第14章

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-d-dazai...~- jadeaba mientras sostenía la cadera del más alto sobre él, era como si acaso esa fuera la sensación mas placentera del mundo, Osamu apretaba los hombros ajenos mientras se movía a la par de los movimientos impuestos por Nakahara.

podía escucharse perfectamente como sus pieles chocaban entre sí en aquella cama extremadamente grande que tenía el pelirrojo, sus cuerpos estaban bañados en sudor y sus jadeos eran presentes por ambas partes; Dazai intentó ir mucho mas profundo con las embestidas que le eran impuestas, con el único afán de que tocara con el glande su próstata, haciéndolo sentir de una forma exquisita; parecía que nadie podia parar aquel tan erótico momento.... las manos de Chuuya fueron hasta los glúteos ajenos, apretándolos sabiendo que a Dazai seguramente no le gustaba -h-hey... idiota- se quejó haciendo sonreír al mas bajo quien con una de sus manos le obligó a besarlo, siendo correspondido al instante por el castaño, en un momento rápido habían cambiado de posiciones, estado Chuuya sobre el vendado, teniendo más control sobre aquel cuerpo que le incitaba al deseó sexual de una forma exagerada.

arremetía contra aquel cuerpo mas físicamente frágil, sintiendo como unas delgadas piernas con vendas hasta los muslos lo rodeaban aferrándose a su cadera temblorosas por el placer que le brindada -c-chuuya...~ mhg..- esos simples jadeos le hacían perder la cordura, el saber que a Dazai le gustaba tanto como a él lo volvía realmente loco -Dazai... ¿que tal si te ato a la cama la próxima vez?- preguntó haciendo reir ligeramente a el mencionado, pausando su éxtasis -vaya... ¿atarme? quiero verte intentándolo- lo retó con una sonrisa burlona.

Nakahara aceptó de inmediato aquella apuesta, se aseguraría de conseguirlo -¿cual era la sorpresa Chuuya?- preguntó y eso hizo sonreír al pelirrojo, aun así este mismo seguía embistiendo al debajo de él de forma lenta pero con firmeza, provocando espasmos en el vendado. Nakahara puso su mano debajo de la almohada sacando de ahí un vibrador -¿sabes que es esto?- preguntó, Dazai soltó una ligera risa por la tan estúpida pregunta -claro que sí, ¿que es lo que piensas hacer?- relamió sus labios, era obvio que sabía la respuesta pero aún así quería escucharla de los labios rojos del mas bajo; Chuuya encendió aquél juguete, pudiendo escuchar un evidente sonido vibratorio, lo acerco poco a poco al miembro ajeno y al pegarlo totalmente, sintió como Osamu se retorció de placer ahogando un gemido, apretando la hombría de Nakahara por reacción de su propio cuerpo, Chuuya sonrió sin detener su tarea en algún momento, acariciando el rostro enrojecido y sudoroso de su amante, hasta llegar al éxtasis.










Osamu se colocaba su camisa blanca mientras el pelirrojo dormía sobre la cama de forma profunda, le miro de reojo soltando un pequeño suspiró, el estaba algo cansado también pero no podía permitirse siquiera descansar, iba a desmantelar a Mori Ogai de la Port Mafia volviéndose el líder, sabiendo que su inconsciente le recordaba que Mori Ogai era au figura paterna, ahí fue cuando pensó en ella, esa niña de cabello negro a los hombros con un adorno en forma de mariposa, Akiko Yosano según estaba enterado... estaba seguro que en cierto límite querría venganza y tener aliados contra el jefe de la Port Mafia era una buena idea, aún así pensando mejor la situación sonrió resignado soltando un suspiro teniendo solo una sencilla y simple posibilidad, ella ya había sido salvada por alguien y había encontrado el camino genuino de la luz, ahí no había nada que hacer... Dazai lo sabía perfectamente, el final de esta historia apenas estaba iniciando. También sabía que lo mas probable era que el tendría que imitar a su superior el día que mató al anterior jefe, prácticamente se estaba volviendo como él en todo sentido.






-empiezo a creer que tú estas obsesionado con humillarte- eran exactamente las 6 en punto, se encontraban en una de las bodegas de la Port Mafia, el vendado tenía una sonrisa de lado en su rostro, mientras que su subordinado mantenía una mirada nerviosa pero decidida una vez más. -Yo... he mejorado- Osamu chaspeo de la gracia

𝑒𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 𝑔𝑎𝑚𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora