Lee Mark.
Lee Mark.
Lee Mark.
Lee Mark...
¿Qué rayos tiene este Leeproso Maraka que yo no tenga?
Solo sabe hablar inglés a la perfección porque es canadiense, toca mejor la guitarra y que se yo que más, canta como ángel... Y tiene cuarenta cm más de cabeza que yo.
Estaba seguro de que odiaba a Mark, por una simple y sencilla causa, él tenía algo que por alguna razón le molestaba que estuviera bajo su propiedad. Bufó, nunca estuvo seguro de su orientación sexual. Primero no le gustaba nada, luego le gustaron las chicas, luego los chicos y de nuevo volvió a nada. Sin embargo, solo una persona hacía que ese "nada" temblara y se escapara a quién sabe donde.
Se negó a aceptarlo. Claro, no porque le importara o tuviera alguna pizca de consideración por el bienestar sentimental de Lee Mark, sino porque la persona por la cual ese "nada" se iba a pasear, era Na Jaemin, su mejor amigo. Jaemin siempre había sido un misterio, como lo profundo del mar, lo más profundo de su alma era desconocido. Pero Jeno quiso navegar en ese mar de incertidumbre y pesares emocionales que aún no estaban resueltos del todo. Y ahora sabía absolutamente todo de Jaemin.
— ¡Mark, espera! — Menos eso.
No sabía que estuviera teniendo una crisis en su relación. Siempre lo vió tan feliz y enamorado de Mark, llegando a hacer que envidiara al mayor y quizá se compadeciera un poquito de si mismo, consolandose solo con el hecho de saber que al menos Jaemin formaba parte de su vida. Mark lo observó con tanto odio, que podía sentir como si hubieran cuchillos afilados clavandose en su garganta para desangrarlo. No estaba loco, por supuesto que lo vió bien, Mark lloraba pero aún así le dió la mirada más aterradora de todas.
— Nana, ¿estás bien? — Indagó, viendo como el menor aún se hallaba en un trance inexplicablemente tierno para Jeno.
Jaemin asintió un par de veces, pero parecía ausente. — Él... Él me dejó.
— Ese idiota...
— Me lo merecía. — Habló nuevamente, interrumpiendo las maldiciones que seguramente supuso que él diría. — No pude darle lo que él necesitaba. Quería casarse e irse conmigo a Canadá, pero yo... No puedo... No puedo estar lejos de... De...
Jeno frunció el ceño. — ¿De tu familia?
Jaemin negó y mordió su labio inferior. ¿Estaba mal que en esa situación pensara en lo sexy que se veía haciendo eso? — No importa, debo buscar a Mark y enmendar las cosas.
Jeno estaba seguro de que algo andaba muy mal y no iba a dejar que Jaemin siguiera lastimándose y forzándose a sí mismo a dar algo que simplemente no podía, solo porque era muy terco como para dejar ir a Mark. Sus piernas corrieron tras Na, esperando hallarlo cerca y así fue, estaban en la plaza frente a la universidad. Cabe decir que Mark jamás quiso estudiar algo como ingeniería, pero lo hacía por sus padres. Sin embargo, le parecía injusto que quisiera forzar a Jaemin a abandonar su sueño de ser guía de turismo, para complacerse a sí mismo. Jaemin quería viajar por el mundo, pero para ello debía estudiar, así ganaría dinero a la vez que viajaba.
— No me vengas con cuentos, Na. Suficiente tengo con tener que soportar a mis padres como para que ahora tú me vengas con tus problemas de indecisión. Si ya no me quieres, solo dilo. Ese idiota siempre estuvo metido en medio, no tendré problema en aceptar que terminó por adueñarse de mi lugar. — Bufó Mark. Jamás había visto tan alterado al mayor, no solía ser propenso a tener ataques de ira o siquiera querer empezar una riña.
— No quiero romper. — Llorisqueó Jaemin.
— De eso se trata. Solo no quieres romper conmigo por una razón completamente egoista de tu parte. Te enamoraste de él y no quieres hechar a perder las cosas por miedo a que se aleje de ti. ¡Me estás usando! Lo noté hace tiempo, pero quise autoconvencerme de que era solo mi imaginación y que lo nuestro aún tenía remedio si me esforzaba por ti. ¿Qué más quieres de mi? — Jaemin dejó salir un llanto incontrolable y se abalanzó sobre el pecho de Mark, abrazándolo con fuerza. Jeno jamás sintió tanta envidia de alguien.
— Te amé demasiado, Mark. Pero este último tiempo ha sido extraño para mi. Perdoname por ser tan egoista, tan estúpido como para no pensar en qué sentirías tú. Solo quiero que seas feliz y si dejarte ir es lo mejor, lo haré. — Mark suspiró y lo apartó un poco, haciendolo verle a los ojos.
— Siempre fuiste mi mayor tesoro, Nana. Despertaste en mi emociones que nadie más pudo, me enseñaste a amar, me enseñaste a ser quien verdaderamente quiero ser. Me diste tres años hermosos de noviazgo y te lo agradezco. Aunque admito que me molesta el hecho de haber sido usaso los último meses, te sigo amando como la primera vez que te vi. Pero si ya no eres feliz a mi lado, no puedo y no puedes forzarte a serlo. Dile lo que sientes, te hará bien. — El peli-negro se acercó a Jaemin, juntando sus frentes. — Y no hagas pucheritos, no me ayudas a dejarte ir.
— Perdoname, Mark. Es solo que... Las cosas no han salido como quiero y estoy aterrado. — Mark asintió.
— Es normal, te da miedo perder algo valioso. Pero no te preocupes, estarás bien. Y te perdono, no quiero irme en malos terminos contigo. — Afirmó.
— Te extrañaré... Sinceramente, no quiero que te vayas. Aunque arruiné todo, siempre fuiste una gran ayuda para mi, me harás mucha falta, hyung.
— No seas llorón o me harás llorar a mi. Anda, ve a decirle lo que sientes así esta noche vamos a comer algo juntos. — Dijo el mayor y alborotó su cabello. — Te veo luego, Jae.
— Adios hyung.
Mark se alejó. Jeno estaba confundido. ¿Quién le gustaba a Jaemin? Ahora tendría que lidiar con alguien más en la vida de su crush. Sintió un pinchazo en su costilla, causando que riera y se retorciera por las cosquillas.
— ¿Me espiabas? — Cuestionó Jaemin.
— N-No... Bueno si, quería asegurarme de que estabas bien. — Dijo Jeno.
— Me gustas. — El mayor abrió sus ojos de par en par, el silencio se apoderó de él. —Di algo, menso.
— Algo menso. — Jaemin bufó y le dió un golpe en su nuca. — Lo siento, fue inesperado... ¿Lo dices enserio?
— Si. Sabes que no bromeo con esas cosas.
— También me gustas... — Jaemin sonrió.
— ¿Los amigos se besan?
— No. — Negó Jeno. — Pero ¿quién te dijo que quiero ser solo tu amigo?
El mayor tomó a Jaemin de la cintura y lo besó. Bueno, ya había descubierto su sexualidad. Era Jaeminsexual, sin importar el hecho de que no estuviera en un diccionario o en internet.
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𝕠𝕟𝕖 𝕤𝕙𝕠𝕥𝕤 ; 𝕟𝕠𝕞𝕚𝕟𝕣𝕖𝕟
FanfictionOne shots del Nominren para su consumo. Tengo preferencia por el Nomin y el Renmin, pero trataré de incluir el Noren. Pareja peincipal - Nominren. Contiene otros shipps. Puede contener smut, pero en minoría, puesto que no suelo escribir ese tipo de...