Esta historia corta es la continuación del One Shot 16° que escribí sobre #ChrisEvans
Aquí voy a desarrollarla mejor ♥
Espero que les gusten y por favor, no utilicen la historia sin permiso.
GRACIAS.
-Todos los derechos reservados-
#2 en Cevans...
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—¿Ma?—dijo Lizzie algo preocupada en cuanto conteste el celular.
—Hola amor, ¿qué sucede?—pregunté al levantarme de la cama, algo extrañada de que me llamara a medianoche.
—¿Puedes venir a la casa de papá? No se siente bien y no sé qué hacer—explicó algo frustrada y angustiada también.
—Si amor, ya voy—dije mientras ponia el alta voz y me cambiaba—. No cuelgues, ¿si?, dime qué le sucede
—Creo que algo de lo que comimos le cayó mal. Está vomitando y no quiere que llame a emergencias
—Está bien cielo, si está vomitando es bueno—intenté calmarla—. Tú no te preocupes que en unos minutos estoy allí
Lizzie cortó la llamada y rapidamente pedi un taxi mientras bajaba a las corridas las escaleras del edificio ya que no quería esperar al elevador. Unos diez minutos después el vehiculo llegó y me llevó hacia la casa de Chris mientras Lizzie me enviaba mensajes para saber por dónde estaba.
—Estoy afuera—le avisé en una breve llamada unos minutos después en cuanto bajé del auto.
Lizzie abrió desde adentro el portón corredizo y en cuanto me vio por la ventana, volvió a cerrarlo.
—Hey—dije en cuanto me abrió la puerta—. ¿Dónde está?
—Está en el baño de su habitación—respondió al cerrar la puerta.
—¿Tú estás bien?—pregunté al tomar su rostro entre mis manos y observar sus ojos cansados.
—Si, lo estoy—aseguró al darme un breve abrazo por la cintura—. Ven, quizás a ti si te haga caso
Lizzie tomó mi mano y me llevó hacia la habitación de Chris, la cual estaba al final de un pasillo a la izquierda. Jamás había pasado más allá de la cocina de la casa o de la entrada, por lo que quedé maravillada por lo hermosa y hogareña que era.
En cuanto entramos a la habitación, Lizzie me guio hacia el baño y ahí pude ver a Chris sentado en el suelo, con el brazo apoyado en el borde del inodoro y su frente sobre este.
—¿Chris?—dije apenada, notando lo mal que estaba.
Chris levantó la cabeza, dejandome ver lo pálido que estaba y las terribles ojeras que se le habían formado bajo aquellos ojos azulados que hoy se veían apagados.
—Siento haberte molestado a esta hora—confesó en un suspiro cansado—. Pero Lizzie estaba preocupada
—¿Puedes convenserlo de que llame a un doctor?—dijo Lizzie al mirarme, claramente frustrada de que su padre no le hiciera caso.
—Ya se me va a pasar amor—aseguró Chris—. Solo es algo que me cayó mal
—¿Por qué no vas a buscar alguna botella de plástico y luego la llenas con agua caliente de la canilla?—dije al acariciar el cabello de Lizzie.
