28

147 25 0
                                    


La escena del baile comenzaba, entrando en acción el supuesto Romeo, quien debía actuar como si quisiera ser atropellado por un camión (un carruaje para ese tiempo) y que lo tirasen al mar.

Entró con Jaehyuk, quien era el que se mostraba más tranquilo de todos. Caminó erguido por el lugar, el cual estaba con algunas cuantas personas quienes servían de extras.

Tenían que salvar las asignaturas, y disfrazarse hasta de un mueble no sonaba tan alocado para ellos. Una nota era una nota.

El rubio avanzó tratando de lucir confiado y atractivo, recordando el libro que le había regalado Junkyu de una manera "involuntaria" y algo triste, pero que a fin de cuentas le había sido útil.

"Para actuar como rey, debes creerte uno".

¡Bienvenidos, señores! Las damas sin callos querrán echar un baile con vosotros - Jihoon dijo con total alegría, simulando verdadera diversión - ¡Vamos, señoras! ¿Quién de vosotras se niega a bailar? La que haga remilgos juraré que tiene callos. ¿A que he acertado?

Así es como trataron de bailar aquella música puesta, era extraño, pues el baile se basaba en saltitos y otras cosas raras.

Ahí es cuando entra Junkyu, quien comienza a hacer eso bailes con Yoshi, quien trataba de pensar correctamente para que no se enredaran sus pies.

De pronto, Haruto posó su vista en el menor, tratando de "simular" lo ensimismado que estaba por la lindura del menor.

En realidad, Haruto tenía unas ganas enormes de aplastar sus mejillitas y llenar su rostro de besitos. Se veía adorable haciendo pucheros mientras trataba de bailar correctamente, siendo sostenido de la cintura por el peliazul, quien estaba igual o peor.

-¿Quién es la dama cuya mano
enaltece a ese caballero?

Jaehyuk lo miró con una mueca de asco, pero rápidamente recordó que estaban en una obra, y que no podía quedarse como tonto pensando y pensando.

Estuvo a punto de empujar a Haruto y decirle que por qué hablaba así, que era un ridículo y rarito, pero por suerte sus neuronas hicieron conexión y comenzaron a trabajar a una velocidad increíble, disimulando bastante decente su cara de "que mierda te pasa, subnormal".

-No lo sé, señor.

-¡Ah, cómo enseña a brillar a las antorchas! No se hizo para el mundo tal belleza - sus ojos tenían un verdadero resplandor al ver al menor - Buscaré su sitio cuando hayan bailado y seré feliz si le toco la mano. ¿Supe qué es amor? desmentidlo, pues nunca hasta ahora la belleza he visto.

Así fue como comenzó el primer encuentro entre ambos chicos, ya que en un momento Yoshi se alejó y fue a quien sabe donde, dando paso al momento del baile de ambos.

Haruto se acercó tímido y tomó con dulzura de la mano de Junkyu generando miles de sentimientos brillantes y preciosos en ambos. Trató de comenzar a bailar, pero ambos eran algo torpes, por lo que en algún momento el menor pisó por error el pie de Haruto, quien en vez de quejarse sonrió más grande.

Jihoon lo miró e hizo una mueca.

Vaya loco de mierda.

Ambos chicos comenzaban a tener un ritmo al bailar, dejando salir cientos de suspiros de los que observaban la obra con ternura.

- Haruto es un excelente actor, finge bien el enamoramiento de Romeo a Julieta - dijo una chica hacia su amiga, ambas concordando en aquello, pues aprecian tener una química increíble.

Ja, si supieran que el japónes estaba muerto de amor por ese precioso chico que le hacía sonreír hasta por respirar.

Ahora estaban ubicados en el balcón de la habitación de Julieta, donde ocurre una de las escenas más dulce de la historia. Ambos se hablan enamorados.

-¡Ah, Romeo, Romeo! ¿Por qué eres Romeo? - preguntó dolido, mirándolo con ojos de profunda tristeza y labios entreabiertos - Niega a tu padre y rechaza tu nombre, o, si no, júrame tu amor.

-Llámame « amor » y volveré a bautizarme: desde hoy nunca más seré Romeo.

Haruto se encaminó hasta el pequeño "balcón", tomando las manos de Junkyu.

No iba a mentir, estaba jodidamente nervioso. No tenía ni la menor idea de como actuar, solamente sabía que aquel chico era su pequeña flor, quien quería proteger y cuidarlo.

Besó las cálidas manos del menor, quién lo miró y sonrió enternecido, pero prontamente fue interrumpido por la ama de casa, quien llamaba al chico seguidas veces.

Ambos se separaron de manera triste, pero Junkyu le da un corto beso en la mejilla, para dejar así a un Haruto atontado.

๑❥๑

Junkyu se encontraba sentado en uno de los lindos sillones blancos que habían en la habitación antes del escenario, donde descansaban para luego volver al escenario.

De momento, Haruto actuaba junto a la sirvienta de "Julieta", dándole el recado de reunirse con la chica en la preciosa iglesia donde "Fray Lorenzo" los esperaría, uniéndolos en un anillo, el cual demostraría su matrimonio.

La obra básicamente hablaba de un amor a primera vista, que a pesar de ser muy criticado hoy en día, era realmente lindo pensar que cosas de ese estilo podían llegar a ocurrir realmente. Quizá no sonaba lógico, pues decir que amas a alguien solo por verlo una vez era raro.

-Mi querida ama... Dios santo, ¿tan seria? - dijo Junkyu a penas la chica entró a la escenas - Si las noticias son malas, dilas alegre;
si son buenas, no estropees su música viniéndome con tan mala cara.

-Estoy muy cansada. Espera un momento - dijo la castaña a la vez que realizaba una respiración demasiado exagerada - ¡Qué dolor de huesos! ¡Qué carreras!.

Las palabras transcurrían al igual que el tiempo, viéndose una situación algo cómica para el público, porque la nodriza solo daba vuelta en el asunto.

-¡Cuánto embrollo! Vamos, ¿qué dice Romeo? - dijo ansioso el menor, quien la miró con desesperación en sus ojos.

-¿Tienes permiso para ir hoy a
confesarte?

Junkyu asintió expectante a la respuesta de la mujer.

-Pues corre a la celda de Fray Lorenzo: ahí te espera un marido.

Junkyu sonrió, sintiéndose la persona más afortunada, claro que, en su papel.

Aunque la idea de casarse con Haruto igual era bastante linda.

Los chicos cambiaron a la siguiente escena, porque había que recordar que no había tiempo para desperdiciar.

El menor caminó hasta al altar, mirando con tranquilidad al rubio, quien parecía tener un colapso mental, porque miraba a todos lados, mientras que Yoshi le levantaba ambos dedos y asentía afirmativo.

De la nada, Haruto tomó un ramo de girasoles sumamente aromáticos, acercándose más al chico que lo miraba incrédulo a la escena.

-Esto no está en el guión, tonto - dijo susurrando con una mueca de confusión en dirección al rubio.

- Kim Junkyu - el nombrado lo miró con sus ojos castaños como platos. Eso claramente no estaba en el guion.

¿Acaso eran idiotas?

Haruto lo miró sonriente y se acercó hasta arrodillarse.

Casillero🍇 Harukyu (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora