"I'm do it for her" - Chris Evans

Capitulo 3

Mientras estábamos en la sala de espera, Lizzie decidió que enfocaría su atención en el libro que había traído en su mochila. Estaba tan nerviosa que ni siquiera quería hablar conmigo. Solo recostó su espalda contra mi pecho y flexionó sus piernas sobre el asiento mientras leía el tercer libro de Harry Potter. 
En cuanto a mi, el dolor de estómago que tenia era apenas soportable. Los nervios por saber cómo reaccionaria Chris ante Lizzie me estaban matando y solo quería que aquello pasara lo mas rápido posible. 

—¿Elizabeth ____(ta)?—llamó una enfermera desde la puerta del laboratorio. 

Lizzie cerró el libro y se levantó conmigo para dirigirnos hacia la mujer de rasgos asiáticos que nos esperaba con una cálida sonrisa.

—Pasen—invitó al entrar y cerrar tras nosotras— ¿Cómo están hoy?

—Bien—respondí, sintiendo como Lizzie presionaba levemente mi mano— algo nerviosas

—¿Alguna vez te sacaron sangre amor?—preguntó la mujer con tono amable mientras nos indicaba donde podíamos sentarnos.

—Nunca—susurró Lizzie al sentarse sobre mis piernas y seguir todos los movimientos que hacia la enfermera.

—Bueno, vamos a hacer lo siguiente—comenzó a decir al dejar todo preparado en una bandejita— quiero que me cuentes una de tus partes favoritas del libro que leías allí afuera—palmeó el apoyabrazos— prometo que no dolerá, ¿si?

Lizzie asintió con la cabeza y le regaló a la mujer una sonrisa a medias. La enfermera acomodó su bracito sobre el apoyabrazos y ató alrededor, por encima del codo, una gomita. Antes de que Lizzie pudiera prestar más atención a lo que ella hacia, le susurré al oído que le contara lo que me había contado a mi en la mañana.

—Entonces, ¿cuál es tu parte favorita?—preguntó la enfermera con una sonrisa— yo lo leí con mi sobrino y nuestra parte favorita es cuando la Tía Marge comienza a inflarse

—¿En serio?—dijo Lizzie sorprendida por la coincidencia— también es la mía. Cuando el vaso se rompe y ella comienza a inflarse—comenzó a decir, haciendo un gesto gracioso que nos hizo reír a ambas— y los botones de su ropa comienzan a saltar

—Y cuando sale volando por la ventana—comentó entre risas la enfermera mientras le sacaba la muestra que necesitaba a Lizzie, la cual apenas sintió un piquete. 

—¡Si! en la película me gusta cuando el perro lo muerde a Tío Vernon y quedan colgados de Tía Marge—rio Lizzie, recordando la escena.

—Es muy graciosa esa escena. De hecho es mi película favorita y mi libro favorito también—aseguró ella, poniéndole una curita donde la había pinchado.

—También son mis favoritas—dijo Lizzie encantada, viendo que ya había terminado.

—Bueno señorita, me encantó conocerla a usted y a su mamá