CAPÍTULO 7: PERSPECTIVA

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Acepté ir al recorrido por la universidad después de escuchar a Lily.
Estaba casi convencida de quedarme y dejar el drama de por medio. Finalmente no fue tan malo después de todo.

-Eloane.- gritó Charlie fingiendo sostener un micrófono en la mano.- canta conmigo.- 

Era un delito no saberse de memoria esa canción, o al menos así estaba predeterminado en mi familia.

La melodía me hacía recordar los veranos cuando aún vivíamos en California. Los días soleados y llenos de ilusión, ahora parecen un fantasma nostálgico.

La vida pasaba tan rápido y nunca lo había pensado.

La improvisada presentación de lo que parecían ser los nuevos Red Hot Chili Peppers se vio opacada por la voz de mi mamá suplicando que bajaramos el volumen para que pudiera responder la llamada que estaba recibiendo.

-Estábamos a punto de llegar al coro, Pandora.- respondió mi papá.

La música se perdió entre la voz de mi mamá y yo comencé a ignorar el entorno para sumergirme en mis pensamientos. Comencé a analizar la razón por la cual mi familia se había mudado a Nueva York y eventualmente había regresado a California dejándonos a Charlie y a mí en Manhattan. Mi mamá creía que lo mejor para nosotros era permanecer en Manhattan, parecía irónico pensar que yo había regresado para vivir nuevamente en California.

-Me agrada este lugar.- interrumpí en el silencio.

-A mí también.- respondió Charlie.

Poco tiempo después llegamos a Stanford. La emoción que recorría mi cuerpo se mezclaba con un sentimiento que no podía explicar.

Recorrimos el campus en busca de la facultad de derecho.

-Te he estado esperando.- inició a decir la directora de la facultad al verme.- Pandora, Sebatian, es un gusto verlos.- concluyó.

Después de una extensa conversación, la directora recibió a una de las alumnas y le pidió que me acompañara a dar un recorrido por la facultad.

-Mi nombre es Maia.- dijo mientras salíamos de la oficina.

Hicimos un largo recorrido por el lugar hasta llegar a la casa de una de las hermandades de la universidad.

-Soy presidenta de Alfa Kappa, es la mejor hermandad en todo Stanford.- espetó con aires de superioridad.- deberías pensar unirte cuando sea la iniciación.- 

-Lo tendré en cuenta.- respondí.

El resto de la caminata se tornó más amena al escuchar a Maia respondiendo todas mis incógnitas.
Al final del recorrido se despidió diciendo que esperaba verme en su hermandad.

Me limité a sonreír mientras la veía abandonar el lugar para después responder el mensaje de Charlie:
    Charles - 12:25 pm:
"estamos en la cafetería donde estacionamos el    coche"

Unos cuantos pasos recorridos me topé con un par que llamó mucho mi atención.

La chica, a simple vista se veía muy bonita, su cabello lacio caía justo por detrás de sus hombros. Su aperlada piel hacía que el vestido amarillo que llevaba puesto resaltara. El chico a su lado era un poco más alto que ella, pero tenían la misma complexión.

Inesperadamente ella centró su atención en mí.

-Hola.- dije pero no respondió. Cambié la expresión en mi rostro y ella me imitó.

-Cariño, serías tan amable de apresurarte.- reclamó él haciendo que me quitara los ojos de encima. Sonrió y ambos se alejaron apresuradamente de donde estaba.

-¿Y bien? .- preguntó Charlie al verme llegar hasta donde se encontraban.

-Estoy dentro.- le respondí.

Donde el Destino Decida LlevarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora