; aún debía preguntarle a Dazai algo relacionado de su madre, después de todo aún tenía curiosidad sobre eso.. pero no sabía exactamente si era un buen momento para hablarle al respecto, Osamu no estaba en la cama, se escuchaba el agua caer en la ducha, supo que seguramente el suicida estaría dándose una ducha, le daría su espacio para hacerlo aunque hubiera querido una tercera ronda dentro pero sabía que las personas necesitan privacidad. Sabiendo esto se acercó a la bañera y pudo escuchar ligeros quejidos los cuales no hubiera podido oír si no se hubiera acercado.

¿Que estaba pasando? ¿Estaría bien? No lo pensó demasiado y solamente abrió la puerta de una forma exageradamente brusca, sin embargo al entrar lo primero que vio fue sangre en el azulejo, sintió como todo su cuerpo se helaba por completo sabía perfectamente que era un maniático suicida pero nunca pensó verlo de esa forma. –¡Dazai! ¿Estas bien?– fuera de lo que había pensado, cuando el mencionado levantó la mirada encontró aquel rostro con una ligera sonrisa, que manía la suya, Chuuya bufó sentía que podía darle un paro cardíaco.

Dazai tenía entre su mano derecha una cuchilla ensangrentada, la sangre salía de su brazo izquierdo sin parar pero parecía que Osamu no se preocupaba en absoluto, miro con mas atención notando que las vendas de sus muslos estaban manchadas de sangre, de sangre fresca –Estoy bien, vete. Yo ire mas tarde– habló recargando su espalda contra la pared cubierta de azulejo, Chuuya sentía su pecho oprimido ¿Que se suponía que hiciera? ¿Golpearlo por cortarse? ¿Retarlo? No, diablos. No podía hacer eso, no podía hacer absolutamente nada, Chuuya había llegado a tener aquella ligera esperanza en hacerle bien a Osamu, pero había fallado terriblemente ¿Porque se hacía daño? No lo entendía por mas que lo intentará, sin embargo Dazai soltó una ligera risa –Jamas lo entenderías– parecía como si el castaño hubiera leído su mente, miro a este quien lo observaba también

–No es tu culpa– agregó, dejando que el agua de la ducha quitará la sangre de sus heridas, dolía, podía sentir el ardor recorrer por su piel razgandolo pero... Por un momento suspiro sientiendo la paz que tanto anhelaba sentir. –Espero, que nunca lo entiendas Chuuya– finalizó poniéndose de pie. El pelirrojo miraba como Dazai se secaba ahora, apagando la ducha y colocándose nuevas vendas –Solo quiero ayudarte– murmuró apenado quitando su sombrero para así limpiar la sangre del azulejo

¿Porque aquel indefenso juego experimental se había convertido en una tortura? Chuuya pensó que sí nunca se hubiera fijado en esos ojos oscuros con un muy ligero brillo él no estaría sufriendo tanto, nada de eso hubiera pasado aunque realmente el solo hubiera ignorado lo que verdaderamente era Osamu, porque sabía perfectamente que en el pasado el ya era así. Maldita la hora en a que se le ocurrió iniciar su juego experimental, estaba arrepentido pero al mismo tiempo era adictivo estar cerca del suicida por alguna razón. Dazai miraba como si acaso no hubiera sucedido nada, eso era normal para él, sinceramente había esperado que Chuuya le diera un buen golpe o se hubiera espantado y alejado de él, lo hubiera agradecido de ser el caso de esa forma evitaría todo. Dazai apostaba que era el mas odiado por Dios seguramente el tenía su completo odio por el simple hecho de nacer, pero ese es otro tema.

El baño estaba limpió y el doble de negro se estaba vistiendo adecuadamente, Dazai y el tenían una misión después de todo en unas cuantas horas, ambos salieron de la habitación como si acaso lo que había sucedido en el baño fuera un simple espejismo, Chuuya se contuvo de hablar sobre la madre del mas alto, ahí pensó en esa hermosa mujer... ¿Ella tendría que ver con el actual comportamiento de Osamu? Era una posibilidad. –Es temprano, antes de las 7:00 am debemos estar en el punto de reunión, Mori-san me entregó la llave de la bodega media– habló entre los pasillos de la sede de la Port Mafia, Chuuya le miro incrédulo, estaba seguro que había un plan oculto ahí ya que dudaba que Mori diera el poder de la bodega media. –Esta bien– dijo finalmente mirando como Osamu caminaba con una sonrisa, era el momento de hablar sobre eso –Dazai... El otro dia y-...– sin embargo fue interrumpido por una exclamación alegre de parte del castaño –¡Odasaku!– corrió de forma rápida hacía aquel hombre abrazándolo con fuerza, este mismo le correspondió algo desconcertado por el repentino afecto del menor