Diecisiete

193 11 5
                                    

Durante la noche, me despierto un poco. Ash aún duerme a mi lado y puedo sentir como todo vuelve a la normalidad. Su piel aún causa ese efecto en mí que me ata en cierta forma a su persona, y eso dificulta aún más lo que debo hacer por la mañana: irme. Con delicadeza, la yema de mi dedo índice dibuja trazos indefinidos sobre la piel de su pecho. Delineo sus tatuajes, disfrutando de la vista de su hermoso cuerpo, porque va a ser la última vez que lo vea así.

A pesar de todo, sé que él necesita su tiempo a solas. Cuando matase a los demonios que lo atormentan, tal vez el destino decida qué será de nosotros: si nos quiere juntos, entonces lo sabremos. Si no, también. De repente, siento el vibrar de mi teléfono en la mesa de noche. Veo el remitente con dificultad y es Shane. Joder. ¿Qué le digo?

—Hola, Shane yo…

¡¿DÓNDE CARAJO TE HAS METIDO?! NO TE DAS UNA PUTA IDEA DE LO PREOCUPADO QUE ME TIENES—me grita de repente.

—Shane… Shane, tranquilo—continúo entre susurro para no despertar a Ashton.

—¿Puedes ser tan amable de decirme dónde estás?—pregunta Shane tratando de mantener la calma—. Oh aguarda, tengo dos opciones muy viables.

—Por favor, cálmate—grito entre susurros—. A ver, ¿dónde crees que estoy?

—Uno, estás en el bar porque Irwin te ha molido a golpes. O dos, estás en la cama con él después de liártelo.

Ese comentario me molesta en demasía. Su tono es despectivo, como si fuera una puta arrastrada. Lo lamento si no he superado a mi ex, o haber tenido una última vez con él.

—¿Entiendes acaso lo difícil que es para mí dejarlo ir?—cuestiono sentándome en el colchón. Mi mirada se posa en Ash, verlo así me rompe el alma en mil pedazos—. Shane, aún lo amo.

—¿Entonces ustedes dos follaron?—pregunta de forma retórica. Sé que él sabe lo que ha pasado—. Tu silencio responde mi pregunta. Lara, ¿sabes qué? Te espero por la mañana si es que vas a volver. O te quedas, o ven a buscar tus cosas si vas a volver con ese bueno para nada.

—Shane… no. Basta—ruego con la voz quebrada. Estoy a punto de llorar—. Iré ya mismo para allá.

—Okey, te espero despierto.

La llamada se corta y ahí es cuando me rompo en llanto. Me abrazo las piernas al pecho y me escondo en mis rodillas para evitar que mis sollozos despierten a Ash. No puedo creer que haré esto, que lo dejaré aquí sin ninguna explicación. El cuerpo me empieza a temblar y el llanto es aún peor. Me levanto de la cama, desnuda, y me siento en el suelo a seguir descargándome. Si voy a irme ahora, no puedo despertarlo. Si viera sus enormes ojos apenas cristalizados, no podría conmigo misma.

Unos minutos más tarde, me levanto del suelo y tomo mi ropa. Me visto en el baño y me lavo la cara con agua fría. Al verme en el espejo, las ojeras ya no están, pero han sido reemplazadas por marquitas rojas debido al llanto. Al salir de allí y habiendo guardado mis cosas, veo un anotador en el mueble junto al armario. La única forma de superar esto es dejándole una nota. Saco un bolígrafo de tinta negra que tengo en el bolso y empiezo a escribir.

Querido Ash:

Lamento no haber cumplido con mi promesa de quedarme hasta la mañana, pero si queremos cortar por lo sano… esto es lo mejor. Esto no cambia lo que creo de tu decisión, pero lamentablemente las relaciones son de a dos. Si tú crees que lo mejor es estar separados, debo respetarlo. Lo hago solo por el simple hecho de que te amo. Sé que soy una niña aún, pero he madurado rápido y tú fuiste parte de ese cambio. Gracias por ayudarme a encontrarme a mí misma.

undress your heart ➤ {irwin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora