Ojos de miel.

Capítulo 23

Ya habían pasado dos años desde que Yong Xiang había nacido y vaya que si habían pasado cosas en esos dos años.

Como era de esperar los He no aceptaron ni la relación entre ellos ni el hijo de ellos, así que todo el mundo, hasta su propio hermano He Cheng, los habían dejado de hablar al igual que la familia de Mo.

Como Yong Xiang había sido rechazado por los He así que acabó heredando el apellido de su otro padre por lo que era Mo Yong Xiang.

Yuga no podía ayudarles mucho ya que si He Joon le pillaba no se podía imaginar ni lo que le haría, pero siempre que podía se acercaba un poco a la casa de su hijo y jugaba con su nieto.
Su padre que seguía por ahí perdido en sus trabajos de negocios turbios. Sus hermanos directamente ni se interesaron en el tema, pero era algo de esperar ya que su relación nunca había sido buena.

Ling Su dió a luz a su hijo que también lo era de She Li pero pronto murieron a causa del sida que no quisieron medicarse y al final Hieu se había hecho cargo del hijo.
Hieu, cuando murió She Li, decidió disculparse con Mo ya que reflexionando sobre lo que le hizo se vio obligado a pedir perdón, así que ahora le ayudaba a las familia de tres en lo que podía.

Zhang Zhen Xi se casó con Jian Yi después de que acabaran el instituto pero seguían estudiando en la universidad aunque Jian Yi había dado a luz a una adorable niña hija también de Zhang Zhen Xi. Eran los únicos que seguían en contacto con Mo y He Tian después del nacimiento de Yong Xiang.

Mo Guan Shan seguía trabajando de mañanas en el supermercado y He Tian conseguía trabajos de vez en cuando pero siempre acababan echándolo porque no valía para nada, pero había aprendido a limpiar, hacer los quehaceres del hogar y cuidaba bastante a Yong Xiang.

El pelirrojo se encontraba desnudo durmiendo en la cama junto a su pareja, pero el perro ya no dormía con ellos ya que este se había acostumbrado a dormir con su hijo.

- ¡PAPÁ!- Xiang gritaba y zarandeaba a Mo para despertarlo.

Xiang era un niño bastante activo, estaba siempre moviéndose aunque también era bastante independiente para sus dos años de edad.

Tenía el pelo tan negro cómo el carbón al igual que su padre alfa, pero el color de sus ojos eran iguales que los de su padre omega.

Ojos de miel.

Sus facciones eran iguales que las de Mo. Nariz fina y puntiaguda, orejas pequeñas, ojos rasgados, piel clara, labios finos, barbilla alargada, con pecas, y colmillos alargados, aunque sin el ceño fruncido, él estaba siempre sonriente. Excepto por el pelo negro era igual que Mo Guan Shan.

Era una obra de arte.

- Ugh que quieres.- Dijo con molestia Mo levantándose.

Últimamente al niño le había dado por levantarse a las seis de la mañana.

- ¡DESAYUNAR!- Volvió a gritar el niño.

- Vale, vale, pero no grites, que Tian está durmiendo.- Le dijo Mo levantándose de la cama.- Me visto y voy.- Volvió a decir.- Tú mientras vete poniéndote el arroz.

Xiang obedeció y se dirigió a la cocina para servirse arroz a él y a su padre mientras que Mo se ponía unos calzoncillos, y unos pantalones para desayunar.

Cuando llegó a la cocina su hijo le esperaba expectante con dos cuencos de arroz en la mesa, ahí el pelirrojo se dispuso a sacar de la nevera lo que había sobrado de desayuno del día anterior.

- ¿Que vamos a desayunar?- Preguntó con mucha curiosidad Xiang.

- Fideos fritos.- Contestó sin mucha gana el pelirrojo sirviendo los fideos.