Seis

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Tengo malas noticias... 

De aquí en adelante, va a haber mucho drama. SÍ, CHICOS, TENÍA QUE HABER DRAMA. NO ES UN FANFICTION MÍO SIN DRAMA VIERON CHAU. ah. Bueno me calmo. 

Otra noticia es que... SÍ, CAPÍTULO MUSICALIZADO. Aviso que van a ver muchas canciones de Halestorm para este fanfiction :B Como dije en la nota de la autora, muchas de sus canciones me inspiraron para escribir esto. En fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin, ahí les dejo un lindo tema en Multimedia.

Lean y disfruten!

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A la mañana siguiente, veo que el otro lado de la cama está frío. Me pregunto dónde se habrá metido Ashton. Doy unas vueltas entre las sábanas hasta que por fin me decido a levantarme. De repente, oigo que mi teléfono empieza a sonar. Sin prestar atención a quién es, atiendo.

—¿Hola?—respondo confundida y con la voz adormecida.

—Lara, ¿estás bien? Me enteré lo que pasó en la fiesta de Luke.

Oh no. ¿Qué mierda quiere?

—¿Quién te lo dijo?—cuestiono fastidiosa.

—Pues Luke, ¿quién más me lo diría?—Shane contesta con soberbia—. También me dijo que Irwin estaba salido de control. Solo dime que el hijo de puta no te molió a golpes

Oh no, aquí el maldito pretexto de nuevo.

—Nunca me haría eso—insisto resoplando—. En realidad, lo hicimos.

—Como sea, me alegra que estés bien—trastabilla sus palabras como si estuviera nervioso—. Me hubiese gustado estar ahí para cuidarte.

—Descuida—minimizo—, para eso tengo a Ashton. Además, apenas estaba ebria; puedo cuidarme sola.

—Dije que después de lo que pasó con Lance iba a cuidarte—continúa mientras yo me levanto de la cama—. No voy a permitir que tu noviecito de turno te use como saco de boxeo.

—¿Sabes qué? No pienso seguir con esta conversación—sentencio cortando la llamada.

Lo que menos necesito en este momento es que me digan lo que tengo que hacer. No tengo seis años; parece que por un error ya te crucifican. Amo a Ashton, y me importa una mierda lo que la gente tenga que decir al respecto. Incluso, si entre esa gente está Shane.

Aprovechando que no tengo ropa, decido tomar una ducha. Frente al espejo, desenredo la corona de flores que se ha enganchado en mi cabello. Terminada esa labor, abro el grifo y me meto bajo la lluvia. Cuando termino de jabonarme el cabello, hago que el chorro de agua golpee contra la nuca, esperando que eso me quite el dolor de cabeza. Shane y su rabieta me había dado mal humor. ¿Por qué mierda no se ocupa de su vida y me deja en paz?

Cuando me lavo el cuerpo, cierro la ducha y me seco. Envuelta en una toalla, paseo por la habitación peinándome el cabello. Me cuesta un poco porque sobrepasa el límite de mi cintura. Me pongo ropa interior, una blusa blanca un poco transparente, unos shorts y unas ojotas para andar entrecasa. Voy a la cocina a buscar un poco de comida y encuentro con que Ash ha dejado un desastre. Joder, sí que estaba apurado. Me pregunto de qué se habrá olvidado. Empiezo a lavar lo que mi novio dejó de su desayuno improvisado y limpio las superficies que había manchado con café. Me sirvo un poco en una taza y saco una fruta para llenar el poco vacío que tengo.

Cuando se hace el mediodía, me pongo unos zapatos y una corona de flores en tonos rosados. Es un bonito día para dar un paseo y recobrar energías. Con solo mi teléfono, las llaves y un poco de dinero, salgo de la casa.

undress your heart ➤ {irwin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora