Promise *vmin*

Nuestra intrusa

Estamos en el apartamento y hay un silencio extraño entre los dos, Tae me mira sin decir ni una palabra y yo sólo estoy sentado en el sillón, mis manos descansan sobre mi regazo y yo hago un intento enorme para que se queden ahí. No sé que está esperando ni porque aún no ha hablado ¿Debería hacerlo yo?

—No sabia que tenias novia— por alguna razón es lo primero que digo, él frunce el ceño.

—Es reciente, no había tenido tiempo de decírtelo— otra vez se hace el silencio, nos miramos un momento que se hace eterno hasta que él se levanta y se deja caer junto a mi en el sillón— Jimin, de verdad lo siento.

Quiero decirle que no debería disculparse, que no ha hecho nada malo pero en su lugar guardo silencio, no sé porqué se disculpa y una parte realmente no quiere saberlo.

—Ha sido un día largo.

—Jimin, yo me quedé sin trabajo— mi boca se abre involuntariamente, Taetae me mira como si quisiera romper a llorar, sus ojos están más brillantes que de costumbre, rápidamente lo abrazo.

—Está bien, estaremos bien.

Puedo saber lo que está pensando Tae, a duras penas nos mantenemos con el dinero que ganamos y de nosotros dos él ganaba más, las propinas que le daban siempre salvaban nuestro día, ahora que nos hemos quedado sin eso, todo parece cuesta arriba. Los brazos de él me envuelven y permanecemos en silencio.

—Prometo que encontraré otro trabajo rápidamente, de lo que sea.

—Taetae, sé que esto te sonara tonto, pero qué hay acerca de vender tus pinturas— Él me mira como si me hubiera crecido una segunda cabeza, una sonrisa triste se dibuja en su boca.

—Sólo alguien con tan mal gusto como tú pagaría por alguna de esas cosas— quiero replicar, las pinturas de Tae son realmente maravillosas, no lo digo sólo porque seamos amigos de la infancia o porque lo he visto trabajar arduamente en su creación, lo que las vuelve hermosas es que pueden transmitir muchas cosas, diferentes emociones pueden surgir cuando se ve alguna de sus pinturas, podría decir si tuvo un buen o un mal día, si estaba enojado o aburrido mientras la pintaba, se refleja en la paleta de colores que usa o en las formas, si bien las pintura de Tae no son las clásicas pinturas, tienen algo mágico en ellas, antes de verlas, para mi las pinturas abstractas siempre carecieron de significado, pero mi amigo cambió eso completamente.

Quiero decirlo, quiero decirle todo lo que pienso acerca de sus pinturas pero nada sale de mi boca, Tae revuelve mi pelo y se levanta, sé que por esta noche la conversación ha terminado.

El día se vuelve extremadamente largo y solamente necesito que termine, un poco antes de la hora de salida recibo un mensaje de Taehyung, "algo ocurrió, por favor no te enojes".

Si tuviera que elegir cosas que me molestan de mi amigo, sus mensajes ambiguos serían una de las primeras cosas, lo hace todo el tiempo, mandando mensajes que sin una correcta explicación son difíciles de descifrar, todo lo que puedo saber es que sea lo que sea que haya ocurrido, va a hacer que me ponga de muy mal humor, es más, comienzo a sentirme indignado de solo imaginarmelo.

A la salida me encuentro con Jisoo pero estoy tan molesto que ni siquiera puedo prestarle mucha atención, sé que quedamos de vernos el sábado, tres días más.

Cuando llego a casa escucho voces, a diferencia de ayer abro la puerta y ahí está Tae riendo junto a esa chica de nuevo, junto a ella hay una maleta rosa.

El pelinegro se levanta instantáneamente y me conduce al pasillo, la sonrisa no llega a sus ojos y puedo saber que está a punto de contarme lo que no me va a gustar.