CAPÍTULO 17: OCASO

12 2 0
                                    

Después de las fiestas de año nuevo, regresamos a Stanford. Finalmente le dije a Eloane que se había convertido en alguien tan especial en mi vida, casi una hermana. La vida era perfecta, no necesitábamos algo más para ser felices, era nuestro momento. Incluso Eloane regresó feliz, parecía ser que la tristeza se había disipado.

Esa noche aceptó ir a la fiesta de la fraternidad dejando al descubierto uno de los secretos mejor guardados los últimos meses.

-Era necesario hacerlo.- escuché decir a Luca mientras nos alejaba de Eloane y JD.- tu harías lo mismo.- concluyó.

-Pero de una manera sutil, no enfrente de todos.- le respondí.

-Qué más da, mira lo felices que se ven.-

Las miradas entre Eloane y JD nos obligaban a pensar que el secreto sentimiento era mutuo.

Después de un rato se unieron a nuestra improvisada fiesta de ex alumnos en la cocina. El ambiente reflejaba nostalgia, pero al mismo tiempo surgía amor.  Reggie y Alex, Jason y Lucky, Deb y David y por supuesto Eloane y James. Todos unidos gracias a Luca.

Toda la gente que significaba algo en mi vida estaba ahí, haciendo que la noche se tornara etérea, intensificando los sentimientos olvidados en algún lugar de su corazón.
Cuando la fiesta terminó, la chispa en todos los amantes prometía la misma emoción hasta el siguiente encuentro.

Los días comenzaron a pasar. La felicidad se exacerbaba y el comienzo de febrero daba a relucir la próxima aventura de Jason. Había sido nombrado para dirigir la obra que el grupo de arte organizaba cada año el día del amor y la amistad. 

Todos decidimos apoyar lo que parecía ser un sueño hecho realidad.

Jason había deseado toda su vida estudiar arte dramático. Su mayor sueño era irse a Nueva York, pero el miedo lo detuvo. Así que una obra de teatro en un grupo universitario era para él, lo más cercano a cumplir lo que tanto anhelaba en su infancia.

La obra era una rara combinación de una provisional obra escrita por un alumno, adjuntadas al musical favorito de Jason. Pese a ser un raro experimento todos nos sentíamos emocionados por él, pero Eloane era la única que se emocionaba tanto como Jason.  Él pensó en darle el rol protagónico desde el primer momento, pero ella prefirió hacerlo de "manera justa".  Sin tanta impresión, ella obtuvo el papel.

Inesperadamente un pequeño tropiezo terminó por destruir sus ilusiones y junto a ellas las de Jason.  Asegurabamos que el momento de euforia la hizo tropezar por las escaleras hasta dejarla con un tobillo esguinzado y fuera de la obra.

-Si puedo hacerlo.- repetía una y otra vez cuando el doctor le decía que debía mantener reposo por dos semanas.- estoy bien, sí puedo hacer la obra.- Continuaba repitiendo mientras amargamente las lágrimas recorrían su rostro.

Jason tenía la misma expresión que ella, imploraba que todo fuese una pesadilla.

-Paula tiene que ser protagonista.- repitieron al unísono cuando su drama terminó.

Sin pensarlo acepté.

Conforme pasaban los días, la idea de que alguien saboteó su momento, invadía la cabeza de El.

-Fue Andrea.- me aseguraba.- estoy muy segura que ella fue.- 

-Te tropezaste Eloane, no había nadie a tu alrededor.- le respondí un tanto frustrada de escucharla.

No conocíamos a Andrea, era difícil persuadir un motivo por el cual culparla. Hasta que Deb nos contó que la había escuchado hablar de lo mucho que le gustaba JD.

-¿Ese no te parece un buen motivo para sabotearme?.-

-Fue un accidente El, ella no estaba cerca de ti.-

Terminé por obsesionarme con la idea, tratando de hallar una explicación para el accidente de Eloane, pero lo único que logré fue una enemistad entre Andrea y yo. Buscaba cualquier pretexto para hacerla sentir mal, pero ninguno hizo tanto efecto como el de gritar enfrente de todos que Eloane estaba enamorada de JD, se sorprendió tanto que tuvo que salir del auditorio.

Después de eso me di cuenta que era una tontería seguir con ese juego, así que terminé por dejarla en el olvido.

Los días pasaron, tornando los ensayos estresados pero divertidos, todos a excepción de Andrea convivíamos tan armoniosamente, incluso Mr Jake, nuestro maestro romántico y obstinado se unió.

Estaba tan ocupada entre los ensayos y la escuela que había ignorado por completo que Luca y yo estábamos increíblemente distanciados.

-Irás a la fiesta de hoy.- me preguntó vagamente cuando intenté acercarme a él.

-Sí.- fue lo único que logré decir, pero sabía que nada estaba bien.

Donde el Destino Decida LlevarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora