Esta historia corta es la continuación del One Shot 16° que escribí sobre #ChrisEvans
Aquí voy a desarrollarla mejor ♥
Espero que les gusten y por favor, no utilicen la historia sin permiso.
GRACIAS.
-Todos los derechos reservados-
#2 en Cevans...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Siete años después/
Aun recuerdo aquel viaje que cambio mi vida. Aun recuerdo lo diferente que pudo haber sido todo sino me hubiera decidido a abordar ese avión hacia Los Ángeles. Aun recuerdo que todo esto lo hice por ella.
La brisa de verano se escurre en la habitación con suavidad y poco a poco logra que todo mi cuerpo se comience a relajar. Prestando poca atención a lo que pasa en la televisión, me dedico a observar a las dos personas que están a mi lado. Una de ellas esta profundamente dormida mientras que la otra mira con atención la serie de Disney que hay en la pantalla. Sonriendo con dulzura me dispongo a acercarme un poco mas hacia Lizzie y reposo mi mejilla sobre su hombro, acariciando suavemente el brazo que tiene sobre su abdomen.
—Si tienes sueño me voy—susurró Lizzie.
—No, esta bien—respondí por lo bajo—. Solo baja un poco el volumen por papá
Lizzie miro a Chris unos segundos y rio por lo bajo al ver que ya estaba dormido. Con cuidado le quito el libro que tenia sobre el pecho y me lo dio a mi para que lo dejara en la mesita de luz.
—¿Sabes que día es mañana?—preguntó Lizzie por lo bajo mientras bajaba un poco el volumen.
—Claro—aseguré con una sonrisa—. Mañana se cumplen siete años de que vinimos a Los Ángeles
—Mejor dicho, se cumplen siete años de que cumpliste tu promesa—dijo al mirarme a los ojos.
Como si aquellas palabras hubieran sido un interruptor, mis ojos instantáneamente comenzaron a brillar y por un segundo creí que Lizzie podría escuchar la manera en que mi corazón se encogía ante sus palabras.
—Gracias por encontrarlo—susurro con una dulce sonrisa al abrazarme y apoyar su sien contra mi mejilla—. Por ser la mejor mamá del mundo
—Gracias a ti por aparecer en mi vida—susurré algo emocionada mientras acariciaba su cabello y la abrazaba con fuerza—. Y todo lo que hice por ti, lo volvería a hacer sin pensarlo
Dándome un beso lleno de amor en la mejilla, Lizzie volvió a recostarse bien a mi lado y con una tierna sonrisa se quedó mirándome por unos segundos.
—¿Qué?—pregunté curiosa al mirarla.
—¿Es muy descabellado que quiera tener un hermanito?—preguntó al morder su labio, en un intento por ocultar una sonrisa ansiosa.
—Yo... no lo creo—reí por lo bajo, corriendo un mechón de cabello detrás de su oreja—. ¿En verdad quieres tener uno?—pregunté con una media sonrisa al mirarla a los ojos.
—Si—aseguró—. No me gusta la idea de estar sola cuando tú y papá ya no estén—explicó con una mueca—. A veces, cuando veo a papá con sus hermanos solo pienso en cómo sería si tuviera uno o... en todas las veces que me dijiste lo mucho que lamentabas no haber tenido a alguien cuando el abuelo se fue—dijo en un suave suspiro—. Pero... si tú y papá no creen que sea buena idea, lo voy a entender
