undress your heart ➤ {irwin}

Veinticinco (FINAL)

Querida Lara:

Lamento la tardanza en escribir, pero no estoy acostumbrado a esto. Creo que este es el quinto mes que escribo estas cosas. Ya he perdido la cuenta en cuántas cartas te he mandado, pero no me importa. Me alegra que estés aprendiendo mucho, y me encantó la foto que me mandaste. Tú con esas flores te ves más que adorable, ¡jajajaja!

Debo admitir que la historia que me contaste sobre esa niña me rompió el corazón y hasta he llorado, pero todo estará bien. Son cosas que vivirás cuando te conviertas en la futura doctora Lara Jones… O tal vez Irwin, nunca lo sabes, ¡jaja!

No tienes idea de cómo te extraño, princesa. Me haces mucha falta por las noches; veo a mi lado y no hay nadie. Sin embargo, sé que haces esto por el bien de tu futuro, y es ahí cuando miro al cielo y me imagino que vemos lo mismo. Te amo, y te espero pacientemente.

También espero una respuesta inmediata, no como la última que la recibí un mes después. ¡Ja! Estoy bromeando nada más. Te mando una foto que me tomé con la Polaroid de Luke. Maldito niño hipster. No salí de lo mejor, pero para que me veas.

Te amo, mi vida.

Siempre tuyo,

Ashton xx

Releo la última carta que recibí de Ash antes del incidente en Ghana y no puedo creer que volveré a verlo. En el televisor del avión, todavía siguen pasando la misma noticia, pero es la primera vez que presto atención.

GOLPE DE ESTADO EN GHANA. BOMBARDEAN HOSPITAL DE NIÑOS DONDE VOLUNTARIOS BRITÁNICOS DE LA CRUZ ROJA AYUDABAN A ENFERMOS. 66 MUERTOS Y 34 HERIDOS.

Nunca nadie se esperó esto, era tan poco probable. No obstante, así pasó. Todos los niños fallecieron frente a mis ojos, e incluso algunos de nuestros compañeros fueron víctimas mortales. Oigo la voz de Macy, quien empieza a quejarse de que apaguen el aparato o que cambien el canal. La rubia ha quedado traumatizada desde el incidente, hasta Aaron llegó a creer que podría desarrollar estrés post traumático. Cuando empieza a gritar y sollozar, me doy cuenta que el muchacho tal vez no está tan errado. Fue una situación difícil para todos. Yo también me siento mal al ver las noticias una y otra vez, pero no van a dejar de hablar de esto. Tal vez no por los niños, sino porque nosotros estábamos ahí.

El avión aterriza y guardo la carta de Ashton en el sobre azul marino. Lo meto en mi bolso de mano y todos salimos con cuidado. Veo que Macy sale en los brazos del chico rubio, aún afectada por lo que acaba de pasar. Quiero acercarme a abrazarla, pero no creo que sea buena idea. Bajamos y, al instante, un frío clima nos recibe. Acomodo la chaqueta sobre mis hombros, mientras nos dirigimos al interior del aeropuerto a esperar nuestras pertenencias.

Me las ingenio para evadir a los medios de comunicación, que nos buscan desesperados por declaraciones. Con mis maletas, me quedo esperando a Ashton y los chicos. Algunos familiares ya han llegado a buscar a los voluntarios, y otros vienen a recibir los cuerpos. En otras instancias, estaría acompañando a todos y les daría mi apoyo… Pero no puedo. Sentada sobre la maleta más grande que tengo, miro al suelo y muevo la pierna de forma frenética.

—¡Lara! ¡Lara!

Oigo que exclaman mi nombre. Levanto la mirada y allí están. Ashton, Luke, Michael, Hayden, Spencer, Calum y Rosie. Corro hacia ellos como si la vida me dependiera de ello, y unos brazos me envuelven. Ash me presiona a su anatomía, y me rompo a llorar. Este día debía haber llegado después, con todos a salvo, no así. Este reencuentro con nuestras familias debía ser un bonito recuerdo, no uno que desearíamos olvidar. De repente, siento que todos me han acorralado en un abrazo.