16.- No valgo nada

1K 129 11
                                    

Monoma no atinó a dejar el cuarto, hasta que la presencia de un preocupado Kirishima y un muy pálido Bakugo hicieron acto de presencia.

El rubio se levantó, pero la mano de Denki viajó hasta su muñeca.

— ¿No volverás a hacerlo? ¿verdad? —Denki lo miraba preocupado

—Eres un idiota. — Monoma sonrió de manera sincera. — Estás saliendo de una de las peores situaciones y la mayor preocupación que tienes es saber si voy a hacerme daño.

—Pues sí. — Denki estaba dudoso. — sabes que soy algo idiota.

—No lo eres, creo que eres de las mejores personas que he podido conocer...— Monoma guardó silencio y aunque sentía miedo de lo que los otros podían escuchar, decidió simplemente no callar. — No quiero hacerlo, pero me asusta, es un camino largo, pero quiero luchar y quiero saber que también lucharás...

Hizo una seña y salió, incluso evitó mirar a la pareja que esperaba en silencio en la puerta.

—Brosss. — Denki sonrió incómodo, el silencio de Bakugo y la tristeza en la mirada de Kirishima, parecía sofocar al rubio. — pero que tarde, no es raro todo esto, alguna de mis idioteces llega a este punto, a estos niveles...

—Lo siento...—La voz de Bakugo sonaba agotada. — Te traje mis apuntes...— La mano del rubio temblaban, mientras extendía los cuadernos.

—Kats...— Kirishima le puso la mano sobre el hombre de Bakugo. —No creo...

—No Kirishima, no, quiero dárselos, yo, yo soy...— La voz de Bakugo se quebró.

—¿Qué ocurre? —Denki tomó las notas, pero Bakugo no se veía nada bien.

—Yo soy, solo sirvo para esto, solo soy bueno para esto. — Bakugo levantó la cabeza, mostrando un gesto de angustia que solo logro que algo en el pecho de Denki se contrajera. — Yo detallé todo, notas y comentarios, también explicaciones sencillas...— Las lágrimas de Bakugo habían empezado a salir.

—Kirishima no entiendo...

—Leímos las cartas, Den, sé que no fuimos los mejores amigos, que no nos comportamos de la mejor forma contigo, pero no esperamos, jamás quisimos que lo que hicimos fuese a llevarte a tomar una decisión de este nivel.

—Kirishima, yo...—Un sollozo de Bakugo hizo callar a Denki, quien asustado notó como el cuerpo del rubio perdía las fuerzas. — ¡Bakugo!

—Tranquilo...— Kirishima lo había rodeado a Bakugo, logrando que su cuerpo no perdiese toda la estabilidad. — Está débil, no durmió y ha estado llorando, creo que está en shock...

—¿Tanto le afectó? —Denki preguntó incrédulo, hasta que una risa apagada salió de los labios de Katsuki, quien seguía de rodillas, junto a su cama.

—Afectarme...— Bakugo lloró entre lágrimas. — eres un idiota, tan idiota...

—Bakugo.

—Lo sé Bakugo, soy un idiota, te dejé esa carta para que vieras que valoraba el esfuerzo que hiciste, lo que sacrificaste, el tiempo...

—Una hoja con resultados del examen no es una carta. — Bakugo gritó. — no habían reclamos, no hubo una despedida, le escribiste al imbécil de Monoma, al estúpido de otra clase y para mí, para mí...—Volvió a llorar.

—Kirishima, yo no entiendo...

—Bakugo, bueno todos entendimos muchas cosas con las cartas, pero la verdad es que, no había palabras de despedida para Bakugo, no le dijiste nada y bueno, el siente que...

—No lo siento, es la verdad, soy una mala persona, siempre lo he sido y claramente nunca he sabido como hacer amigos de verdad, yo pensé que ustedes lo entendían, yo pensaba tantas cosas y ahora veo, demonios, es una mierda...

—Bakugo tranquilo...— Kirishima levantó la mirada hacía Denki, con las manos sobre la espalda de su pareja. — Bakugo lleva horas en este estado, no entiendo bien que estaba pasando, pero creo que lo entiendo, Bakugo no es bueno demostrando sus sentimientos, no suele ayudar a cualquiera, él está tratando de cambiar y creo que, bueno, tú carta hizo algo con él...

—La carta no hizo nada conmigo...— Bakugo sonaba molesto. — Solo dejó claro que no significo nada para la rata eléctrica, por eso le traje mis notas, es para lo único que sirvo, para lo único que...

—No es verdad Bakugo...

—No me mientas maldita rata. — Bakugo se levantó y golpeó el pecho con su dedo. — ¿Tú crees que puedo creer que me aprecias luego de que no me escribieras ni una puta palabra? ¿Crees que puedo si quiera pensar que te importo? Yo no sirvo, nunca he servido, lo hice con Deku, lo dañé y obviamente lo que hice contigo no fue mejor.

—Bakugo...

—Yo pensé que lo notabas, yo pensé que entendías que yo no le ayudaría a nadie, pensé que entendías que te consideraba mi puto amigo.

—¡Y como esperabas que lo supiera, si nunca dices nada amable!

—¡Tú crees que haría eso por cualquier! ¡Crees que estaría horas y horas explicando la misma estupidez para alguien que no aprecio de verdad! — Las lágrimas de Bakugo comenzaron a bajar de forma caudalosa. —¡Eres mi puto amigo!

—¡No soy adivino! — Denki comenzó a toser cuando levantó la voz, la garganta le quemaba, Kirishima le acercó un vaso con agua. — Gracias Kiribro. — Un silencio molesto se formó, pero Kaminari lo rompió rápidamente. — No entiendo muchas cosas, yo sentía que te molestaba y que me ayudabas a estudiar por obligación...

—Nunca me ha importado lo que dice nadie de mí, o al menos eso creía, hasta ahora. — Bakugo se acercó a Denki y para sorpresa del rubio y del pelirrojo, los brazos de Katsuki se abrieron. — Estabas muerto, moriste, vi tu cuerpo, tus ojos y lo único que querías decirme es que aprendiste a hacer unos putos ejercicios de matemáticas. — Bakugo sollozó. — No habían buenos momentos que recordar, no habían cosas que reclamar, no había nada para mí, nada que valiese la pena si quiera mencionar y eso, por primera vez sentí que me importaba lo que alguien decía de mi y tú, no tuviste nada que decir de mí, nada.

La habitación se volvió silenciosa, Bakugo lloraba, Kirishima se sentía angustiado y Denki se preguntó, por primera vez, se cuestionó por primera vez, si morir era una decisión egoísta, si había provocado más daño del bien que quería hacerle a sus cercanos.

Letters...depression...goodbyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora