칠. real life

6.4K 486 441
                                    

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂



Nari agradeció poder pasar todo un día con Jiyong. Pocas veces ocurría, sobre todo con todo el trabajo que tenía la última, uno que no paraba de aumentar y más al tener también una carrera como idol, pero lo iba a aprovechar.

Necesitaba estar a solas con ella para poder contarle todo lo que se había callado con respecto a su familia y cómo se sentía. Se lo había guardado para sí durante más tiempo del que debería, pero tampoco quería agobiarla con preocupaciones cuando la actriz tenía las suyas propias. No quería molestarla, no cuando tenía tantas cosas con las que lidiar.

Por mucho que aparentaba que estaba bien, como siempre hacía delante de la gente que la rodeaba, no lo estaba, o al menos no del todo. No podía dejar de darle vueltas a la conversación que había tenido con su hermano y le daba más importancia de la que tenía.

Y eso le daba mucha rabia, porque no lo merecían. Nadie de su familia merecía que ella lo pasase mal.

—Cuéntame lo que te preocupa —pidió Jiyong dejando las bolsas al lado del sofá—. Solo has estado mencionando cosas sin importancia, casi todo el tiempo he hablado yo. Has estado callada para ser tú.

Como estaban cansadas, habían decidido volver al apartamento de Jiyong para poder estar tranquilas. Habían estado la mañana de compras, o lo había estado la actriz mientras Nari la acompañaba y daba su opinión de las piezas de ropa que elegía o lo que se probaba. No era que no quisiera comprarse nada, o que no fuese bonito, porque Jiyong tenía muy bien gusto con respecto a la moda, pero las tiendas a las que estaban yendo estaban muy fuera de su presupuesto y se negaba a que le regalase nada más por el momento.

Después habían ido a comer a uno de los restaurantes preferidos de las dos, en el que había la suficiente intimidad para que Jiyong no se sintiese agobiada por la gente y que nadie pudiese acercarse a ellas. Tampoco habían ido solas, desde hacía casi un año la actriz iba acompañada siempre de su guardaespaldas, que parecía que no estaba pero estaba pendiente de todo.

Nari tampoco se quejaba, no tenía nada mejor que hacer y se adaptaba muy bien a la rutina de su amiga, siempre lo había hecho.

—Odio cuando haces eso, Jiyong.

—¿El qué? —La actriz se agachó para acariciar a Dalgom, que estaba muy contento de que su dueña hubiese llegado—. Y no te preocupes, Jisoo no está, si eso es lo que te hace no querer hablar, con todo lo de su futuro solo está pasando mucho tiempo en YG y en el dorm con las demás.

—Odio que me conozcas mejor que yo misma —gruñó Nari y se sentó en el sofá—. Hay algo que me preocupa, sí.

—¿Algo relacionado con Minho?

Nari alzó una ceja y no disimuló su expresión cuando nombró al chico. ¿Qué pintaba ese nombre? Ni siquiera había pensando en él estos días, tampoco sabía nada de él desde el intento de conversación por Instagram en el que le había colmado la paciencia. No iba a ser ella la que le hablase de nuevo, no quería, no le apetecía y no perdonaba que la hubiese llamado niña rica.

Any ― Lee KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora