"I'm do it for her" - Chris Evans

Capitulo 1

—¿Ma?

El suave sonido de su voz me despertó, haciéndome caer en la cuenta de que lo que estaba sucediendo no era un sueño. 
Volteé la mirada hacia la persona que me había hablado y solo sonreí a medias. Querías estar bien por ella, quería... dios, no sé que quiero. Me cuesta tanto fingir que no estoy preocupada pero se que debo hacerlo. Tengo que recordar que lo hago por ella. Por mi hija. 

—Ya llegamos, te quedaste dormida—comentó Lizzie, levantándose de su asiento. 

—¿Ya te olvidas que tu madre esta vieja?—bromeé al levantarme y tomar mi bolso, y su mochila del portaequipaje. 

—Ma, solo tienes veintiocho años—dijo Lizzie entre risas.

—Pero cuidar de ti me dio diez años demás

Lizzie soltó una sonora carcajada y ambas salimos del avión, directo a buscar el resto de nuestro equipaje. En todo el trayecto, agradecí que Lizzie no mencionara el motivo por el que estábamos allí. Solo se limitó a comentar emocionada que vería a la hija de mi mejor amiga, la cual ella amaba como si fuera su otra mitad. 

Cuando finalmente tuvimos nuestras maletas,  a unos metros divisamos a la única persona que nos esperaba. 

—¡Tía Lena!—gritó emocionada Lizzie mientras corría hacia ella.

—¡Oh por dios!—exclamó Lena al abrazarla por los hombros— creciste tanto 

—¿Y Emma?—preguntó ansiosa— ¿está en tu casa?

—Si, te está esperando allí

—¿No hay abrazo para mi?—comenté al llegar a ellas ya que nuestro equipaje pesaba.

Lena me estrechó entre sus brazos y podría jurar que casi pierdo la compostura. Extrañaba tanto a esa mujer. Nada había sido lo mismo en mi vida desde que ella se había mudado de Londres a Los Ángeles. Literalmente me quedé solo con Lizzie y puedo asegurar que aquel momento fue el peor de mi vida, más que cuando perdí a mi papá. 

—Gracias por esto—susurré por lo bajo, con mi mentón sobre su hombro.

—Siempre podrán contar conmigo—aseguró cuando finalmente me miró a los ojos— lo sabes

Sabia que no mentía y eso me bastaba para aguantar un poco más. Para no derrumbarme ante la incertidumbre que crecía en mi interior. 

Durante el viaje a la casa de Lena, en mi cabeza rondaba una y otra vez la misma historia, las mismas preguntas y el mismo dolor de siempre. 

Acaso... ¿Alguna vez tuvieron una noche en sus vidas en la cual cometieron una "locura"?
Quiero decir, algo que jamás creyeron que harían pero que ¿la adrenalina del momento les dijo que todo estaría bien?
Bueno, yo tuve ese momento hace ocho años atrás.
No voy a mentir, fue la mejor noche de mi vida pero lo que sucedió luego fue algo que me hizo replantear todos los planes que tenia a futuro.
Si, seguro ya deben imaginar qué fue lo que sucedió. Y les respondo que sí, quedé embarazada luego de tener una increíble noche con un muchacho que conocí en una fiesta.
Si en sus cabezas se cuestionan: "Oh pero, ¿cómo pudo ser tan estúpida como para no cuidarse y solo tener sexo con un desconocido?". Respuesta fácil. Nos cuidamos y fue un maldito accidente. No estábamos borrachos, no éramos unos adolescentes irresponsable, al contrario... sabíamos lo que estábamos haciendo pero, al parecer, ambos fuimos tan ingenuos que ninguno pensó en que aquel preservativo podía haberse roto durante nuestro encuentro. 

Y todo eso derivó a que hoy me encuentre aquí en Los Ángeles. Ocho años después y con una niña que no conoce a su padre. 
Pero... ¿Por qué estamos en Los Ángeles? Porque desde el día en que ella preguntó por primera vez por su padre, le prometí que jamás me cansaría de buscarlo hasta que la conociera. Aunque bien sabia que había probabilidades de que aquel muchacho que conocí, tal vez no quería tener nada que ver con mi pequeña, sé que aún así debía intentarlo. 

En alguna parte de Los Ángeles/

—¿Cuándo te vas?

—El mes que viene. Así que me vendría bien que cuidaras la casa por mi—comentó Chris, haciendo puchero.

—Claro, la cuidaré—respondió Scott entre risas, pensando en todo lo que haría en ella.

—Scott, si rompes algo lo vas a pagar—amenazó Chris.

—Niños, ya basta—dijo Lisa al entrar a la cocina ya que ambos estaban lavando y secando los platos— mi lavavajillas hace esto mas rápido que ustedes dos

—Pero esto es lo que obtienes cuando ese aparato se rompe—contestó Scott, recibiendo un buen pellizco en las costillas por parte de su madre— ¡Ey! 

—¿Y tú? ¿Qué sucedió con aquella chica de la que me hablaste?—preguntó Lisa con una sonrisa, ignorando a Scott que la miraba con fingida molestia por lo que le había hecho.

—Oh... esa chica—divagó Chris mientras se secaba las manos— al final no sucedió nada importante—dijo finalmente— creo que debería considerar no salir con nadie por un buen tiempo. Con todo esto de los vengadores, realmente no se hace fácil

Lisa observó la sonrisa forzada que Chris intentaba darles para que no se preocuparan pero ella sabia bien que las cosas, en cuanto a relaciones amorosas, no iban bien para él. Toda aquella fama y locura por ser el Capitán América habían logrado que a Chris se le dificultara encontrar a una mujer que realmente lo quisiera y viera por como es él como persona. Y la verdad, como madre, eso le dolía muchísimo. Más que eso, odiaba el pensar en cuantas mujeres solo intentaban acercarse a él por su atractivo físico y sus grandes billetes. 
Si tan solo encontrara a alguien que viera todo lo que ella veía en él, estaba segura de que aquella mujer caería rendida a sus pies. Pero la verdad es que si todo el mundo tenia el ojo puesto en él, sería algo difícil que pudiera encontrar a alguien con quien mantener algo estable y privado como quería él. Pero más que nada, que fuera algo mutuo y real. 

Casa de Lena/

El recibimiento por parte de Emma fue estruendoso y lleno de alegría. Las dos niñas no hicieron más que poner la casa patas arriba en dos segundos y era entendible. Hacia un año que no se veían en persona y eso significaba que debían ponerse al tanto de muchas cosas que solo las niñas de siete años deben saber.
Cuando el reloj marcó las once de la noche, ambas ya estaban durmiendo en la habitación de Emma. Dándonos la oportunidad, a Lena y a mi, de poder hablar tranquilas en la cocina y con unas botellas de cerveza de por medio.

—¿Realmente creyó que eres una directora independiente?—preguntó Lena algo sorprendida.

—Él no, su agente—expliqué— y en realidad cree que soy la asistente de Leslie. Te juro que le voy a deber toda mi vida que haya inventado todo esto por mi pero... no sabia cómo contactarlo. Ese "detective privado" era un idiota—suspiré molesta al recordar todo el dinero que gasté para nada— creo que solo debía esperar un par de años a que su cara saliera en las noticias o internet y me ahorraba miles de dólares—bufe con ironía.

—¿Y mañana? ¿Qué le dirás?

—¿La verdad?... no sé—admití dándole un trago a mi botella— ¿Cómo le dices a alguien, con quien solo estuviste una noche, que tiene una hija de siete años?

—Le dices que el guion de la película falsa viene con una hermosa niña de siete años que casualmente tiene sus genes—bromeó Lena, haciéndome reír.

—Lo tendré en cuenta

Luego de una hora más de charla, ambas decidimos que era hora de ir a dormir. Antes de entrar a la habitación de huéspedes, me acerqué a la habitación de Emma y observé por la puerta entreabierta como dormían. 
El  cabello de Lizzie caía alborotado sobre su rostro y respiraba con toda la tranquilidad del mundo. Haciéndome sentir peor de lo que ya me sentía.
Mi pequeña, si tan solo pudiera asegurarte que todo va a estar bien pero... maldición, no lo sé. 
¿Cómo le diré a Chris que eres su hija? ¿Cómo lo haré? 

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Bueno, espero que les vaya gustando. En mi cabeza esta historia va a tener muchas lágrimas así que, prepárense.

Gracias por el apoyo que muestran hacia mis historias ❤
Significa mucho para mi. Me motivan y me hacen querer seguir escribiendo más para ustedes.

¡Lxs adoro! Disfruten este primer cap.