Nuestras dudas

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Tae no volvió ese día, ni el siguiente, ni el que viene después de ese. No contesto llamadas ni mensajes.

Ensaye, comí, me duche, dormí, no necesariamente en ese orden, pero seguí con mi día a día, Seguí viviendo, como se supone que debería hacerlo, seguí viviendo una semana más, esperando, ansiando que la puerta se abriera y el apareciera, que me dijera que todo estaba bien y que me había perdonado, que no me odiaba.

Pero cada día era una decepción, más de lo mismo, seguía existiendo porque se suponía que debía hacerlo, incluso bailar perdió el sentido y su magia, el ballet iba tomando forma poco a poco, todos discutían por el sentido de este, porque ese personaje hacia esto y el otro aquello, aparentemente yo era el villano o algo así, no tenía cabeza para pensar en eso.

¿Que había hecho mal?

¿Por qué ya no me quería?

¿Por qué me había abandonado?

Suni y Jisoo intentaron hablar conmigo, Alex se disculpó, quise golpearlo, pero si Tae se enterara de lo que hice solo me odiaría más.

Paso otra semana, me encontré con los tipos del ascensor "¿Quieres ser mi perra?" dijeron y algunas otras tonteras que no recuerdo, por suerte esta vez no íbamos solos y eso los detuvo al menos de golpearme. Esa semana también llamo nana, había intentado hacerlo antes pero aparentemente lleva una vida muy ocupada, cuando pregunto por Taehyung se dio cuenta que algo pasaba al notar mi titubeo. "Cuando tengan discusiones recuerden que son ustedes contra el problema, no uno contra el otro". No sabía cómo explicarle que ni yo mismo entendía cuál era el problema en primer lugar.

Otra cosa más aun sorprende paso, y es que llamo mi mamá, nunca borre su número, pero nunca le marque y esta era la primera vez que ella lo hacía, quería contestarle, no estaba enojado con ella, no la odiaba después de todo solo éramos dos víctimas, pero si yo quería dejar todo mi pasado atrás, también tenía que dejarla atrás a ella, después de eso bloquee su número.

Pero sobretodo, mi mente no dejaba de jugarme malas pasadas, sin Tae la casa ya no era cálida, era aterradora y podía sentir la oscuridad aproximándose cada vez más a medida que pasaba el tiempo, intentaba mantenerla a raya, levantarme en las mañanas se hacía cada vez más difícil por lo que me premiaba con un gran desayuno comprado cada día que lo lograba a las 10, si no podía levantarme a esa hora, me castigaba sin nada que comer hasta el almuerzo, pasaba hambre y la mayoría del tiempo si era capaz de hacerlo pero entre más parecía que él no iba a volver la oscuridad se acercaba y me obligaba a quedarme en la cama.

Hasta que ocurrió, un día simplemente no fui capaz de levantarme, me quedé mirando el techo por horas, hasta volver a dormir y luego despertar para dormir de nuevo, al final las ganas de ir al baño pudieron conmigo cuando ya estaba oscureciendo.

Al mirar el teléfono para mi sorpresa, tenía diversas llamadas perdidas, comenzando con Hye, terminando por Nam, pero el no llamo ninguna vez.

Dejé el teléfono y fui a prepararme algo para comer mientras veía una película, necesitaba mantener mi mente ocupada, antes que los monstruos que acechaban a cada rincón de mi mente pudieran conmigo.

Casi podía escucharlos.

No eres valioso.

No eres necesario.

No eres útil.

No eres amado.

No eres especial.

No eres indispensable.

Solo ponle fin.

Dale un fin al dolor.

Promise *vmin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora