Nuestras lágrimas

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Hoy por primera vez, ensayaremos el ballet desde el comienzo al final, el estreno es dentro de un mes y ya estamos casi listos, falta un poco de la escenografía, pero ya hemos ensayado todo, sorpresivamente el papel que me han dado es uno de los importantes, creo que he entendido la mayoría de lo que nos dice, pero no estoy seguro de todo, es una obra escrita por Hye, todos esperan que venga gente importante a verla porque su nombre no es cualquier cosa dentro del ballet.

Mi ropa, es enteramente negra, soy la oscuridad y la verdad, creo que no hay papel que me siente mejor. Suni, es un princesa y Alex es un príncipe.

Cuando comienza la obra, la princesa se encuentra sola en medio del bosque, casi no se filtra luz por entre las ramas pero parece estar bien, a medida que avanza la obra, pasan personas corriendo en frente a ella, haciendo diversas cosas pero entre más personas pasan, más sufre y yo más me acerco desde a ella, hasta que finalmente la cubro con mi manto, esto es literal, tengo un manto que termino por ponerle encima tras haber bailado alrededor de ella, la princesa cae al suelo pero de pronto entra en acción el príncipe, quita la oscuridad, me aparta a un lado y se la lleva con él, es un final feliz o eso parece, pasan cosas, la princesa ríe, llora, se enamora, se comprometen y si bien no estoy al frente nunca abandono el escenario, a veces estoy más cerca, otras más lejos; Se acerca el día de la boda, todo es felicidad y alegría hasta que aparece otra princesa, es hermosa y brillante, se acerca al príncipe y yo me acerco a la Suni, casi estoy sobre ella susurrándole, atrayéndola, ella coge mi manto, se lo echa sobre los hombres para ocultarse. Nadie puede verla cuando decida acabar con su vida y la del príncipe. Cae el telón.

Algo, que Hye hizo interesante, es que la luz nunca apunta directamente a la princesa, si al príncipe, si a las personas que están alrededor de ella, pero nunca a ella, puede compartir la luz de los demás, pero no posee luz propia.

Como yo, que todos estos años he compartido la luz de los demás, la luz de Tae, de Jungkook, de Jin, más recientemente de Yoongi y de Nam, pero no tengo luz propia.

Pienso en Tae, como en cobardemente hui de casa y me atormenta la idea de que pueda perdonarme, porque sé que lo hará. Es la clase de persona que es.

Quizá si el príncipe no hubiera conocido a la princesa, el seguiría con vida. Si tan solo no hubiera intentado tirar de ella lejos de la oscuridad, quizá, solo quizá podría cambiar el final de esta historia.

Yo sé cómo cambiar el final de la mía, el final de la historia de Taehyung.

Es casi ridículo como todos estos años luche por algo, y cuando por fin lo tengo ya no lo quiero, no soy un niño caprichoso, la verdad es que lo deseo con cada parte de mi ser, pero no porque uno quiera algo quiere decir que eso sea lo que necesite. Me aterra pensar en que soy como la princesa.

Cuando terminamos el evento, veo que Hye no esta tan feliz como debería después de todo su esfuerzo, parece un poco decaída para alguien que acaba de cumplir uno de sus sueños. Al ver que me acerco, asiente hacia mí.

—¿Qué tal va la pierna? —A veces cuando practicamos largos tiempos, o bailes más complejos, la pierna aún me molesta, pero en general no tengo problemas con ella.

—Bien, solo debo cuidar de no llevarla más allá de los limites— Ella me sonríe, y unas pequeñas arrugas se forman en el contorno de sus ojos, a veces es fácil olvidar la diferencia de edad cuando ella es tan cercana con su elenco, no estoy seguro de si estará bien preguntarle lo que ocurre, no somos así de cercanos, y últimamente, Suni actúa extraño.

—Deja de jugar con tus manos y solo escupe lo que sea que quieras decir— Dejo de hacerlo, aun cuando no lo había notado. Me aclaro la garganta.

Promise *vmin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora