-SEVENTEEN-

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Capítulo 17 : "Distancia"
París, Francia 6:00 a.m
Abrí mis ojos lentamente, me abrace al cuerpo que estaba debajo mío.
Él se rió.
-¿Qué tal, nena?- preguntó Dylan.
Nena, así me decía Benjamin.
-No me digas así- respondí.
-¿Por qué?- preguntó él frunciendo el ceño.
-Solo- dije poniendo mi buzo -No lo hagas- me puse un polo.
-¿Dónde vas?- tomé mis converse y me las puse.
-No sé- dije amarrándome -Solo quiero respirar.
Tomé mi celular y salí de la tienda.
Uno... Dos...
Me sorprende que haya señal aquí.
-¿Hola?- me respondió.
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California.
11:00 a.m
-Francesco- le grité -Benjamin esta arriba- él asintió -Desnudo con Rebeca- añadí.
Francesco levanto las cejas.
-Hablas mierdas- exclamo, negué.
-No- dije -Están arriba, desnudos- Francesco se sentó en el sillón.
-¿En qué demonios estaba pensando Benjamin?- dijo, me senté a su costado.
-No sé- me mordí las uñas -Mierda- añadí.
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California
11:00 a.m
Sia empezó a sonar, tanteé la mesa buscando mi celular.
-¿Hola?- dije soñoliento levantándome.
-Benjamin- su voz, abrí mis ojos, mire a Rebeca a mi costado.
Dolor, era lo que sentía.
Parpadeé dos veces.
-Matt- respondí -¿Cómo has estado?- pregunté.
-Bien- suspiré, lo sabia.
-Lo sabes ¿verdad?- sentí un fuerte aire, había suspirado.
-Creo que sí- respondió, cerré los ojos -Dímelo- añadió.
-Pues...- respondí, no podía decírselo, me dolía, el pecho me ardía -Nena...- dije cuando todo cayó en realidad, todo lo que pasamos para estar juntos, y una noche, no, muchos días de confusión me llevaron a esto -Te amo- dije sin pensarlo, las palabras salieron de mi corazón.
Él estaba callado, no me respondía, no correspondía, me dolió.
Mucho.
-Matt- dije -Por favor viajare este fin de semana a...
-No- me interrumpió -No quiero verte- eso dolió.
-No es...- no sabia que decir.
-No te preocupes- respondió él -Hablare con los abogados- cerré los ojos, sabia a que venia esto.
-Cuando los papeles del divorcio estén listos te llegaran- las lagrimas empezaron a bajar de mis rostro, tal vez era lo mejor para los dos.
-Tal vez sea lo mejor- dije con la voz rota.
-Pensé que te opondrías o algo parecido- quería hacerlo -Pero veo mucha televisión- añadió.
-Amor- dijo Rebeca despertando.
-Adiós- dijo Matt y colgó.
Tire el teléfono hacia la pared y me levante de la cama.
-¿Dónde vas?- preguntó Rebeca.
-A París- respondí.
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París, Francia.
8:30 a.m
Cuanto tiempo había estado aquí, dos horas quizás, mis lagrimas se habías secado con el viento, mi matrimonio se fue a la mierda, por una calentadura.
Tal vez tomamos decisiones muy apresuradas, tal vez no era nuestro tiempo, tal vez no éramos el uno para el otro siquiera.
Sentí como alguien se sentaba a mi costado.
-¿Fumas?- Dylan me estiro un cigarrillo, lo tomé.
Sentí como el humo entraba a mi garganta y salía lentamente de ella.
-Mi vida es una mierda- respondí jalando un poco más de humo.
-Y tú crees eso- respondió él, lo miré confuso.
-Tú dices que tu vida es mierda por que tu chico te engañó y mandaron todo a la mierda- asentí -Mientras otros luchan contra enfermedades incurables, viven de pobreza y no tienen nada que comer- Dylan miro al horizonte -Sí, tú vida debe ser una mierda.
Me reí.
-Lo siento- dije -No pensaba lo que decía- mire al horizonte también -Estoy dolido- regrese mi mirada a él -Solo es eso.
-¿Por eso me usaste como tu juguete?- preguntó, fruncí el ceño.
-No- respondí.
-¿Entonces?- preguntó -Matt- se acercó a mi rostro -¿Sientes algo por mi?- preguntó, mire directo a sus ojos.
-Te quiero- susurré, y era verdad, él sonrió.
-Yo también te quiero- dijo acercándose a mi rostro y juntando nuestros labios otra vez.
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California.
12:00 p.m
-¡¿Y tú crees que yendo a Francia Matt volverá contigo como si nada hubiera pasado?!- gritó Francesco.
-¡No!- respondí -Solo quiero aclarar las cosas- respondí.
-¿Qué cosas Benjamin?- dijo él sentándome en el sillón -Matt escucho la voz de Rebeca- me apunto con el dedo -La cagaste y ya déjalo en paz-
-¡No!- me levanté, él me tomó de los brazos para sentarme otra vez, pero lo tiré al otro lado.
-Sin Matt no puedo vivir- respondí dolido, me senté cubriendo mi rostro con mis manos, empecé a sollozar.
-¿Por qué no pensaste eso antes?- Levante mi rostro, sabia que estaba llorando.
-No sé- dije con la voz rota levantando mis manos -Sentí que Matt se quería ir para no tenerme- dije llorando -Pensé que de verdad se quería ir por que no quería estar conmigo- las lagrimas bajaban más por mi rostro -Mírame soy un pandillero que no sabe donde caer muerto- dije con asco de mi mismo.
-Pues Matt se enamoró de ese pandillero, Benjamin- yo lo mire -¿Recuerdas que él se quedo contigo cuando nadie más lo hizo?- mi pecho empezó a doler -Él te perdono una mentira grande- asentí -A él le importo una mierda lo que la gente diría solo quería estar contigo..
-Pensé que ya no me amaba como antes- susurré con la voz rota aún.
-Tú crees que si ya no te amaba ¿hubiera perdido el tiempo casándose contigo?- él me miro levantándose del suelo -Si vas a Francia, hazlo por que lo quieres recuperar- asentí -No por que sientas que es tu "deber"-
-Lo necesito- lo interrumpí -Él es como una droga que ningún centro de rehabilitación pueda curar- Francesco sonrió.
-Anda por tu presa, tigre- asentí.
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París, Francia.
9:00 a.m
-Par de tórtolos- dijo Khloé cuando nos vio llegando juntos -Arturo la arreglo su tienda.
-¿En serio?- preguntó Dylan.
-Sí- respondió Arturo -Ahora no me imagino como se pondrán en el cuarto- levantó su cabeza como pensando -Puta que asco- y se dio la vuelta susurrando "No pienses eso, Arturo".
Me reí.
-Matt- mire a Margaret -¿Podemos hablar?- asentí.
Ella se alejo un poco del grupo, deje a Dylan hablando con Khloé sobre algo de ropa y de Arturo, algo me decía que Arturo y ella tendrían algo.
Llegamos a una pequeña piedra como asientos, ella se sentó.
-¿Qué sucede?- dije frente a ella.
-¿Qué pasó con Benjamin?- preguntó de frente.
-No quiero hablar de eso- respondí.
-¿Por qué?- preguntó ella -Se veían tan lindos en su luna de miel.
-Tú lo dijiste- respondí -Veían- ella asintió.
-Bueno- respondió -Solo te diré una cosa- asentí -La distancia nos enseña que podemos sentir mucho sin necesidad de tocarnos las manos- ella se paro y camino de regreso al campamento.
-Él ya no siente lo mismo por mi- susurré más para mi que para ella.

BAD CLASSMATE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora