Letters...depression...goodbye

7.- Quinta Carta...Eijiro Kirishima

Kirishima había golpeado la puerta sin respuesta, por lo que ha pesar de la hora, había terminado cruzado por el balcón durante la noche, esperando poder pasar la noche junto a Bakugo, poder pasar la noche en compañía de alguien, cada vez que cerraba los ojos, veía nuevamente ese rostro, veía a quien había sido en todo ese tiempo su amigo, muerto, sus labios, sus ojos, por lo que solo podía pensar en Bakugo, en sentirse protegido, pero el rubio no le había dirigido la palabra.

—Kats...—Kirishima había terminado entrando por la ventana, pero el rubio no lo había mirado una vez, estaba en la cama, dándole la espalda. —Kats, no puedo...

—Tss...

—Kats...—Kirishima sentía el sol sobre su espalda, había amanecido y tenía claro que ni el rubio, ni él había dormido nada. — Kats, necesito hablar de esto, solo cierro los ojos, no puedo sacarme de la cabeza...

—Calla...

—Es que no puedo callarme. — Kirishima sentía que la garganta se le cerraba, tenía un nudo demasiado grande. — Denki es nuestro amigo, Denki es alguien importante para mí...

—Era.

—¿Qué?

—Denki era tu amigo, la rata eléctrica ya no está, murió, así que debes decir que "era"

Kirishima se levantó molesto. — A veces eres un idiota. — el pelirrojo estaba enfurecido, normalmente no era de molestarse con Bakugo, pero en ese momento estaba furioso. — Eres un insensible, acaba de suicidarse, Denki se colgó, Denki...— las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas. —Murió en su cuarto solo, se colgó y ninguno de nosotros se dio cuenta de lo mal que estaba, nadie pudo ver que estaba sufriendo. —Kirishima elevó la voz. — ¿Te das cuenta de que somos los peores amigos que pudo tener?

—La rata eléctrica no era mi amigo, no veo...

—¡No puedes ni ahora ser menos idiota! —Kirishima tomó el hombro de Bakugo girándolo, aun molesto le gritó. — ¡puedes ser un insensible todos los malditos días, menos este, menos el día que perdimos a Denki! — quería seguir gritando, hasta que notó el rostro del rubio. —Kats...—llevó sus manos a las mejillas del rubio, pero no pudo decir más por el sonido de la puerta.

Kirishima se levantó primero, no estaba en su cuarto, pero sabía que en realidad nadie le diría nada por estar con el rubio.

—¿Maestro?

—Me alegra saber que se encuentra aquí Kirishima...— Aizawa se veía cansado. — Estás cartas son suyas y de Bakugo, Denki se las dejó, creo que son despedidas.

El pelirrojo estiró las manos, el nudo en su garganta se había vuelto más pesada en la garganta de Kirishima.

—Bakugo...

—No quiero leer nada de eso, no quiero saber que tenía que decir ese idiota...

—No quiero leer esto solo...— Kirishima se acercó al rubio, apretando su cuerpo uno contra el otro, el pelirrojo se sentía seguro, no sabía como enfrentar ese momento.

Sus dedos abrieron suavemente el sobre, a sus ojos la carta de Bakugo era mucho más grande, pero el solo deseaba saber que pasaría por la cabeza de su amigo.

Kiribro.

No sé que tanto deba explicar, no sé que tantas dudas que tengas ahora, lo único que puedo decirte es que lo siento.

Muchas veces desee poder contarte lo que pasaba por mi cabeza, de como pensaba acabar con mi vida, de como mi propia vida había perdido sentido, pero ahora, creo que es demasiado tarde.

Sabes Kiribro, estoy sentado en mi escritorio mientras escribo, llorando, luego de ir a tu cuarto esperando que me pudieras consolar, era la primera vez que me atreví a buscar ayuda, pero no estabas...aunque no te culpo, no te culpo de ninguna forma, me di cuenta de que tienes mayores problemas que los míos, por lo que me alegro, ahora esto no te dolerá.

No quiero pensar en que sientas alguna culpa por lo que me está pasando o por lo que ya me pasó, tomé esta decisión por mí y por ustedes.

Hoy pude verte, hoy pude notar la forma en la que mirabas a Bakugo, se nota que lo quieres mucho, por eso te digo, realmente no debes quedarte con las ganas, ambos deberían estar juntos, ambos deberían ser compañeros, creo que se hacen bien, Bakugo es un Pomerania rabioso, pero es una buena persona, siempre me ayuda con mis tareas, aunque nunca termino de hacerlas bien, soy solo un idiota que usa espacio.

Sabes Kirishima, me gustaría saber que me perdonas, sé que viviste muchos momentos difíciles, sé que no tenías la mejor autoestima y sé que venciste todas esas cosas como un héroe, espero me perdones por no ser la mitad de bueno de lo que eres, pero ya no me quedaban fuerzas, te juro que lo intenté, te juro que luche por superarme, te juro que hice un esfuerzo, pero no soy más que una carga, para todos ustedes.

Kirishima, no puedo con esto, no he dormido, me cuesta comer, mi estomago se cierra, mi garganta se aprieta, mi pecho duele, muchas veces huía al baño a llorar, muchas veces sentía que la angustia me cegaba y provocaba varios accidentes con mi don.

¿Te sentiste de esta forma en algún momento? Me hubiese gustado tener la fuerza, tener la capacidad de preguntar, de buscar tu apoyo, sé que me hubieses ayudado tanto, pero no podía ponerte más peso sobre los hombros, te sacrificaste tanto por llegar a la U.A que sería demasiado egoísta de mi parte pensar en que te tuvieses que preocupar por mí.

Bro, yo, hace unos días te escuché hablar en la sala de estar con Sero y Mina, y de verdad lo siento, no sabía que tantos malos momentos te había provocado, me hubiese gustado haber podido ser un mejor amigo, ser un mejor compañero, llegar a ser un héroe digno de estar con ustedes. Lamento si en algún momento fui una carga, lamento si te hice fallar y perder tus esfuerzos por mi torpeza e incapacidad, prometo que, si existe otra vida, me esforzaré por ser alguien mejor, alguien digno de ser tu amigo, alguien realmente digno de ser un héroe, de ser su compañero.

Kirishima Eijiro, eres sorprender, sé el mejor héroe y por, sobre todo, perdona mis incapacidades, perdona mis estupideces, espero que puedas recordarme como alguien bueno, y de verdad quiero que sepas que te quería, que eras mi amigo y que elegí dejarles el camino libre, para ser los héroes que tanto soñaban.

Hasta siempre Kiribro...

Pd. me gustaría saber que opinas de mi don, ¿crees que algún día puedas decírmelo?

Kirishima lloraba, sintiendo las manos del rubio sobre su espalda, en un suave contacto, en un suave consuelo.

—Ei...— Bakugo quería hablar, quería decir algo, había escuchado las palabras de Denki mientras el pelirrojo leía, por lo que su curiosidad sobre que podría querer decirle el rubio, parecía una pequeña molestia en su pecho.

—Lee tu carta. — Eijiro dejó salir un sollozo. — Fuimos amigos horribles, pensemos que al menos podemos darle la paz que tanto necesita.

Bakugo tragó en seco, recorrió su sobre con sus dedos suavemente, era una carta mucho más gruesa que el de Kirishima, así que simplemente respiró e intentó tomárselo con calma.