CAPÍTULO 12: SECRETOS

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Pocas semanas después de la fiesta de halloween, el día de acción de gracias llegó.
Esa mañana me levanté antes que todas mis amigas. Era la primera vez en mucho tiempo que estaría celebraría con mis papás.

Utilicé el tiempo de viaje hasta San Francisco para hablar con Charlie.

-Extraño mucho tu compañía.-

-Yo también te extraño Eloane.-

-Y yo.- la voz de Matt se escuchó a lo lejos del teléfono.

Terminé la llamada cuando llegué a la oficina de mi mamá, la cual se veía demasiado ocupada para ser un día festivo.

-Eloane. - inició diciendo mientras me abrazaba muy fuerte.

Fue extraño saludarla de esa manera, no solía ser una persona muy afectiva, pero desde que estaba en California se esforzaba mucho por serlo. Trataba de hacerme sentir como en "casa", aunque estuviera en casa. No era un lugar que me hiciera sentir satisfecha, por el contrario emanaba un mar de sentimiento encontrados, aún así me gustaba sentirlos. Comenzaba a sentirme en casa.

-Nos alegra mucho que el cambio haya sido bueno en ti.- me dijo mi papá mientras terminaba de servir la cena. Inmediatamente sacó de su bolsillo una cajita y me la entregó.

El "pequeño" detalle albergaba un par de llaves y a la vista en la puerta principal permanecía el coche que correspondía.

-No era necesario papá.- le respondí.

-Para que te sientas en total libertad de disfrutar tu estancia en California.- insistió.

Pero eso no importaba en lo absoluto. Nada de valor se comparaba con el hecho de estar ahí con ellos. Lo único que le hacía falta a esa noche para ser perfecta era Charlie y su terrible sentido del humor.

-

Regresé a Stanford el domingo por la tarde. Paula y el resto me esperaban para cenar.

Una llamada de Charlie interrumpió mi intento por llegar pronto a Kappa. Comenzó a platicarme las últimas noticias suscitadas entre mi grupo de amigos. Lo más interesante resultó ser la relación de Matt y Aurora. La única persona a la que omitió fue Olly, y cuando me atreví a preguntarle por él me colgó porque tenía mejores cosas que hacer.

Debatía muy seriamente mis verdaderos sentimientos por Oliver. ¿por qué podía querer tanto a alguien y aun así dejarlo ir?

Todo el conflicto emocional lo procesaba junto a Regina. Ella me reiteraba hasta el cansancio que lo mejor era continuar mi vida sin él.

"Puede ser el mejor o el peor día de su vida El, tú no tienes por qué hablarle" era la frase que constantemente Reggie utilizaba para hacerme entender que estaba mejor sin Olly.

Sentía un vacío enorme, el cual desaparecía para convertirse en una enorme cantidad de lágrimas. Cada una de ellas caía de manera que no podía detenerlas. Parecían depurar todos los sentimientos de culpa, pero al final la opresión aparecía nuevamente y el ciclo comenzaba una vez más.

La tristeza no tenía fin, me mantuve así hasta una semana después, pero todo empeoró al recordar que ese día era el cumpleaños de Oliver. Traté de omitir cada pensamiento por más pequeño que fuera.

Charlie me preguntó si lo felicitaría, pero ante mi respuesta se limitó a decir que iría a su fiesta de cumpleaños y que le mandaría saludos de mi parte. Traté de insultarlo pero ya había finalizado la llamada.

El día se tornó peor después de la clase de Mr Jake, parecía que la vida estaba tratando de confabular en mi contra. Me vi obligada a soportar una hora sobre el tema favorito de Oliver.

Donde el Destino Decida LlevarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora