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Haruto ya había traído los bocadillos, pero la atención del menor seguía en cualquier cosa menos él.

Estaba pasando olímpicamente de si quiera dirigirle la mirada.

—Emmm.. ¿deberíamos iniciar desde lo que avanzamos hoy o lo del miércoles? — y por una vez los ojos del pelirrojo se fijó en él, aunque no por mucho tiempo.

—Deberíamos hacerlo todo, para luego ver donde estamos peor, es más eficiente y más rápido centrarse en lo malo que en lo que ya está bien.

—Oh, supongo que sí...

Así, ambos sacaron de sus mochilas los guiones, sintiendo un ambiente algo tenso e incómodo.

Por un lado, Junkyu solo quería terminar rápido e irse, aunque siempre asegurándose de que lo estén haciendo bien.

Era alguien tranquilo y relajado, podía esconder la incomodidad con más facilidad que el contrario. Parecía como si le importara un pepino la situación, que al final no era así.

Mientras que Haruto quería acabar rápido y con suerte le importaba la nota, estar con el menor era incómodo. Sus manos se movían constantemente entre ellas, nervioso y esperando que el otro chico dijera algo.

—Está bien, comenzaré yo.

La voz aguda y casi sin expresión del menor, pasó rápidamente a una llena de emociones, que dejó algo confundido a Haruto, pero solo se limitó a decir sus propias lineas.

—Alto, el tono de voz no es el correcto, se supone que estás triste y que te quieres tirar de un puente, no que estás como si te importara menos, que un pimiento — su mueca de disgusto fue notoria y el rubio solo se dignó a fruncir su ceño, algo que no pasó desapercibido por el pelirrojo.

—No entiendo, ¿es necesario tener que poner una "voz" específica para cada línea?.

—Se supone que estamos actuando como si realmente nos pasara, cuando tú estás triste, no creo que vayas hablando como si te hayas ganado la lotería y te fueras a Disney World.

—¿Quién dijo que quería ir allá?.

El menor rodó los ojos, con ganas de incluso pegarle con otra bola de papel, pero después de brevemente pensarlo, concluyó que si lo hacía, quizá lo dejaba más tonto.

—Dios, ¿es que no entiendes lo que es un jodido ejemplo? — bufó, provocando que al contrario le hirviera la sangre, porque según él, no tenía derecho alguno a tratarlo como si fuera tonto.

Pero lo meditó lo suficiente en aquel corto tiempo, dándose cuenta que solo estaba actuando como un verdadero imbécil por intentar llevarle la contraria en cada cosa que hiciera.

—¿Cómo puedo ser más expresivo? – esta vez su voz salió tranquila, a pesar de tener su cara de ogro (como diría Junkyu) — Es mi primera vez en esto, no se actuar correctamente.

Junkyu sonrió, mostrando tranquilidad que hasta mejoró el humor de Haruto.

Quizá, solo quizá, había sido demasiado grosero y agresivo sin razón alguna frente al moreno.

El chico era sorprendentemente agradable y normal.

—Deberías intentar sentir más al personaje, de acuerdo a su personalidad, probablemente estaría triste y quizá algo desesperado — el menor se acercó al rubio quizá un poco más de lo que debería, señalándole las lineas que según Junkyu, marcaba más su personalidad.

—¿Haz actuado alguna vez en una obra? — la pregunta de Haruto lo agarró desprevenido, pues no pensó que podrían tener una conversación sobre ellos como tal, sin tener que pelear claro.

—No, no lo he hecho — Haruto solo miró sorprendido al menor, pensando el por qué de su buena forma de desenvolverse en la obra.

Si la escena demostraba enojo, Junkyu lo demostraba verdaderamente, aunque a veces se preguntaba si realmente lo quería matar, porque en algunas partes que supuestamente eran de amor, el menor lo miraba como si tuviera mil cuchillos para enterrarle.

Pero de todas formas comenzaba a aceptar de manera muy mínima que quizá, el había sido un "poco" grosero. Sí, Junkyu le había dicho gruñón, pero su madre le había enseñado a tratar a las personas como queremos ser tratados.

Junkyu no había sido realmente molesto y en cierta forma Haruto sabía que las bromas y él no se llevaban bien. A veces se tomaba todo muy a pecho.

—Oh, bueno, entonces lo intentaré de nuevo — quiso preguntar más, pero de momento estaban cómodos y no quería volver tenso el ambiente al posiblemente preguntar de más.

Si tenía una fiesta era mejor llevarla en paz.

—ok, comencemos de nuevo Haruto.

Así la tarde pasó mejor, con un Haruto atento e intentado aprender y un Junkyu relajado y haciendo las cosas de manera muy profesional.

Pero terminaron rápido y el menor pasó de seguir hablando con el rubio y solo se dispuso a tomar a la preciosa minina en sus brazos.

—¿Quién es la cosita más hermosa, eh?, ¡mira, si eres preciosa! - más chillidos que acompañaron la tarde entre ambos chicos, ya no tan enemigos.

Haruto bufó y metió un puñado de papas fritas a su boca, frunciendo su ceño y siendo brutalmente ignorado por incluso su propia mascota.

Casillero🍇 Harukyu (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora