Donde el Destino Decida Llevarnos

CAPÍTULO 18: LUZ

La preocupada sensación de distancia estaba convirtiéndose en una premonición. Vagos escenarios abordaban mi mente, distorsionando lo que podía ser la realidad. Ese debió ser el motivo suficiente para no ir, pero ¿qué tan malo podía ser?.

La casa estaba repleta. Era una verdadera fiesta de fraternidad. 

-Será una noche inolvidable.- expresó lucky cuando nos vio entrar.

Todo estaba bien, mi mente se convenció de que los pensamientos pasados eran sólo una exageración.

Trataba de concentrarme en la exhaustiva platica de Jason y Eloane, eran el centro de atención. 

A lo lejos se encontraba Luca, acompañando a Deb, David y JD.

Creí hacer contacto visual, pero instantáneamente centró su atención al lado contrario. Comencé a caminar hasta él. Me veía con cierta extrañeza, como si acercarme fuese un acto de vida o muerte.

-Luca.-

-Hey.- su respuesta fue casi por inercia.

-¿Está bien?.-

-Por qué no lo estaría.- me respondió.

El resto de los chicos nos miraban con curiosidad, esperando la respuesta que Luca se había negado a dar.

Me alejé de la escena con JD siguiéndome los pasos.

-Paula.- gritó por lo alto cuando comencé a escabullirme entre la multitud.

-¿Qué quieres James?.-

-Luca y tú... ¿Están peleados?.-

-¿Por qué no le preguntas a él?.-

-Llevo una semana haciendo la misma pregunta.-

Todos se habían dado cuenta de lo distanciados que estábamos, pero para mi había sido muy difícil persuadirlo.

Me acerqué hasta Jason y El, los cuales estaban a mitad de una ronda de shots en la cual me negué a participar.  El ambiente se tornó más ligero mientras mis amigos comenzaban a perder todo el sentido común.

Pasado un rato Luca se perdió de la vista, pero preferí dejarlo ir. Parecía ser uno mismo con la oscuridad, misterioso y frío, un sueño fugaz. Me sentía tan alejada de él, como la noche y el día, como venus y neptuno.

Una vez más omití mi intuición y opté por ayudar a Eloane a salir de la casa para así responder la llamada de Charlie. Regina y Jason nos siguieron.

No podía explicar lo que experimenté al llegar a la puerta.

Luca permanecía firme, apoyado sobre uno de los pilares de la puerta principal y frente a él se encontraba ella, aferrada a lo que parecía el desesperado deseo por continuar besándolo.

Por un instante creí que todo era un delirio, pero la voz de Reggie terminó por asegurar que estaba viendo la realidad.

-Luca.- pronunció Reggie con aire de desilusión.

Me quedé inmóvil, deseando desaparecer.

Andrea se limitó a sonreír y alejarse lentamente. Eloane, quien veía desde lo lejos la escena comenzó a llorar como si le hubiesen roto el corazón.

Me senté en uno de los escalones fuera de la casa, dejando al fondo la voz de Reggie insultando a Luca.

-Nunca te voy a perdonar.- fue lo último que  dijo antes de volver a la casa. Jason corrió tras ella. Eloane también desapareció, dejándome sola con Luca.