Capítulo 10

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Habían pasado 2 meses desde aquel incidente y aunque bakugo se encontraba bien, aún no despertaba, si deku no hubiera reaccionado a tiempo quizás él ya estaría muerto.

Deku lo visitaba todos los días en el hospital, aunque tuviera que trabajar bastante no faltaba siquiera un solo dia, pues él todavía tenía el anhelo de que su tan amado ser, iba despertar, aunque muy dentro del él tenía miedo, miedo del que no despertará, miedo de nunca volver a escuchar su voz, miedo de no volver a ver esos hermosos ojos carmesí, miedo de tener que volver a empezar.

Deku se encontraba en el hospital, era de noche y en en los siguientes 3 días no tenía nada que hacer.

—mmm creo que debería irme— murmuró izuku para sí mismo. Antes de tomar sus cosas se acercó al rubio que se encontraba tentido en la cama del hospital.

La poca luz que entraba por la ventana, era reflejada en la cara de su amante y esto lo hizo recordar la primera vez que se conocieron, recordó como no estuvieran en este punto si tan solo bakugo no le hubiera pedido su número, si él no lo hubiera hecho no se habrían conocido pero... Él no estaría en esta situación. Todo tipo de pensamie tos recorrieron su mente hasta el punto de no poder contenerse y quebrar en llanto.

Pasaron unos minutos y él de verdad no quería irse, así que decidió quedarse por esa noche. Seco su cara y se dirigió a un sillón que se encontraba en la habitación, se recostó en él y cerró los ojos por un momento pero sin darse cuenta cayó dormido.

Tiempo después de haber caído dormido, abrió los ojos el dos despues y bakugo ya había despertado, esto lo lleno de alegría y lo único que hizo fue romper en llanto y darle un abrazo.

—jaja... Auch duele un poco—

—oh! L-lo siento— dijo deku separándose rápidamente.

Estaba tan feliz de que su amado despertará, todas sus preocupaciones habían desaparecido sólo podía pensar en cómo vivirían sus vidas a partir de ahora.

Volvieron a casa unos días después de que bakugo despertara, pasaban todo el tiempo juntos, izuku no se iba de su lado por nada del mundo, poco a poco sus vidas volvían a ser como antes. Iban pasando los días y veía que bakugo a pesar de estar completamente bien se veía decaído, ya no salía de su habitación, casi no comía, al preguntarle lo único que dijo fue:

"lo siento"

Deku no entendia esto pero después de aquellas palabras bakugo cerró los ojos, el pelo verde al creer que estaba durmiendo lo dejo pero horas después de ver que no despertaba se dio cuenta de que algo andaba mal, inmediatamente llamo a una ambulancia la cual no demoro mucho en llegar y esto era bueno pero al llegar los paramedicos confirmaron lo peor.

Bakugo había muerto por un daño a sus pulmones, deku estaba en shock pues los médicos dijeron que él se encontraba completamente bien y no corría ningún riesgo. No sabía cómo reaccionar, una parte de él decía que era mentira, y la otra solo quería llorar.

Antes de que pudiera siquiera soltar una lagrima o poder dar una reacción alguna escucho su nombre, aunque este se escuchaba lejos por alguna razón sabía que lo estaba llamando a él. Sin pensarlo sus pies se movieron, salió corriendo de la habitación y empezó a perseguir aquel sonido que cada vez era más fuerte que antes. Corrió unos minutos, sin importarle lo que había en frente siguió corriendo pero paro al dejar de escuchar la voz, aunque escuchara con atención no pudo volver a escucharla así que pensó que sólo era su imaginación.

—deku!—

Continuará...

~Guiados Por Las Estrellas~ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora