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Minho tenía ganas de volver a ver a Nari.Y eso le generaba unas emociones a las que no estaba nada acostumbrado, pero en lugar de asustarle, era todo lo contrario.
No hacía tanto que se habían visto, había ido a su apartamento para hablar un par de días atrás, pero le apetecía estar de nuevo con ella.
La forma en la que habían hablado mientras él preparaba la cena, cómo la conversación había fluido de forma natural, aunque de tanto con algún comentario por parte de ambos en los que se provocaban o metían con el otro sin ninguna mala intención, había sido fácil.
Era como si estuviera viendo por primera vez, y sin que nadie se lo dijera, a la Nari real, a la que había detrás de esa fachada que se encargaba de mostrar al mundo.
Se habían mandado varios mensajes para seguir comunicándose en esos días que no se habían visto. Había usado como excusa saber cómo estaba el gatito, aunque le interesaba de verdad, para hablar con ella y conocerla un poco más.
Porque quería hacerlo, quería ver más de Nari, saber con más detalle lo que le gustaba hacer, cómo pasaba su tiempo libre, aquello que odiaba...
Sí, se hacía una idea por lo que la había observado, pero no se lo había dicho y quería que fuese ella la que se lo mencionase, ver cómo le brillaban los ojos contándole lo que le apasionaba dibujar y la forma en la que se sentía, o la forma en la que se le arrugaba la frente cuando algo no le gustaba.
Aunque esto último lo sabía muy bien, era la expresión con la que lo había mirado durante muchas semanas.
—¿Vas a decirme lo que piensas? —preguntó mirando a Jiyong con los labios apretados, expectante.
La actriz había pasado la noche en su dorm, lo que era habitual, y había aprovechado que era de las primeras en levantarse para poder saber su opinión. Estaban solos, habían sido los primeros en despertarse, por lo que era la ocasión perfecta para poder tener una conversación privada. O todo lo que podía serlo con todos los que eran.
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Any ― Lee Know
FanfictionNari y Minho no se soportan. O eso es lo que hacen creer al mundo, porque en realidad tienen muchas cosas en común, como las ganas que tienen de callar al otro con un beso. **** Cuando Nari y Minho se conocen, todo lo que podría salir mal, sale mal...