undress your heart ➤ {irwin}

Dos

Bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno en este capítulo ya se empieza a desarrollar la trama en sí. Aviso que van a haber muchos feels. Oh y les cuento que el fanfiction ya tiene trailer. Espero que les guste mucho y y y y y y y y eso. Pueden verlo en donde está la sinopsis. 

Lean y disfruten!!

.................................................................................

Cuando suena la campana de salida, Luke y yo nos vamos casi corriendo. Faltan pocos días para la graduación y todos estamos ansiosos por terminar la preparatoria de una vez por todas. Saco algunas cosas de mi casillero y las guardo en el bolso. Cuando lo cierro, veo como Shane se acerca lentamente a mi lado. Abre su casillero y repite mi misma acción. Me doy cuenta que nota que lo observo, pero no dice nada. Maldito cabrón.

—Joder, Hotchner, no seas idiota y háblame—exclamo cruzándome de brazos. Golpea la puerta de metal al cerrarla y me mira indignado.

—¿Cuándo vas a aprender, Jones?—me acusa—. No quiero que tengas que sufrir para darte cuenta que ese bueno para nada es exactamente igual a Lance.

—¡Ni se te ocurra comparar a Ashton con ese hijo de puta!—respondo levantando la voz—. Ash me ama, ¿y sabes qué? Métete tus opiniones donde mejor te quepan.

—Oigan, chicos, basta—Luke se mete a mediar la pelea.

—Que él baje un poco los humos—expreso señalando con el dedo índice a mi mejor amigo.

—¿Yo? ¿Y qué hay de ti?—continúa el castaño—. No creas que porque te fuiste de la casa de tus padres eres mayor, te puedes cuidar sola y toda esa mierda. Sigues siendo una niñita caprichosa que no puede aceptar un consejo.

—No tienes derecho a decirme qué hacer.

—Ah, pero Irwin tiene derecho a golpearte, ¿no?—cuestiona de forma retórica— ¿Lance también tenía derecho a hacer otras cosas?

—¿Quieres decir que soy una puta sometida?—chillo al tope de mi garganta—. Vete al diablo, Shane. No me hables si tantos problemas te causo.

Doy media vuelta y salgo del instituto dando pasos firmes. Puedo oír a mi amigo rubio llamándome mientras me sigue, pero lo ignoro. Le saco la cadena a la bicicleta y limpio una lágrima fugaz que se ha derramado por mi mejilla.

—Lara, ¿qué fue todo eso?—cuestiona mi amigo frenando la rueda de la bici con el pie.

—Nada que deba importarte—respondo bajando la mirada y muevo el pequeño vehículo—. Quiero irme, Luke, no quiero pelear contigo.

—¿Es cierto lo que dice Shane, que Ashton te ha golpeado?—pregunta tratando de sonar comprensivo.

—Paso unas… tres veces, pero yo también lo he golpeado—contesto a la defensiva—. Cuando peleamos, solemos pasarnos un poco de la raya, pero luego nos disculpamos.

—La próxima vez dime y le patearé el culo—bromea soltando una risotada—. En serio, dímelo, ¿sí? Igual, si hay algo que sé es que Ashton te ama. Me gustaría que alguien me quisiera como él te quiere a ti.

—Si dejaras de tener sexo con todo el alumnado femenino y masculino de la escuela y pensaras más en salir con alguien, tal vez encontrarás a tu media naranja—le golpeo el hombro entre risas.

Aunque hay una zorra de primera aquí, Luke sería “una zorra” de la que nadie se ha enterado. A veces pienso que su pansexualidad le ha alborotado las hormonas. A pesar de eso, es obvio que hay algo en él que provoca que hasta alguno de los jugadores de lacrosse haya caído ante él y arreglado asuntos con mi amigo debajo de las sábanas… o en alguna de las cuatro paredes de los vestidores.