𝑆𝑐ℎ𝑜𝑜𝑙 𝐿𝑜𝑣𝑒 - 𝑆𝑢𝑛𝑠𝑢𝑛/𝑆𝑢𝑛𝑔𝑠𝑢𝑛.

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capítulo dedicado a HO0NI3L0V3 pkssry swjw_ly y Fonny_moments
disfruten besties. <3

El día tan esperando, ni tan esperado había llegado. Sunghoon se encontraba con Sunoo en su habitación mientras estaban abrazándose, el menor soltaba pesados suspiros por lo triste que estaba. Cada minuto que pasaba lo sentía más pesado y sentía que el tiempo iba avanzando cada vez más rápido.

Se mantenía aferrado a Sunghoon tal koala a un árbol. Esos pocos minutos iban a ser los últimos juntos, así que tenían que aprovecharlos al máximo, ya sea abrazados o haciendo lo que sea, iba a ser suficiente para ellos. O tal vez no mucho.

Minutos más tarde, el timbre de la residencia de los Park fue tocado, fue entonces cuando Sunoo se aferró más al mayor mientras cerraba sus ojitos. No quería dejarlo ir, aún no estaba listo.

Pero para no hacerlo tan difícil se separó del mayor y limpió las lágrimas que apenas iban cayendo por sus mejillas.

—Llegó la hora —murmuró el menor, tratando de formar un sonrisa. El azabache sólo atinó a sonreír con suma tristeza.

—Te voy a extrañar mucho —ambos se levantaron de la cama y juntaron sus manos al igual que sus frentes.

Esa calidez, la querían sentir siempre, no querían ser apartados de ella, pero no todo era posible en la vida.

—Te amo —lo volvió a abrazar. Escondió su rostro en el pecho del azabache y las lágrimas comenzaron a resbalar nuevamente.

El azabache atinó a asentir y depositó un pequeño beso en la cabellera del menor.

—Bien, vamos ya. O sino no voy a poder dejarte ir —se separó del azabache y tomó su mano.

Caminaron hasta la sala, en donde estaban las maletas del mayor y una camioneta fuera de la casa. Un nudo se formaba en la garganta de Sunoo.

Sunghoon tomó una de sus maletas y se dirigió hasta donde la camioneta, aún sosteniendo la mano de Sunoo.

Subió todas sus maletas, y antes de subir a la camioneta se volvió a donde estaba Sunoo.
Corrió hasta él y lo abrazó.

—Lo siento, lo siento, lo siento mucho —decía entre lágrimas mientras sostenía su rostro entre sus manos.

—Por favor detente. Lo haces más difícil. Detente por favor...

Sus labios fueron juntados con los del mayor, lágrimas caían de los ojos de ambos, haciendo salado su beso. Su último beso...

Lo iban a extrañar tanto. Las caricias, abrazos, besos, cumplidos. Se iban a extrañar a ellos.
Pero siempre se iban a tener en mente.

Nunca iban a olvidar eso, porque sabían que sus corazones le pertecía al otro.

Juntaron sus frentes y cerraron sus ojos. Las pestañas les reposaban en las mejillas mientras las lágrimas caían por ellas.
Sus manos se sostenían tan fuerte, queriendo evitar que el azabache se fuera, pero sabían que lo que sea que pase, se iba a tener que ir.

—Cielo, es hora de irnos —se escuchó la dulce voz de la señora Park, la cual también sollozaba, porque incluso a ella le dolía tal despedida.

—Vamos Hoon, tienes que irte —murmuró el pelinegro en los labios del mayor.

Se separaron y entonces Sunghoon se subió a la camioneta, no sin antes darle una última mirada a Sunoo. La señora Park tomó a Sunoo de los hombros mientras miraban como la camioneta se iba.
Sunoo no paraba de llorar, no podía.