Capitulo 10: Espacio sombrío

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Capítulo 10: Espacio sombrío

(Molly)

 

Oscuridad. Dolor. Miedo. Ojos rojos. Sangre. Ira. Eso era lo que me rodeaba desde que aparecí en este oscuro y húmedo lugar. No hace mucho yo tenía una vida. Una vida normal. Vivía con mis padres, como cualquier joven de mi edad. Estudiaba en el instituto, hacía amigos... mi vida era perfecta. Exactamente... era...antes de aquello.

Recuerdo haber estado de fiesta con unos amigos. Me lo pasé bomba. Habíamos hecho un botellón y estábamos todos pasándolo en grande mientras bailábamos toda la noche con la música a tope, huyendo de la policía que venía a aguarnos la fiesta por molestar a los irritantes vecinos del lugar, que siempre estaban fastidiándonos la diversión. Yo estaba feliz, y admito que algo borracha también. Yo en general sabía beber, solo que a veces me pasaba un poco debido al fiestón que liábamos. Últimamente habían desaparecido algunos miembros del grupo. Ya no aparecían en las quedadas, no se les veía por el instituto.

Algunos creían que estaban enfermos, otros que los secuestraban y otros que se habían hecho un grupito para ellos, ya que normalmente ellos no solían frecuentar en las fiestas donde había alcohol, salvo que fuera un caso especial como una despedida, un cumpleaños o una celebración especial. La idea del grupito se esfumó cuando desapareció otra de las chicas del grupo que nunca se perdía una fiesta. Corrían rumores de que algo les hacía desaparecer. E incluso corrían rumores, esos por toda la ciudad, de que han ocurrido muchas muertes misteriosas, ya sea en domicilios, en institutos, o en lugares ocultos. También circulaban leyendas sobre sombras misteriosas que se ocultaban en casas abandonadas.

Y había un rumor bastante estúpido sobre que la ciudad fue atacada por ángeles, uno de alas negras y otro de alas plateadas. A mí me sonaba a cuento de hadas, pero la verdad es que últimamente han pasado cosas muy raras en Iskeria. A menudo aparecían nieblas misteriosas en pleno día soleado. Nieblas que solo afectaban a una zona en concreto, y decían que si te acercabas allí, podías oír sonidos extraños y oír voces hablar o gritar. También había quien decía haber encontrado extrañas marcas en el suelo, plumas negras y plateadas demasiado grandes para ser de un pájaro. Pero sobretodo, una leyenda bastante popular y bastante testificada, es la de las sombras en la torre del reloj.

Había quien afirmaba haber visto algo sospechoso en lo alto de la torre e incluso decían que hasta veían luces. Vah, eso no era más que rumores de la gente que se aburría mucho. Nos despedimos todos y decidimos irnos cada uno a su casa. Yo me fui sola para casa. Pasé por los edificios triples. La verdad parecían que en cualquier momento uno se fuera a caer y así los tres caerían como fichas de dominó. Mi casa estaba cerca de la famosa torre del reloj. Circulaban muchas historias de ese lugar. Fue lo primero que se construyó en la centenaria ciudad de Iskeria. Se alzaba como un campanario, y al mismo tiempo como el mismísimo Big Ben de Londres. Solo que esta torre era más misteriosa y tenía más encanto.

Otras historias decían que abría la puerta a otro mundo, que esta torre guardaba una prisión oscura en su interior, donde las almas más impuras y malvadas caían, enloquecían para luego ser devoradas por el carcelero cruel y sanguinario como la propia muerte. Le dirigí una mirada desde lejos. Se veía Hermosa con la luz de la luna al lado de la torre. Tan misteriosa... Había oído que su acceso solo estaba permitido al público en unas salas, y que hasta cierto punto no se podía acceder. Habían construido un edificio alrededor de esta, era la famosa biblioteca y centro juvenil de Iskeria.

También estaba la estación de metro bajo tierra, un metro que era muy utilizado por los ciudadanos. Me detuve un momento para contemplarla cuando vi que algo pasaba por encima de mi cabeza. Algo oscuro sobrevolaba el cielo nocturno. Esta sombra parecía volar con alas enormes. Se colocó en la cima de la torre del reloj pude ver que tenía figura humana y unas alas enormes pegadas a la espalda. Este desapareció con un flash rojo. Debía de estar borracha así que lo ignoré y me fui a mi casa. A la mañana siguiente, todo fue normal. Fui a clase y estuvimos toda la tarde hablando de nuestras cosas. Cuando no sé por qué, surgió un tema interesante.

Alma Oscura (Crónicas de la Orden. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora